Star Wars Battlefront II Xbox One

A pesar de que las batallas espaciales de Star Wars: Battlefront tuvieron buen diseño y el nivel de diversión se mantuvo aceptable, no cumplieron las expectativas, algo que generó muchas críticas de parte de los fans en contra de Electronic Arts. En respuesta a ese problema, la compañía dedicó el talento de Criterion Games para mejorar dicho componente de la secuela. La decisión parece, al menos por ahora, la mejor que pudieron tomar, pues después de jugar durante una hora el modo Space Battles de Star Wars: Battlefront II debemos decir que es una experiencia emocionante y digna del amor de los fans.

Fue suficiente para pensar que jugará un papel fundamental

Justo como ya se había revelado hace unos meses, hay varias naves disponibles en cada bando. Para comenzar los Rebeldes tienen X-Wing, A-Wing y Y-Wing, mientras que las fuerzas del Imperio te dan acceso a TIE Fighter, TIE Interceptor y TIE Bomber. Cada uno de los vehículos se desempeña de manera muy distinta en términos de velocidad, maniobrabilidad, resistencia y capacidades de ataque. Lo interesante es que puedes ajustar de manera muy minuciosa esos atributos con ayuda de un sistema de tarjetas, las cuales modifican en un porcentaje mínimo pero valioso cosas como la velocidad de recuperación de escudos o la efectividad de un torpedo. Aunque pudimos experimentar muy poco la flexibilidad de personalización, fue suficiente para pensar que jugará un papel fundamental en el aspecto competitivo y sobre todo que habrá mucha diversidad en cuanto a estilos de juego.

Ante la preocupación de si las naves de héroes tendrían una ventaja considerable e injusta, nos dimos cuenta que Criterion apostó por mantener un buen balance. Eso significa que si bien el Millennium Falcon es muy poderoso y veloz, su tamaño lo hace blanco fácil; y el Scimitar de Darth Maul podrá hacerse invisible durante unos segundos, pero a cambio su movilidad dista de ser la mejor. Claro, utilizar el Slave-1 en una batalla épica es el sueño de todo fan de Star Wars y por esa razón tienes que generar puntos, con tu efectividad durante el enfrentamiento, para ganar el derecho de usar las naves especiales.

En el escenario que jugamos (Starfighter Assault) la misión de los rebeldes es inhabilitar un astillero del imperio, a través de 3 fases que involucran múltiples objetivos, adicionales al hecho de tener que pelear contra los jugadores contrarios, como aniquilar un Imperial Light Cruiser o introducirse en el interior de un Star Destroyer para estallar sus reactores. La misión del imperio es, por supuesto, evitar que su base espacial sea destruida. Con cada fase las condiciones de la batalla cambian y se vuelven incluso más caóticas. De la mitad de una partida, hacia el final, comienzan a llegar refuerzos controlados por la computadora, quienes son tan desafiantes y difíciles de vencer como un jugador experimentado.

Es evidente que Criterion buscó continuar el legado del legendario X-Wing vs. TIE Fighter

Lo importante es que la experiencia de juego es extremadamente divertida. Por un lado es evidente que Criterion buscó continuar el legado del legendario X-Wing vs. TIE Fighter; por otro, que pusieron atención en todos los comentarios de la comunidad. Y es que el frenesí de la batalla remite a las escenas climáticas de Rogue One y Episode VI. Tendremos que esperar hasta la época del lanzamiento, el próximo 11 de noviembre, para comprobar si este demo de batallas espaciales fue apenas el inicio de un episodio excitante en la trayectoria de Star Wars: Battlefront.