Los peores videojuegos de 2022

Arrancamos el TOP de los peores juegos de 2022 con Diablo Immortal. Cuando pensábamos que la reputación de Blizzard no podía estar más pisoteada, arruinada y manchada, decidieron añadir un cochino sistema de pago y microtransacciones a una de sus franquicias más populares. Entendemos que el título es gratuito, pero preferimos que cueste 60 dólares que tener que gastar 100,000 para estar en los niveles más altos.

Diablo Immortal enfadó a miles de amantes de la saga desde que lo anunciaron, pues originalmente sólo saldría para celulares, algo impensable para una IP tan relacionada con PC. Aunque Blizzard finalmente lo lanzó en computadoras, la esencia de Diablo estaba más ausente que tu papá. El chiste de estas entregas es pasar horas de diversión mientras evolucionamos nuestro personaje y habilidades, no pagar porque se haga solo.

Una cosa es gastar un poco para tener beneficios típicos de un Pase de Batalla y otra es regalar cientos de dólares para ser medianamente decente en combate. Muchos conocieron la franquicia a través de Diablo Immortal y es probable que jamás regresen, porque seguramente se toparon con gente que sí derrochó dinero.

Lo peor es que el juego no está mal. Es un Diablo muy similar a sus antecesores, pero es desesperante y decepcionante que muchos retos se tengan que superar con dinero, en lugar de con nuestras habilidades. Hay maneras de faltarle el respeto a una franquicia, y lo que hizo Blizzard aquí fue la peor.

4: Chocobo GP

Ya que hablamos de microtransacciones, muchos se emocionaron con el anuncio de Chocobo GP, pues un Mario Kart con algunos de los personajes más famosos de Final Fantasy suena extremadamente divertido. Jamás pensamos que sería una revolución a la fórmula o un contendiente a GOTY, pero creímos que sería, al menos, decente. Lamentablemente, omitimos que Square Enix haría de las suyas.

Al menos Diablo Immortal es gratuito, pero Chocobo GP, aunque no está a precio completo, te pide desembolsar tantita de tu lana solamente para jugarlo. Una vez que lo haces y comienzas, te das cuenta de que necesitas romper el cochinito, porque definitivamente el juego quiere toda tu lana. Lo peor es que está dirigido a niños pequeños, que no dudarán en robar la tarjeta de sus padres y dejarlos en bancarrota.

A las microtransacciones tan abusivas y descaradas hay que agregar que el juego es un poco aburrido. Fuera de los 45 minutos que puede divertirte recorrer cada pista, probar los personajes y echar desmadre con tus compas, hay muy pocas cosa que hacer. A Chocobo GP le fue tan mal y le salió tan feo el chiste, que Square anunció que dejará de darle soporte, que es sinónimo de que aceptó su derrota.

3: Postal 4

En nuestro número 3 tenemos a Postal 4, juego del que esperábamos poco y aún así logró decepcionarnos. Esta franquicia es reconocida por ridícula, absurda y exagerada, jamás se ha considerado de calidad o una obra maestra, pero al menos la locura de las 2 primeras entregas nos hacía reír y recordarlas. Postal 3 es tan malo, que sus dueños se refirieron a él como “basura”, pero en su defensa podemos decir que los desarrolladores originales no trabajaron en él.

Muchos creyeron que aprenderían de sus errores y que la cuarta entrega sería mejor, pero fue todo lo contrario; más bien comprobaron que jamás despegará y que es justo y necesario que la dejen morir por la paz. Postal 4 es como el demo técnico de un estudiante de animación de primer semestre que jamás puso atención a sus clases; parece incompleto, tiene muchos bugs, se crashea todo el tiempo y se ve horrible.

Repetimos: la franquicia nunca destacó por estar pulida o ser perfecta; de hecho, parte de su encanto es que sus creadores son súper valemadristas, pero Postal 4 es injugable. Lo peor es que, en los ratos en donde sí podemos jugarlo, es aburrido, tiene una terrible escritura y el diseño de niveles es peor que toser con diarrea.
Los dueños de la IP se quejaron de Postal 3 porque ellos no lo hicieron, pero el 4 es mucho peor.

2: CrossfireX

En el número 2 tenemos un título exclusivo de Xbox, uno de los pocos que tuvieron en el año. Hey, palabras de Phil Spencer, a nosotros ni nos vean. Nos referimos a CrossfireX. El primer juego de la franquicia fue un éxito brutal en países de Asia y Sudamérica, al punto de que fue uno de los más jugados en el mundo. Microsoft aprovechó y compró sus derechos para desarrollar una continuación para consolas.

El resultado fue mucho peor de lo que pensaron, y principalmente se debe a que Remedy se encargó de la campaña y un estudio coreano del multijugador. Por lo mismo, el juego tiene muchos problemas, pues tienen motores diferentes, así que se sienten como 2 títulos totalmente distintos. Aún así, ninguno dio en el blanco, porque ambos componentes son terribles.

El single player es mediocre, pues la historia es aburrida, genérica y dura a lo mucho 4 horas. La jugabilidad es tosca, incómoda y tiene problemas severos, al grado de que se siente como un juego malo de hace 15 años. La cosa no mejora con el multijugador, pues los controles son aún peores, y se supone que quisieron imitar a los de Counter Strike. ¿Saben qué es lo peor? ¡Adivinaron! CrossfireX es pay-to-win. Este juego se esforzó en ser uno de los peores FPS de la historia, y no exageramos.

Menciones honoríficas

En nuestras menciones honoríficas tenemos a Gotham Knights y Overwatch 2. El primero no es tan malo, pero pensábamos que sería el nuevo camino de la saga Arkham y fue un retroceso masivo. Y el segundo porque, para ser casi lo mismo que el 1, Blizzard encontró la manera de hacerlo mil veces peor, aburrido y, para sorpresa de nadie, un robadinero.

1: Babylon’ Fall

Nuestro primer lugar lo tiene bien merecido Babylon’s Fall, otra entrega de Square Enix. Es curioso, porque este desastre también es culpa de Platinum Games, que parece que puso todo su amor y atención en Bayonetta 3 y a este juego lo dejó morir de la peor manera posible. Para ser 2 de las compañías más relevantes del presente, se nota a kilómetros de distancia lo poco que les importó, pues es lo peor que vimos en el año.

Desde lo visual esto es evidente, pues además de reciclar muchos assets de Final Fantasy XIV y otras entregas, es feo, aburrido y muy poco inspirado. Se ve como esos juegos genéricos que anuncian en las apps de los Fantasy de la NFL. Por lo mismo, comprar cosméticos y trajes con dinero real es menos tentador que pasar la noche con Jabba the Hutt en tanga, ¿por qué gastaríamos en algo tan feo y que además es carísimo? Ups, literal acabamos de describir al niño Gucci.

Al tratarse de Platinum Games, uno pensaría que seguro dejaron de lado lo visual para enfocarse en el combate, pero no. Es irreal que de los creadores de Bayonetta y Nier Automata haya salido algo tan repetitivo y monótono. Todo esto lleva a que, a unos meses de su lanzamiento, literalmente nadie en el mundo lo estuviera jugando, y que tiempo después Square Enix dejara de venderlo y próximamente cierre sus servidores.

Fue muy difícil escoger un número 1, pero creemos que se lo merece el título que duró menos de 60 días con vida y que en un año será completamente obsoleto y hasta imposible de conseguir.

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