#ViernesRetro: Snow Bros. Nick & Tom

Bienvenido(a) una vez más a esta sección en la que nos gusta recordar aquellos títulos que dejaron una marca en nosotros y que a la fecha nos siguen cautivando. Si leíste la entrada anterior, sabes que estamos haciendo un recorrido por algunos juegos arcade de antaño que nos hicieron gastar una buena cantidad de monedas o fichas.

En esta ocasión hablaré de un título modesto que poco a poco se fue ganando un lugar en el salón de la fama de las maquinitas. Es una propuesta sencilla, pero muy divertida. Snow Bros. Nick & Tom fue desarrollado por Toaplan y fue lanzado en 1990. Aunque distintas versiones del juego manejan distintas historias, el argumento base es que un par de hermanos, llamados Nick y Tom deben aventurarse en una torre de 50 pisos con el fin de rescatar a un par de princesas cuyos nombres son muy peculiares: Puripuri y Puchipuchi.

¿Cómo se juega?

La mecánica del juego consiste en convertir en bola de nieve a los enemigos, lo cual se logra disparándoles unas cuantas veces. Una vez que están hechos bola, pueden lanzarse contra los demás enemigos para eliminarlos; es decir, se pueden hacer carambolas que aumentan la puntuación considerablemente. Lo que es más, si logras hacer una carambola que elimine a todos los enemigos a la vez, de la parte de arriba de la pantalla caen billetes que te dan puntos. La importancia de hacer puntos es que con ellos puedes conseguir vidas extras.

Además de defenderte lanzando nieve, existen 3 tipos de pociones que te dan habilidades especiales: una roja que te hace más veloz, una azul que aumenta el poder de tus disparos, una amarilla con la que tus ataques tendrán mayor alcance y una verde que hace que te conviertas en un enorme globo que puede eliminar a los enemigos sólo tocándolos. Esta última es rara, pero ayuda mucho. Si pierdes una vida, también pierdes tus habilidades, lo cual es tristísimo. En algunos niveles puede aparecer una cara que hace que aparezcan bolas con letras. La idea es eliminar las más que puedas para formar la palabra SNOW en la parte inferior de la pantalla. Si lo logras, obtienes una vida.

Puedes jugar Snow Bros. Nick & Tom tan rápida o tan lentamente como prefieras, pero dentro de cierto margen. Si tu deseo es hacer la carambola en todos los niveles, debes planear bien tu estrategia y observar los patrones de los enemigos. Tómate tu tiempo, pero no mucho, porque si tardas demasiado aparecerá una calabaza que intentará eliminarte. Si tardas todavía más, la calabaza liberará fantasmas invencibles que irán tras de ti. Aquí yo veo una clara referencia a Pac-Man.

Aventura corta pero con mucha sustancia

Quizá 50 niveles suena a que son muchos, pero en realidad Snow Bros. Nick & Tom es un juego muy corto. El speedrun más rápido está en 14 minutos. Además de la velocidad, veo en Snow Bros. Nick & Tom la oportunidad de desarrollar distintas estrategias de juego, lo cual le da un replay value importante, ya que, a pesar de su sencillez, tiene la capacidad de proporcionar distintas experiencias. Recuerdo que mi estilo de juego en los primeros niveles era muy reservado, tomando el tiempo para hacer cada carambola, pero al ir avanzando y enfrentarme a la creciente dificultad, optaba por soltar disparos a diestra y siniestra para deshacerme de los enemigos de cualquier forma posible.

La dificultad de Snow Bros. Nick & Tom radica en los niveles normales más que en los jefes que aparecen cada 10 pisos. Si bien no son una caminata por el parque, tampoco son tan complicados, aunque sí están hechos de forma muy creativa. Mi favorito es el del piso 40. Se trata de un par de cabezas narizonas con pies y cuernos que lanzan fuego y van avanzando lentamente hacia ti. También aparecen versiones más pequeñas que te estorban, pero te sirven para hacer bolas y lanzarlas para acabar con este par de peculiares personajes; 10 pisos más adelante se encuentra la batalla final que también es con un par de cabezas, pero en este caso fijas a cada lado de la pantalla. Éste es el punto del juego en el que debes ser más paciente, ya que estas caras lanzan constantemente burbujas en las que puedes quedar atrapado y que te elevan hacia el techo plagado de picos. También en la parte superior se encuentran las princesas colgadas, dándote la extraña sensación de “tan cerca, pero tan lejos”. Debo confesar que no llegué muchas veces a este punto jugando en la maquinita, pero cuando llegué a lograrlo me ponía muy nervioso y no dejaba de disparar ni un segundo. Pasan tantas cosas en la pantalla y debes cuidarte de tantos peligros, que difícilmente puedes conservar la calma, especialmente si son tus primeros intentos.

¿En dónde lo puedo jugar?

Si no tienes acceso a la versión de arcade, existen otras opciones muy interesantes. Capcom se encargó de lanzar una entrega para Game Boy, la cual ha sido llamada Snow Bros. Jr. Como te imaginarás, es un port muy diluido y con características reducidas. Al no poder incluir la opción de multiplayer, en este caso la historia es que debemos rescatar a uno de los gemelos. Las pociones son de diferentes formas para distinguirlas, debido a las limitantes técnicas de la portátil. Si eres fan de la franquicia, seguramente lo conoces y sabes de lo que hablo.

El port de NES es de los más decentes y se caracteriza por ir más allá en términos de la historia. Aquí se nos plantea que los gemelos Nick y Tom son príncipes de la tierra de Whiteland y tienen como enemigo al Rey Scorch, quien encuentra la manera de hacerle a la Elsa y conjurar un hechizo sobre los hermanos, convirtiéndolos en hombres de nieve. Por si eso fuera poco, el malvado Rey secuestra a las princesas de Snowland: Tina y Teri (ojo con los nombres occidentalizados). La misión de los héroes es rescatarlas y restaurar la paz en ambos reinos. Está padre que cada quien tenga su princesa, a diferencia de lo que sucede en Super Mario Bros., en donde Luigi siempre se queda chiflando en la loma. Algo curioso de este port es que incluye escenas de bonus, lo cual no se había visto y le da un toque muy especial.

La versión de SEGA Genesis tal vez sea la más completa, ya que cuenta con más niveles. Además, se trata del único port de consola desarrollado por Toaplan. Si quieres complementar tu experiencia, ésta sin duda es la mejor opción. Es más estilizado y es quizá la versión casera que más se asemeja a la de arcade. Muy buena alternativa, sin duda.

Finalmente tenemos la versión que salió para móviles, pero es tan mala que ni vale la pena que te molestes. Gráficamente no está tan mal, pero en cuanto a la forma de jugar deja mucho que desear. Si has jugado otras versiones, en ésta pedirás a gritos un control. Está bien saber que existe, pero no la recomiendo.

Snow Bros. Nick & Tom es una muy buena opción si lo que quieres es un buen reto y una aventura divertida que no te absorba mucho tiempo. Es probable que, una vez que lo termines, sientas ganas de iniciar otra partida y hacerlo mejor. Es de esos juegos a los que da gusto volver de vez en cuando. Tiene una atmósfera muy especial que transporta a ese inicio de la década de los noventa que tantas y tantas obras de arte nos dejó en el gaming. Si no lo conoces, ojalá puedas echarle un vistazo. Existe una secuela que salió en 1994 también para arcade, la cual es mucho más colorida y con toques de fantasía exagerados. No es tan buena como la original, pero vale la pena probarla. Se parece un poco a Tumblepop, que es otro gran clásico del mismo género.

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