El videojuego más hardcore del mundo

¿Cuál es el videojuego más complicado del mundo? ¿Existe un título tan extraño, enrevesado y underground que sólo pueda disfrutarlo un hardcore? En efecto: su nombre es Dwarf Fortress, y es el más intrincado y complejo que he jugado.

Dwarf Fortress es un simulador de fortalezas, quizás el simulador más completo en el mundo; Civilization, Minecraft o SimCity parecen Flappy Bird en comparación. Está inspirado en la mitología de Tolkien, en especial en la historia de Moria, la legendaria ciudad de los enanos. El objetivo parece sencillo: construir una fortaleza funcional, habitada y operada por enanos. Como nuestros lectores saben, los enanos son trabajadores y codiciosos, les encanta cavar bajo la tierra, encontrar tesoros, esculpir lujosas estatuas e ingeniar mecanismos y cosas maravillosas. Aquí es posible crear prácticamente todo lo que imaginen: imponentes esculturas, fosos con lava, coliseos, gigantescos complejos, pirámides, arte tan detallado como lo deseen, armamento militar de todo tipo, balistas, catapultas, maquinaria compleja y hasta computadoras con piedras. Sin embargo, en Dwarf Fortresss no sólo se construye: también es posible generar industrias agrícolas, comerciales, militares, instituciones diplomáticas y mucho más. Prácticamente es posible revivir cualquier leyenda de los libros de Tolkien: desde la caída de Moria por "cavar demasiado hondo" y encontrar a los horrores de los abismos hasta batallas tan grandes como los mayores enfrentamientos de la Primera Edad.

Para que una computadora actual no estalle al simular la física del juego, que prácticamente crea un mundo tan grande como la Tierra Media desde cero con mitologías, eventos, ciudades, flora, fauna, minerales, hidrografía, orografía y demás, el título utiliza un recurso que probablemente sea el mayor obstáculo para que mucha gente lo entienda: en Dwarf Fortress NO HAY GRÁFICOS. Como en los prehistóricos videojuegos de terminal de hace décadas, todos los personajes están representados con letras o símbolos en ASCII: una carita ☺ simboliza un enano; una letra g minúscula, un goblin; una e minúscula, un elfo, etcétera. Todo el mundo se creó con caracteres ASCII: el pasto son comas, los árboles son tréboles de póker ♤, una tilde ondulada ~ es agua. El resultado es que una persona normal no puede entender a simple vista lo que observa: se necesita ser un iniciado para ver en sus letritas de código épicas batallas y maravillosas ciudades.

Vamos a jugar

"Jugar Dwarf Fortress sin guía es como intentar volar un jet sin instrucciones", dice su creador, Tarn Adams, quien ha trabajado en él durante más de 10 años. Y así es: la primera vez que intenté jugar ni siquiera podía utilizar los comandos, pues literalmente ocupan todo el alfabeto en mayúsculas y minúsculas, con eternos submenús. Lamentablemente, todos necesitamos ser iniciados con algún método; yo opté por el excelente tutorial de Captain Duck, una serie de 40 videos de 10 minutos cada uno (vínculo aquí). Para los amantes de la lectura existe Getting Started with Dwarf Fortress, de Peter Tyson, un manual de 240 páginas en el que, a diferencia de todas los manuales de videojuegos existentes, hay algo nuevo que aprender en cada párrafo. Pero no se preocupen, lectores: he desperdiciado una buena parte de mi vida aprendiendo a jugar, así que vamos a iniciar una partida para que, si no piensan probarlo, puedan disfrutar en este Let's Play imaginario al título más hardcore del mundo.

Alistándose

Al inicio de Dwarf Fortress tienes que crear un mundo. Existen 7 parámetros: tamaño (los mundos muy grandes pueden dar problemas de rendimiento a máquinas de bajo poder), historia (puedes elegir qué tan viejo es tu universo; entre más viejo, más eventos, guerras y leyendas tendrá), sitios (cantidad de fortalezas, lugares mágicos, calabozos, castillos y demás), cantidad de civilizaciones, fauna y minerales, además de qué tan "salvaje" es. Cuando das clic, comienza una larga generación de ese universo: al final de varios minutos (incluso en una máquina poderosa) el resultado es el siguiente:

Éste es el mundo de Aluomon, "Los reinos del viento". El nombre se genera automáticamente en una lengua ficticia estilo Tolkien, inventada por el diseñador. Como ven, hay muchos elementos: elevación, temperatura, ríos, lagos, minerales, vegetación, biomas, vida salvaje y leyendas, con 250 años de historia (no elegimos un mapa muy longevo) y muchas muertes. Sí, cada civilización tiene historia, líderes y mitos, y todo es tomado en cuenta. Igual que en El Señor de los Anillos, las civilizaciones básicas son enanos, elfos y humanos, además de las criaturas del mal, como los goblins (orcos). La vida salvaje es tremendamente variada: desde minúscula fauna como alimañas de todo tipo hasta megabestias míticas, y es posible interactuar con todo de mil maneras posibles. Una vez creado esto, es hora de embarcarnos. El mapa para elegir el sitio de la fortaleza se ve así:

Hay 3 columnas: la local, que muestra el lugar exacto de su fuerte; la regional, con sus vecinos; y el mundo. Hay que tomar en cuenta muchos factores antes de embarcarse. En general, una buena fortaleza debe tener minerales que explotar, suelo fértil, árboles, vegetación y un cuerpo de agua. Además de ello, es posible ver cuáles civilizaciones te rodean y si el entorno es pacífico o agresivo. Sobrevivir a los lugares más duros es prácticamente imposible: se les describe como malditos o terroríficos y están habitados por espectros, monstruos y fauna horripilante. En mi primer intento para escribir este artículo intenté embarcarme en uno de ellos; al poco tiempo, una nube de maldad se filtró en mi fortaleza y todos mis enanos murieron, muchos con las entrañas reventadas. Así que esta vez busqué un lugar más divertido.

¿Cómo saber si un sitio es divertido en Dwarf Fortress? Nuestros lectores verán un pequeño pico ^ de color rojo en el mapa anterior: es un volcán. Es genial, pues la lava sirve para crear fosos y bañar a los intrusos con ella, así como alimentar tus fraguas y talleres sin necesidad de carbón. Eso lo veremos más adelante. Pasemos a los preparativos.

En esta pantalla vemos nuestros enanos y suministros. Es posible dar talentos a cada uno de los hombres, quienes tienen personalidad, preferencias, habilidades y hasta sueños. Es importante elegir muy bien al party: si ponen únicamente profesiones exquisitas o inútiles para iniciar (digamos, 7 cortadores de gemas finas), mueren en una semana. Mi tripulación es la siguiente: 2 mineros, 1 carpintero y cortador de leña, 1 agricultor, 1 trabajador de piedra, 1 cervecero, 1 cocinero y 1 mecánico. Los suministros también son importantes: la regla de oro es nunca llevar más de un gato, porque ocurre el fenómeno llamado catplosion, en el que decenas de gatos acaban por romper el rendimiento del equipo. En cuanto a suministros, lo más importante al inicio es la comida: lamentablemente no sabemos si nuestra agricultura tendrá éxito, así que hay que llevar muchas semillas del cultivo más versátil, plump helmet. Los otros elementos básicos, como herramientas, ropa y demás, son elegidos automáticamente. ¡Hora de embarcarnos!

Esto es lo que vemos aparecer. Por supuesto, no se entiende, así que habrá que usar nuestra imaginación. Las caritas son enanos. Los cuadros cafés son sus suministros: cajas y barriles. Las Y son sus ponis de carga. La razón por la que Dwarf Fortress es tan difícil de entender sin una guía es que no pueden dar órdenes directas a sus enanos como en el resto de los simuladores: tienen que crear las condiciones para que una orden se cumpla. Deben tener un enano con un trabajo adecuado para una tarea y señalar esa tarea: entonces, si hay un enano disponible con la profesión adecuada, se encargará de ello. Lo primero es, por supuesto, elaborar el diseño elemental de nuestro fuerte con la tecla d.

Listo. Lo que ven es la montaña en negro y el diseño en café. Los árboles y el pasto son verdes, mientras que el cráter del volcán, es rojo. Afortunadamente, por el momento los volcanes no hacen erupción, así que es seguro. La entrada es un largo pasillo. El comedor está a la derecha y debajo están las primeras habitaciones. A la izquierda está el espacio para talleres y el cuartel, debajo. Arriba hay más espacio que por el momento no utilizaremos. En cuanto a la entrada, es importante que tenga un corredor amplio porque los enanos entran y salen constantemente. En poco tiempo los mineros habrán terminado los primeros trabajos y los enanos podrán comenzar a colocar sus talleres, trabajar y dormir. ¿Cómo se verá en unos meses?

Así se ve la fortaleza después de un tiempo. La parte de arriba son talleres: carpinteros, trabajadores de piedra, talleres mecánicos, de artesanía, etcétera. Abajo está el cuartel, donde mis soldados entrenan. Un poco más abajo, las jaulas para invasores y prisioneros enemigos. La entrada es un largo pasillo lleno de trampas, pero los enanos no pueden caer en ellas. El comedor está lleno de mesas y sillas: los enanos aman comer juntos. A la izquierda, se ubica la cocina con un depósito de comida repleto de barriles. Abajo están los cuartos, cada uno con puerta, camas y muebles. Sin embargo, otros sitios, como granjas y fraguas de lava, están en los niveles subterráneos. Para cultivar necesitan suelo húmedo, sólo posible con la desviación de ríos y canales, mientras que las fraguas de magma requieren un trabajo intrincado y difícil: inundar una cámara subterránea con lava y abrir pequeños canales en el piso superior para aprovechar su calor en la construcción de talleres.

¿Cómo sobrevivir? Lo importante es siempre mantener ocupados a los enanos en el trabajo que les corresponda y darles las mejores condiciones para trabajar, vivir y dormir: una depresión o condiciones malas provocarán protestas e innumerables problemas. Hay varios tips para principiantes. El primero: no confíen en los ríos para beber, están llenos de horribles creaturas que devorarán a sus enanos. En vez de agua, denles alcohol, eso los motivará a trabajar y los mantendrá felices. Segundo: vivan del comercio. Cada primavera llega una caravana de elfos, cada verano una de humanos y cada otoño una de enanos. Si producen toneladas de artesanías con rocas (o eventualmente con oro y plata) pueden cambiarlas por comida y tener sus bodegas cada vez más llenas aunque la agricultura pase por un mal momento. Tercero: nunca dejen de producir materias primas; los mineros son como ratones y deben cavar constantemente, lo que provoca la aparición de bloques de piedra, vetas minerales y gemas que es posible reutilizar.

Eventualmente llegarán inmigrantes a tu fortaleza: afortunadamente no vienen a quitar trabajos, sino a ayudarte: muchos pueden ser asimilados por la milicia local, mientras los que tengan profesiones inútiles o muy complicadas de poner en marcha como fabricante de quesos finos pueden ser convertidos en profesiones más necesarias, como herreros, arquitectos, ingenieros, granjeros, artesanos y demás. Sin embargo, aunque todo suena sencillo el juego es enormemente complicado: la fabricación de acero, por ejemplo, es un proceso que explica un diagrama de flujo con decenas de pasos y ramas, y en el que extracción, fundido, aleación, refinamiento, forja y demás son respetados como en una enciclopedia. El juego prácticamente los convierte en geólogo, gemólogo y aficionado a la metalurgia para poder funcionar.

Con el tiempo, su ciudad será enorme, y estará lista no sólo para ser la residencia de diversos funcionarios inútiles como alcaldes, barones y hasta reyes, sino también para ser invadida por las fuerzas del mal, ávidas de riquezas.

La Invasión

Ha terminado el segundo verano de la fortaleza... los mercaderes humanos firman su acuerdo de exportaciones con el alcalde y se disponen a marchar... Mi fuerte es más próspero que nunca: 90,200 unidades de riqueza (de acuerdo con nuestro contador) entre armas, muebles, arquitectura, vestido, comida y artesanía, una población de 50 hombres y un ejército de 15 soldados distribuidos en 2 escuadrones... Sin embargo, los rumores de mi buena fortuna pronto llegan a malos oídos en las inmediaciones... Mis soldados carecen de experiencia (ningún inmigrante con conocimientos militares ha llegado para instruirlos), pero tengo la certeza de que en la inevitable primera invasión sólo habrá un escuadrón de goblins con los que podré lidiar fácilmente... Nada podría haberme preparado para el horror que iba a ocurrir: un día del final del verano encontré el siguiente mensaje: "Los muertos caminan. ¡Escóndanse mientras puedan!"

¿Zombies? Al parecer mi fortaleza está cerca de la torre de un necromántico, quien decidió probar fortuna enviándome algunas de sus creaciones. Nunca he enfrentado una invasión de zombies: ¿serán tontos y fáciles de derrotar, o serán invencibles abominaciones del más allá? ¿Vagarán sin cerebro como en Dawn of the dead o irán directo por mi fortaleza como si fuera el remake de Zack Snider? Lo cierto es que mi estatus ha cambiado a ASEDIO, lo que impedirá toda clase de comercio; además, los zombies aparecieron cerca de la entrada del fuerte, lo que pone en peligro a toda la población. Decido actuar rápido: es mejor enviar a los soldados a hacer lo suyo y así evitar perder civiles.

Entonces ocurre mi primer gran error. En lugar de ir a la segura y mandar arqueros, decido usar unidades cuerpo a cuerpo (el escuadrón Grizzly Town) en un intento por ganar experiencia. En un instante los zombies despachan a un número desconocido de soldados: las primeras caritas ensangrentadas de mi juego. Desesperado, envío al escuadrón de arqueros, Tombs of paddling, que comienza de inmediato un ataque. Los muertos avanzan... todo parece estar perdido cuando de entre los aparentes muertos emerge una carita: se trata de Tholthig Uzolzed, ingeniero reclutado en la última tanda de migrantes... Uzolzed lucha bajo la lluvia de flechas de mis propios hombres... se le une un guerrero con martillo del segundo escuadrón... Al final, las flechas que compré a esa caravana de elfos hippies dan resultado: los zombies dejan de moverse, hechos pulpa bajo una lluvia de proyectiles y golpes de lanza.

El saldo ha sido terrible: perdí 7 hombres en la batalla y pronto vemos escenas como ésta:

Inician las obras en las catacumbas: 7 de las tumbas preparadas de antemano serán utilizadas para enterrar a los héroes... Muchos enanos entran en shock al recoger a sus seres queridos y comienza el dolor: 3 enanos cancelan sus actividades y se dedican al luto, mientras otros organizan reuniones de protesta y de charla política... Los cuerpos de los zombies son arrojados al volcán para asegurarse de que no vuelvan a levantarse. Mientras tanto, rindo homenaje a mis hombres en las catacumbas de Odín, donde el enorme martillo de nuestro dios vigilará siempre el descanso de mis soldados.

Las actividades productivas son golpeadas por el impacto emocional, pero por fortuna nos hemos asegurado de que todos tengan qué comer, qué beber, dónde dormir y cómo honrar a sus muertos... lo único que este cruel Estado puede dar a sus ciudadanos... El escuadrón Grizzly Town ha sido desbandado, mientras los sobrevivientes de Tombs of paddling son reasignados a una nueva unidad de arqueros de élite. Mis hombres por fin han sido bautizados en la guerra, y no perdimos civiles: la milicia ha cumplido su deber con honor.

Tholthig Uzolzed, único superviviente de Grizzly Town, se recupera de sus heridas de guerra. Lamentablemente, no puede beber alcohol mientras convalece, por lo que los mineros se apresuran a terminar los trabajos de desviación del río subterráneo y así tener una fuente de agua prístina para atender al herido. Los trabajos terminan y los enfermeros bajan con cubetas para traer el agua fresca. La vida vuelve a Shedimrakust y aparece un aviso: Geshud Likotal, esposa de Tholtig e ingeniera como él, ha tenido su primer hijo, un rayo de esperanza entre toda esa muerte.

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Esta fue mi experiencia con Dwarf Fortress, el título más complicado del mundo. Aunque jugar con cientos de enanos puede ser duro aún para una buena PC, una pequeña partida es la aplicación de fondo perfecta para esos largos días en la oficina. Si quieres aprender a jugar, pregúntannos. Esperamos traer más experiencias de juego muy pronto.