Imagina que te encuentras solo, sin ningún tipo de guía más allá de tu propio albedrío y discernimiento moral, rodeado de seres extraños y con propósitos que no alcanzas a entender por completo, perseguido por unos y temido por otros. Esta es, a grandes rasgos, la situación a la que se enfrentará el Comandante Shepard, el protagonista de la saga de Mass Effect, cuya segunda parte, como muchos sabrán, está por hacer su aparición para PlayStation 3. Si no jugaste el primer título podrías sentir que te dejaron un poco de lado, especialmente porque ese no será llevado a dicha consola, sin embargo la secuela incluirá una recapitulación interactiva en la que los jugadores podrán tomar algunas de las decisiones más importantes presentadas en el juego original. Y si aún no has decidido adquirir ese título, no te preocupes, te tenemos cubierto y estamos por llevarte en un viaje exprés a la historia de la serie y algunos de sus acontecimientos más importantes.
El universo de Mass Effect gira alrededor del concepto de viaje a velocidades superiores a la de la luz, derivado de cierta tecnología alienígena descubierta en Marte, en el año 2148. La investigación y posterior asimilación de estos artefactos resultó en un salto tecnológico sin parangón para la humanidad, ya que permitió comenzar a explorar regiones completamente nuevas y desconocidas de la Vía Láctea. A diferencia de otras tecnologías ficticias y teóricas, este tipo de viaje era permitido por dispositivos conocidos como Mass Relays, que creaban una especie de red interconectada en la que una nave podía ir de la ubicación de uno de estos enormes aparatos a la de cualquier otro que hubiera sido activado, por lo que la red crecía conforme las distintas razas que habitaban la galaxia lograban descubrir sus propios Relays y se incorporaban a la Comunidad Galáctica, cuyo corazón se encontraba en la Ciudadela.
La Ciudadela era otro de los grandes descubrimientos que la Comunidad Galáctica había realizado durante sus distintas etapas de avance interestelar, ya que se ubicaba cerca de uno de los pocos Mass Relay activo de manera perpetua, casi como si alguien hubiera querido asegurarse de que toda raza que lograra acceder a esta tecnología pudiera encontrar ese lugar. Con el paso del tiempo, las distintas razas comenzaron a organizarse y se creó el Consejo de la Ciudadela, formado por miembros de tres de las razas más poderosas y prominentes de la galaxia: los turian, las asari y los salarian, que velaban por los intereses de todas las demás, mediante el mantenimiento de la paz y la armonía en la Vía Láctea, utilizando la tecnología y el conocimiento almacenado dentro de esta enorme estación espacial, cuyos misterios continúan escapando de nuestro entendimiento.
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