Mi director favorito es Tim Schafer,
así de fácil, gracias a este genio empecé a investigar
sobre los creadores de los juegos hace muchísimo tiempo. Fue
cuando noté que mis títulos favoritos de Lucas Arts tenían
algo en común, no sólo en el tipo de juego sino en cuanto a la historia,
hasta podría decir que en el alma del juego. Pronto descubrí que
eso que tanto me gustaba era el trabajo de Tim Schafer.
Su primer puesto en Lucas Arts fue de
programador en la versión para NES del juego Maniac Mansion, después
le pidieron que escribiera The Secret of Monkey Island. Este
juego era una historia de piratas seria, pero Schafer y Grossman
convencieron al creador de la serie de convertirla en una
comedia; al parecer, la modificación resultó favorable, ya que el juego fue
muy bien recibido por la gente y un año después estaban haciendo
una secuela.
Unos años más adelante parecía buen
momento para traer la secuela de Maniac Mansion y este fue el
siguiente proyecto de Grossman y Schafer. Day of the Tentacle tenía
una dinámica muy interesante, había tres protagonistas:
Bernard, el nerd del grupo, Laverne, una adolescente psicótica y
Hoagie, un roadie metalero. Cada uno se encontraba en una
época diferente, Hogie viajaba al pasado, Laverne al futuro y Bernard
se quedaba en el presente. Usando a estos tres personajes y jugando con
la temática del viaje en el tiempo, el jugador tenía que evitar que
algo sucediera para que el malvado tentáculo morado nunca mutara.
Las situaciones eran exageradamente absurdas y brutalmente
divertidas.
Schafer estaba listo para tomar las
riendas de un proyecto. Entonces nos entregó Full Throttle, donde también
nos demostraba que podía hacer una historia más seria, aunque no
del todo. En este título tomabas el control de Ben, el líder de una
pandilla de motociclistas llamada los Polecats; a Ben le tienden
una trampa y lo culpan por el asesinato de Malcolm Corley;
ahora tiene que encargarse de limpiar su nombre, encontrar a la
hija de Corley y detener a Adrian Ripburger que quiere apoderarse de
la compañía Corley Motors. Schafer aquí demostró una
gran capacidad para escribir juegos y liderazgo para dirigir un
proyecto, así como lo importante que podía ser la música
en un videojuego.
Tres años después conocimos a Manny
Calavera en Grim Fandango. Aquí Schafer mezclaba elementos
de la creencia azteca de la vida después de la muerte con películas
clásicas como Casablanca y su humor característico. Fue la primera vez que se utilizó tecnología 3D en un juego, lo que hacía resaltar los
increíbles diseños de personajes y escenarios. El título tomaba
aspectos del día de los muertos de la cultura mexicana y los
personajes hablaban inglés como latinos. Grim Fandango ganó varios
premios a juego del año y es considerado por muchos como uno de los
mejores juegos en la historia, pero desgraciadamente y como pasa
muchas veces, no tuvo buenas ventas. Este título marcaba el fin de una
era en el género de aventuras, así como de Schafer en Lucas Arts.
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