#ViernesRetro: Donkey Kong Country

Un regreso extraordinario


Me da mucho gusto darte la bienvenida una vez más a #ViernesRetro, espacio en el que nos gusta recordar esos clásicos que dejaron una huella tal en nosotros que todavía los jugamos y nos gusta hablar de ellos.

¿Eres suscriptor de Nintendo Switch Online? Si es así, seguramente ya estás disfrutando el título que nos ocupa esta semana: Donkey Kong Country. Esta maravilla de Rare está disponible desde el 15 de julio en la mencionada plataforma, así que debemos aprovechar la oportunidad de volver a jugarlo y platicar un poco del gran impacto que tuvo y sigue teniendo en la industria.

A finales de los 80 y durante la primera mitad de los 90, Nintendo y Rare tuvieron una relación muy cercana. Fueron muchos los juegos del estudio británico los que aparecieron en las consolas de la Gran N de aquel entonces,por ejemplo, Battletoads, Wizards & Warriors, R. C. Pro Am, Marble Madness y Killer Instinct. Sin embargo, hay un juego que destaca por muchas razones. Una de ellas es que marcó el inicio de una trilogía memorable para la máquina de 16 bits de Nintendo, además de que sorprendió gratamente con su destacable calidad en gráficos, sonido y modo de juego.

Renovación completa

Donkey Kong Country llegó al Super Nintendo en noviembre de 1994. Curiosamente, sobre todo para aquellos años, fue lanzado prácticamente al mismo tiempo en todas las regiones, sólo con unos días de diferencia. Las sorpresas empezaron desde el arranque del juego, ya que después de ver el logo de Rare (en ese entonces, Rareware) y de Nintendo, por supuesto, apareció en pantalla Cranky Kong, mejor conocido como el Donkey Kong original, parado sobre un andamio y girando la palanca de un fonógrafo. Después, el nuevo Donkey llegó a destrozarlo todo y a reemplazar el viejo fonógrafo con una grabadora, la cual también es obsoleta en estos tiempos. El escenario cambió hacia uno selvático y un enojado Cranky le lanzó un barril explosivo a su descendiente, causándole tal sorpresa que hasta los ojos se le salieron. Más allá de la intención humorística de la introducción, nos dejó ver gráficos y modelos en 3D que hasta ese momento no se habían visto en la consola. Era sólo una degustación del gran banquete que teníamos por delante. Quedó muy clara la idea de que se trataba de un nuevo Donkey Kong, de que aquellos días de gloria de la versión de arcade habían quedado atrás y de que esto era un nuevo comienzo para la franquicia.

En esta aventura Donkey no está solo, sino que cuenta con la gran ayuda de su sobrino Diddy. Así que es posible tener una modalidad multiplayer que le hace mucho bien al título. Es posible jugar en modo cooperativo o en competencia, lo cual abre aún más posibilidades. La verdad es que yo casi siempre lo he jugado en modo de 1 jugador, y no lo digo por hacerme la víctima ni mucho menos, sino porque así ha sido mi experiencia con esta primera parte de una de las mejores trilogías de la historia.

La dupla perfecta para la aventura
La dupla perfecta para la aventura

Donkey Kong Country es un título hecho con el mayor de los cuidados. La atención al detalle es impresionante, así como el diseño de niveles y la atmósfera que se logró plasmar en cada uno. A pesar del paso de los años, sigue sorprendiéndome lo bien hecho que está. La lluvia, los efectos de luz, los modelos en 3D prerrenderizados, las animaciones, en fin. Es un gran logro técnico que sigue siendo ejemplo de cómo hacer un videojuego. Se trata, sin duda, de un proyecto adelantado a su tiempo que puso al Super Nintendo nuevamente en el mapa en sus últimos años de vida. No dudo ni tantito de que haya gente que se compró la consola sólo por este título. Dicho sea de paso, es el tercer juego más vendido de Super Nintendo, sólo por debajo de Super Mario World y Super Mario All Stars. Incluso se vendió como bundle: el Donkey Kong Set.

Una sorpresa tras otra

Los primeros niveles me volaron la cabeza. Realmente me sentía en la jungla. Podía sentir la textura de las palmeras, la humedad, el zumbido de los mosquitos en el oído y el calor. Estaba muy sorprendido de que el Super Nintendo pudiera producir gráficos de esa calidad. Después supe que los hermanos Stamper, fundadores de Rare, utilizaron una técnica de compresión que les permitió convertir sus modelos tridimensionales en sprites compatibles con el Super Nintendo.

Si ya de por sí mi experiencia estaba siendo muy grata al ir avanzando por el primer mundo del juego, cuando llegué a Coral Capers simplemente quedé extasiado. Se trata del primer nivel acuático de la aventura y, aunque después vi otros que me dejaron también boquiabierto, este primer acercamiento es inolvidable. El efecto del agua está muy bien logrado, así como la movilidad de los personajes, pero lo que más destaca de este nivel es la música. La pieza Aquatic Ambiance se convirtió en un clásico que figura en muchas listas de las mejores melodías de los videojuegos de todos los tiempos.

Hablando del apartado auditivo, no puedo dejar de mencionar que también dejó una huella profunda en la experiencia. David Wise compuso la mayoría del soundtrack y los primeros demos que realizó le sirvieron para ganarse un puesto fijo en Rare. Wise pensó que cualquier cosa que hiciera sería reemplazada por las composiciones de Koji Kondo, músico de cabecera de Nintendo, pero el brillante trabajo del inglés encajó a la perfección en la fórmula que Rare estaba desarrollando. La calidad de este trabajo no sólo está en los arreglos musicales como tales, sino en la sobresaliente habilidad del equipo desarrollador para incorporarlos en el cartucho y que sonaran bien. Para ser un proyecto que se llevó a cabo en año y medio, el resultado es simplemente impresionante. Suena como música de siguiente generación. Me pareció muy acertado que incluyeran un guiño a la música del Donkey Kong original en la secuencia de inicio, dando paso a la nueva melodía mucho más movida y moderna, ya que con eso también se logró comunicar claramente la idea de que Donkey Kong nunca volvería ser el mismo.

Barriles, lianas, llantas

Además del excelente diseño de niveles, Donkey Kong Country incorporó elementos que enriquecieron muchísimo la experiencia y abrieron la posibilidad de diversas mecánicas de juego. Es muy gratificante que cada nivel ofrezca un reto diferente. En algunos casos estás saltando constantemente cuidándote de enemigos y abismos; en otros, balanceándote de una liana a otra para no caer; y en otros estás moviéndote de un barril a otro para avanzar. Especialmente los barriles le dan mucha personalidad al juego. No son algo nuevo, ya que podíamos verlos caer desde la cima de los andamios en el Donkey Kong original, pero en esta nueva versión se les dio un uso muy especial. Se siente muy bien salir disparado de uno para caer en otro, incluso en los casos en los que el impulso es automático.

Las llantas también son un gran detalle. A primera vista podrían parecer fuera de lugar, pero son tan útiles que terminas viéndolas como algo normal en el entorno. En algunos casos son indispensables para alcanzar unos cuartos de bonus. Muchas están fijas, pero hay otras que puedes empujar para colocarlas donde más convenga. En suma, no te aburres con las opciones que cada nivel te ofrece.

No hace falta dar el 100, sino el 101 %

Uno de los más grandes atractivos de Donkey Kong Country, y que representa un manjar para los completistas y speedrunners, es la gran cantidad de cuartos ocultos. Volviendo a los detalles, encontrarlos todos te dará un porcentaje total de 101 %, así que no cantes victoria si ya tienes 100 %. Lo interesante es que ese cuarto extra se encuentra dentro de otro, por lo que debes buscar cuidadosamente. Si eres un gamer veterano, seguro sabes a qué me refiero.

Si quieres saber si ya encontraste todos los bonus en un nivel, lo único que debes hacer es ver el nombre del mismo en el mapa. Si al final tiene un signo de admiración, quiere decir que ya encontraste todo. Es todo un reto y donde recae el mayor peso de replay value del título, ya que sólo pasar los niveles sin tener que hacer nada adicional, aunque sí se puede hacer, no es tan satisfactorio como detenerte un poco a explorar.

Debes esforzarte por conseguir el porcentaje máximo
Debes esforzarte por conseguir el porcentaje máximo

La familia Kong se expande

Además de Donkey y Diddy como personajes jugables, tenemos a Candy, Funky y Cranky Kong. Candy, además de coquetearte, te ayuda a guardar tu progreso. Funky te transporta a diferentes puntos de la Isla Kong que ya hayas visitado. Cranky, el mejor NPC del juego, tiene interacciones muy interesantes con los protagonistas, pues rompe la cuarta pared y nos deja ver la creatividad y el empeño que la gente de Rare puso en los detalles. El viejo Kong te insulta, te regaña, te da algunos tips, se queja de todo y asegura que podría terminar el juego con el porcentaje máximo con toda facilidad. Aquí puedes echarle un ojo a todas las frases que se encuentran en el juego. La verdad, no pensé que fueran tantas.

Un detalle que también me encanta es que cada nivel tiene nombre. Creo que cada uno fue pensado con detenimiento con la intención de describir de una forma humorística y creativa lo que cada escena ofrece. La mayoría son aliteraciones, como Temple Tempest, Coral Capers, Reptile Rumble o Bouncy Bonanza. También hay rimas, como Vulture Culture, Orang-utan Gang o Slipslide Ride. La lista es larga y creo que la diversidad de nombres ayuda a recordar y ubicar más fácilmente cada etapa. Otro gran acierto de este juegazo.

Otras especies

Los Kong en esta ocasión reciben la ayuda de animales que facilitan las cosas en algunos niveles. Son 5 en total y cada uno tiene sus pros y sus contras. Es como todo, ¿tengo o no tengo razón? Rambi es un rinoceronte que destroza todo lo que encuentra a su paso; Expresso, un avestruz con tenis que corre a gran velocidad y con sus aleteos te permite amortiguar tu caída y llegar a lugares lejanos; Enguarde, un pez espada que facilita mucho los niveles acuáticos, siempre y cuando lo uses correctamente; Winky, una rana que salta más alto que cualquier otro animal, además que te permite derrotar a algunos enemigos que con los pies desnudos no podrías ni tocar. Finalmente tenemos a Squawks, un loro que aparece en un solo nivel del juego (Torchlight Trouble) y que te alumbra con una lámpara para que no te pierdas en la oscuridad. Es el único de los animales al que no puedes montar, pero vaya que es útil.

Todos son de gran ayuda, aunque me quedo con Rambi
Todos son de gran ayuda, aunque me quedo con Rambi

Por la puerta grande

El regreso del gorila consentido de los videojuegos no pudo ser mejor. Lo único triste es que Rare ya no trabaja con Nintendo, así que tenemos que olvidar algo tan genial como tener, por ejemplo, un remaster de esta primera parte de la trilogía de Super Nintendo. Si bien es cierto que Retro Studios hizo un gran trabajo con Donkey Kong Country Returns y Tropical Freeze, me encantaría ver de regreso la saga original. Pocas veces se pueden ver juegos con un nivel de perfección y balance como Donkey Kong Country. Es una prueba de que, sabiendo qué piezas mover, pueden obtenerse resultados grandiosos a pesar de la aparente escasez de recursos. Es uno de los mejores juegos de Super Nintendo y, si no lo conoces, no puedes dejar de echarle un vistazo.

¿Dónde puedo jugarlo actualmente?

  • Cartucho original de SNES
  • Cartucho original de GBA
  • Cartucho original de Game Boy Color
  • SNES Classic Edition
  • Nintendo Switch Online
  • eShop Nintendo 3DS ($172.39 MXN)
  • eShop WiiU ($98.99 MXN)

Disfruté mucho escribiendo este texto. Donkey Kong Country es de esos juegos que incluyo en mi lista cuando alguien me pregunta: “si te fueras a una isla desierta…” Es de los logros más grandes del gaming en general, por lo que hablar de él siempre es un placer. No olvides dejar tus comentarios en los foros y en nuestras redes sociales. Nos leemos en el próximo #ViernesRetro.

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