Como siempre, es un gusto verte por aquí. Llegamos al final de la primera quincena de 2021 y aún quedan muchos juegos de los cuales podemos hablar. Hace algún tiempo platicamos acerca de la saga de Mega Man en 8 bits, pero ahora nos moveremos a los terrenos de la siguiente generación para analizar un poco el paso del robot azul en el SNES. Carguemos nuestro Mega Buster y comencemos.
Una renovación a la medida
Mega Man es una de las sagas con más iteraciones en la industria. Tuvo 6 apariciones en el Nintendo Entertainment System y esa misma línea canónica siguió en consolas posteriores, y ahora goza de 11 títulos en su haber. Con tantas entregas en la consola anterior, era lógico pensar que el llamado Rockman en Japón fuera visto de nuevo en su modalidad de 16 bits.
Mega Man X apareció en 1994 en nuestro continente. Desde la introducción se puede ver algo diferente a lo visto en sus 6 predecesores. La música es muy pegajosa y todo luce mucho más colorido y con una energía que no se había visto en ninguno de los títulos previos. La consola estaba en su apogeo, de modo que Capcom ya tenía puesta la mesa para regalarnos una nueva versión que estuviera a la altura de las demandas de aquel entonces. Vaya que lo hizo.
No sé por dónde empezar, porque Mega Man X está en mi lista de juegos de isla desierta. Me encanta la sensación de aventura que me comunican tanto el entorno como la música. La movilidad del personaje también mejoró en gran medida. Las animaciones son mucho más fluidas y cada disparo se siente como si saliera de tu propio brazo. Recuerdo que me sorprendí mucho la primera vez que cargué el Mega Buster y lo disparé, haciendo polvo al enemigo que en ese momento se cruzó en mi camino. Un detalle que también me llamó la atención fue la gran zancada de Mega Man, ya que al caminar prácticamente puede tocar sus talones con la mano.
Siguiendo con los nuevos movimientos, también me hice fan inmediatamente del wall jumping, ya que eso le dio mucha flexibilidad a los niveles y redujo el grado de castigo por caer en un abismo. Ahora en ocasiones puedes salvarte si reaccionas a tiempo y logras agarrarte en el último momento. Destaca también la inclusión de mejoras para la armadura que están ocultas en distintas escenas, ya que facilitan bastante la misión y encontrarlas es un buen desafío, sobre todo si pretendes obtener el hadoken, que constituye una de las mejores autoreferencias en cualquier videojuego. También es un deleite ver al Dr. Light apareciendo en las cápsulas con un estilo de holograma de Star Wars y explicándole a Mega Man cómo funciona cada upgrade.
Como ya mencioné, la música se lleva un 10, pero hay una melodía en especial que me conquistó desde la primera vez que la escuché: la de la pantalla de password. Puedo quedarme escuchándola durante largo tiempo y la disfruto no sólo por la calidad de la pieza como tal, sino porque siempre me hace regresar a la mitad de la década de los 90, cuando un René con acné pero grandes aspiraciones sostenía un control de Super Nintendo frente a su televisor CRT hasta altas horas de la madrugada.
Shoryuken metálico y nuevos retos
A principios de 1995 pudimos disfrutar la segunda entrega de la serie X. En este caso el héroe se dio a conocer como un cazador de Mavericks, robots concebidos originalmente como reploides o androides que coexisten con los seres humanos pero que, por alguna razón, se salieron del huacal y se hicieron malos como los partidos de futbol mexicano en las primeras jornadas del torneo.
Los gráficos, que en la primera parte dejaron un muy buen sabor de boca, fueron mejoradas en esta segunda entrega gracias al uso del chip Cx4 de Capcom, con el que se podían lograr impresionantes efectos 3D, así como cambios de escala y rotación. En verdad le sacaron jugo, ya que pudieron lograrse momentos muy especiales como la pelea con Overdrive Ostrich, en donde el jefe aparece como una sombra en el plano posterior para después moverse hacia el frente y enfrentar a Mega Man. Me recordó al fantasma de Ganondorf saliendo de la pintura al final del Templo del Bosque en Ocarina of Time.
Entre los Mavericks destacan 3 que tienen como misión terminar con el protagonista: Serges, Agile y Violen. La cosa se pone interesante cuando este trío le ofrece a Mega Man distintas partes del cuerpo de Zero (quien se sacrificó en la primera parte) si éste consigue derrotarlos. Estos 3 enfrentamientos representan un reto adicional que es más que bienvenido.
Uno de los momentos más especiales de Mega Man X2 es cuando se obtiene el famoso Dragon Punch o Shoryuken en una cápsula oculta en uno de los niveles finales. El mismo Dr. Light se sorprende y alaba a Mega Man por sus habilidades, pidiéndole que se meta a la cápsula para recibir un premio especial. Segundos después, el robot azul es capaz de emular a Ken y elevarse con un poderoso puño de fuego. Además, el golpe es tan poderoso que puedes quitarle toda la energía de sopetón a un enemigo si lo ejecutas en el momento correcto. Por cierto, los movimientos que debes realizar para este ataque especial son los mismos que en Street Fighter.
Algo que me pareció muy buen detalle y que me recordó a las entregas de NES, fue la aparición de la clásica escena en la que hay varias cápsulas que te llevan a pelear por segunda vez con cada uno de los jefes del juego. Aunque es un poco tedioso tener que derrotarlos de nuevo, me gustó el guiño y creo que ayudó a generar un vínculo especial entre la línea principal y la saga X.
Un nuevo personaje jugable y 2 finales
En 1996 apareció el último título de Mega Man en el Super Nintendo: Mega Man X3. Aquí se sigue disfrutando de gráficos y música sobresalientes, ya que se usó el mismo chip que en la segunda parte. Se incluyó una variante interesante: la posibilidad de jugar con Zero, lo cual era algo que muchos deseábamos desde la primera vez que lo vimos en la primera entrega de la saga X.
La historia de los reploides que enloquecen y se convierten en Mavericks para después ser perseguidos por los héroes se repite en Mega Man X3, pero me gusta que Sigma siga apareciendo en la escena. También es de llamar la atención que existan 2 finales posibles: uno feliz y uno un tanto trágico. Creo que es de agradecer que Capcom haya decidido darle continuidad a la saga no sólo en términos de mecánicas de juego y diseño de niveles, sino en cuanto a la historia y el desarrollo de los personajes. La inclusión de los 3 villanos en la segunda parte fue un acierto, ya que abrió las posibilidades para que los jugadores no se dedicaran solamente a hacer lo de siempre, sino que entendieran que había otras razones para seguir avanzando. Esta sensación toma otra dimensión en Mega Man X3, sobre todo con la participación de Zero.
¿Dónde puedo jugarlos actualmente?
- Cartuchos de Super Nintendo
- WiiU ($172.39 MXN - cada una de las 3 partes)
- Nintendo 3DS ($172.39 MXN - cada una de las 3 partes)
- Mega Man X Legacy Collection (varias plataformas)
La saga de Mega Man dio el salto a la generación de los 16 bits de la mejor manera, regalándonos una trilogía que, a pesar del paso de los años, se sigue disfrutando como cuando salió. También salió la séptima parte de la línea original, pero la saga X lució mucho más en el Super Nintendo. Es muy grato saber que actualmente se tienen muchas opciones para revivir estas joyas.
¿Te gusta Mega Man X? ¿Cuál es tu favorito de esta trilogía? Exprésate en los comentarios y espero verte por aquí en nuestro próximo #ViernesRetro.
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