Assassin's Creed Syndicate PlayStation 4

Hoy pudimos probar el demo de Assassin's Creed Syndicate, la próxima entrega de una de las series insignia del concepto de mundos abiertos. ¿Qué podemos decir sobre esta experiencia? Un título sólido para el estándar de la franquicia, que promete nuevas dinámicas territoriales y de sigilo y ofrece una ambientación deslumbrante, pero también un título que necesita desesperadamente un sistema de combate más significativo y un guión un poco menos genérico.

En el demo, probamos una misión en varias etapas, cuyo objetivo era experimentar la dinámica de pandillas que caracteriza al juego. Al parecer, la trama en sus líneas generales involucra infiltrar el inframundo criminal londinense como parte de la eterna guerra entre Templars y Assassins. La misión nos ofreció 3 segmentos: infiltración en el territorio de la pandilla enemiga mediante las nuevas mecánicas de sigilo y escalada de edificios con el gancho de vapor, persecución del líder de la pandilla enemiga a través de una carrera de carruajes y una lucha campal contra los miembros del bando rival.

Tras una breve explicación donde se nos introdujo a los protagonistas, Evie y Jacob, el juego nos puso en los zapatos de éste último para llegar al territorio enemigo mediante la clásica dinámica de parkour, sigilo y escalada. Nuestro nuevo ayudante es el gancho de vapor, que permite subir a la cima de los edificios más fácilmente y viajar entre sus azoteas. Por supuesto, el elemento de asesinato y sigilo sigue siendo importante: convertirte en una sombra y matar a tus blancos de manera discreta es la esencia de Assassin's Creed y está presente aquí. El combate continúa la tópica: golpes, contra-ataques y armas, pero aún se siente un poco como un button mashing poco significativo, por lo que sería genial hacer de él algo más comprometedor. Sin embargo, hay nuevas posibilidades de asesinato, como interactuar con el entorno para tender trampas a los enemigos (cajas gigantes que se desploman, postes, etcétera).

Después de asesinar a un número de miembros de la pandilla rival con la ayuda de nuestros colegas criminales, pasamos a la persecución del líder mediante las clásicas carreras de carruajes que caracterizaban a esa época. Un segmento divertido aunque un poco incómodo por manejar esos enormes aparatos por las abarrotadas calles de Londres, pero sin duda, uno de los puntos más destacados del juego gracias a los elementos de combate en movimiento (portazos, balazos y demás) que, francamente, casi matan a nuestro caballo por nuestra inexperiencia en él. Finalmente, tuvimos un duelo campal estilo The Warriors o Gangs of New York contra nuestros rivales. El resultado: ganamos más territorio y expandimos nuestro imperio criminal.

Assassin's Creed sigue siendo sólido en sus aspectos básicos pero también tiene debilidades. Por ejemplo, ciertas partes del mundo están bloqueadas de manera arbitraria durante las misiones, y aunque esto se debe a que deben ser reclamadas al estilo Far Cry, el resultado es una completa ruptura de la inmersión. La repetición de NPC y enemigos también es un tanto desilusionante, sobre todo porque la variedad es muy poca. Sin embargo, esto parece un problema común en los mundos abiertos de consola.

Los gráficos de esta entrega son buenos, pero su tecnología, en especial la de diseño facial, fue superada por entregas como The Witcher: Wild Hunt. Es verdad que el juego no puede verse como, digamos, un UUNCHARTED 4, pero esperaríamos un poco más para quitar a los rostros de los personajes ese aspecto de cuidada máscara y ofrecer una expresión realista. Fuera de eso, la ambientación, la iluminación dinámica y el diseño visual siguen siendo fenomenales, aunque, por supuesto, un poco limitados por el PlayStation 4 en comparación con una PC.

El mundo que ha creado Ubisoft con la franquicia Assassin's es apasionante y provocativo gracias a la mezcla de una dinámica de época muy cuidada con inteligentes temas de virtualidad e ilusión pero en muchos sentidos el guión del juego no me impresionó. Falta una sensación específicamente británica (no exagerada, pero al menos significativa) en la caracterización y muchos diálogos simplemente se sienten flojos. Ojalá la escritura y diseño de escenarios (no confundir con ambientaciones) también mejore, en especial por el deslumbrante esfuerzo de títulos como el más reciente de The Witcher en este respecto.

Assassin's Creed Syndicate tiene buenas ideas pero el desgaste anual de la franquicia se ha hecho sentir a pesar del amor de Ubisoft por el género de época y su innegable talento para el open world. Esperamos que algo pueda recobrar la chispa de entregas como Black Flag, pues a estas alturas los mundos abiertos ya se han expandido a posibilidades de juego que rebasan a las de sus pioneros. Veamos qué más nos ofrecerá el talento de Ubisoft al respecto.