Devil May Cry: un accidente que trascendió como un éxito

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Devil May Cry es, prácticamente, un accidente creativo que surgió hace 20 años y vio la luz en Japón el 23 de agosto de 2001. Sobre su origen se ha dicho mucho, pero Dante pudo no existir si el concepto original hubiera seguido su rumbo. Todo surgió como Resident Evil 4, un título a cargo de Hideki Kamiya con un enfoque más oscuro, llevando esto al extremo cuando decidió envolver el paquete con una carga gótica bastante fuerte. Esta historia seguía evolucionando hasta que se dejó de pensar en Resident Evil y se dio paso a Devil May Cry como algo totalmente nuevo.

¿Tony Sparda?

El héroe original era Tony Redgrave, un pistolero fumador con traje rojo que se vincularía directamente con los hechos ocurridos con Umbrella y Raccoon City. Poco a poco se fue dando forma a Dante pensando en él como el reflejo de la genialidad encarnada y combinando el concepto con la Divina Comedia. La principal preocupación de Kamiya era dar forma a un personaje cool a niveles exagerados con un toque de elegancia, sin convertirse en un payaso que gusta de contar chistes forzados. El toque final fue exprimir al máximo el arquetipo del héroe japonés dotando a Dante de una gabardina roja y listo, así nació el caza demonios de cabello blanco que todos conocemos.

Los ambientes de Devil May Cry eran distintos a los que Capcom nos tenía acostumbrados en Resident Evil pero guardaba muchas reminiscencias. A pesar de ser un castillo, por momentos llegaban recuerdos de la mansión o la comisaría, todo esto con los clásicos ángulos de cámara que distinguían a la franquicia. La principal diferencia eran las tomas abiertas y las peleas con espada en combinación con las pistolas como soporte. Esto marcaría la forma en la que se harían los hack and slash en años venideros, ya que tenía un sistema que premiaba lo estilizado de los combos. Todo un festín visual mientras los restos de marionetas infernales volaban por todos lados. La parte curiosa es que este sistema también fue mera casualidad, ya que se trata de un bug que surgió en Onimusha, donde los personajes salían volando por los aires de forma inesperada. Al notarlo, Hideki Kamiya decidió adaptarlo a Devil May Cry y sacarle provecho. Esto fue revelado recientemente por Kamiya a través de Twitter.

Aunque el concepto de Devil May Cry podía salir de un buen disco de heavy metal, lo cierto es que el primer juego no explotó el aura demoníaca de Dante como pasaría en sus secuelas. Me refiero a que el juego tenía sus contrastes, por ejemplo, la presentación de la sensual Trish con Dante fue acompañada de un encuentro vertiginoso con una espada atravesando el cuerpo del protagonista mientras tira del gatillo para detener una moto que vuela directo a él. Por otro lado, también había momentos pasivos dedicados a la exploración y a resolver acertijos, donde podías apreciar el entorno victoriano del castillo Mundus mientras sonaban de fondo algunas piezas musicales con órgano y piano. Esto se rompía al instante al encontrar enemigos donde la música introducía algunas guitarras eléctricas y música electrónica. Una dualidad que funcionaba sin provocar la tensión de supervivencia, gracias al poder de Dante y su Devil Trigger.

Todo en exceso, nada con medida

La exageración fue la carta de presentación del Devil May Cry y aprovechó al máximo las capacidades del PlayStation 2 para entregarnos un excelente juego de acción que logró quedarse como una de las franquicias estrella de Capcom. La primera entrega además, sirvió para presentarnos el origen de Sparda y presentarnos personajes que tomarían más relevancia como Nelo Angelo, uno de los alter egos de Vergil. Posteriormente tuvo un tropiezo con Devil May Cry 2 y volvería con más fuerza con Devil May Cry 3: Dante 's Awakening, una precuela que daría más contexto al origen de Dante y tendría un mejor desarrollo en todos los aspectos. Después del cuarto título lanzado en 2008 y un spin off que nadie pidió publicado en 2013, Dante regresó en 2019 con Devil May Cry 5 que da continuidad a la saga original y retoma el camino por completo. Es probable que el linaje de los Sparda continúe en el futuro con el estilo y altanería que los distingue. Una saga emblemática que vale la pena recordar y que esperemos siga teniendo el soporte que se merece por parte de Capcom.

Finalmente, me gustaría decir que Devil May Cry es una saga que me ha definido como jugador al poner en pantalla la crema y nata de la genialidad. El primer título llegó a mis manos cuando era un adolescente, pero debo confesar que el tercer juego me marcó de por vida y es probablemente uno de los videojuegos que más he disfrutado hasta la fecha. Ahora te toca contarnos tu experiencia. ¿Jugaste Devil May Cry? De ser así, ¿cuál es tu favorito?

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