Aliens: Colonial Marines PC

La relación entre la franquicia de Alien y los videojuegos se ha caracterizado por su carácter amargo, sobre todo en los últimos años. Las opciones eran poco interesantes y caían en lo monótono y aburrido, pero finalmente los fans de El octavo pasajero dejaron atrás aquellas aventuras del NES o la PC y ahora Gearbox se atreve a lo que muchos considerarían un sacrilegio: continuar con la historia en un juego que ocurre después de los eventos de la segunda película.

La campaña puede parecer un FPS más, con toques de terror y algo de suspenso, pero los desarrolladores aseguran que Aliens: Colonial Marines va más allá. La misión que pudimos probar nos pone en la piel de uno de los marines que fueron enviados para descubrir lo sucedido con LV-426, así como con los tripulantes desaparecidos. Esto da un giro totalmente nuevo a la saga sin ser una reinvención ni un mundo alterno, es parte del universo cinematográfico que ahora te permitirá sumergirte aún más en este mundo de ciencia ficción.

Probamos la versión para PC, por lo que los gráficos lucían espectaculares, pero debido a que no está terminada, se notaban algunos bugs. Al comienzo de la misión estábamos en las ruinas de una estación que al parecer ha sufrido un ataque a gran escala, sin embargo, no se trata de la primera misión de la campaña, pues para entonces ya sabemos que existen criaturas que han infestado toda la instalación, unas terriblemente mortales que no dudarán en hacerte trizas. Lo primero que notamos es la interfaz que, como en las películas, se basa en los lentes que usan los marines; en ellos podrás ver tu salud y armamento. La interfaz se siente excelente y se ve mejor, y será un gran aditamento.

En cuanto a las armas, contamos con las clásicas armas primaria y secundaria que podrán cambiarse en cualquier momento del juego. Si quieres ver el menú de armas que has desbloqueado, sólo hay que dejar presionado un botón; en nuestro caso, todas las armas estaban desbloqueadas para nuestro uso porque sólo probamos una misión, y déjanos decirte que hay rifles de pulso, metralletas, escopetas y el famoso incinerador. Nos dijeron que comenzarás con un rifle de asalto y una escopeta y mientras progreses desbloquearás las demás, así que prepárate para saciar tu sed de sangre ácida despedazando a cuanto xenomorfo se te ponga enfrente.

Después de un tutorial realmente innecesario de cómo correr brincar y agacharse, sentimos que este sería otro FPS donde habría que disparar a cualquier cosa mientras recorres pasillos invisibles que sólo te llevan de una zona a otra, pero intentaron agregar variedad con objetivos como plantar sensores de movimiento en lugares asignados o defender una zona de un ataque de xenomorfos. Todo esto mientras te internas en corredores claustrofóbicos casi completamente oscuros, en los que tu linterna no alumbra a más de 3 pasos.

Algo importante es la inexistencia un Hud o un minimapa, por lo menos, que indique tu posición en pantalla, y en lugar de esto deberás apretar un botón que sacará una pistola radar capaz de detectar movimiento y que muestra tu objetivo y si algún enemigo se encuentra cerca, en una pequeña pantalla; el problema es que al emplearlo pierdes la habilidad de disparar, así que será necesario aprender a balancear su uso y estar siempre al pendiente de tus alrededores.

Uno de tus objetivos es colocar los sensores, y al terminar debes reunirte con el resto de tu equipo, pero aquí es donde algo sale mal: el sistema detecta movimiento, uno de los sensores falla y tu deber es repararlo con el simple toque de un botón. Podrás imaginar que es entonces cuando aumenta el volumen de la música y así es como inicia tu camino al terror, pues sabes que no estás solo en las instalaciones y una horda de enemigos se dirige hacia a ti. Los xenomorfos son tan vulnerables como los marines pero no llegarán de frente, deberás de cuidarte del techo, de grietas en el suelo, paredes y cualquier rincón oscuro, y aquí sabrás que tu linterna será tu mejor amiga para salir bien librado.

Los xenomorfos sólo necesitan 3 golpes para eliminarte y mostrar una pantalla que cambia a blanco y negro con manchas de sangre, mientras tu cuerpo yace en el suelo. Créenos… vivimos esto muchas veces. Tus enemigos no siguen una línea de ataque normal y su agilidad será un dolor de cabeza para ti, es decir, brincarán, se arrastrarán y escalarán por donde les sea posible y a veces estarás a merced de un par de xenos por fallar un par de tiros.