A partir de la década de 2010, muchas personas temían que las propuestas para un jugador desaparecieran o fueran menos comunes. ¿El motivo? El auge de los juegos como servicio y las experiencias netamente online.
Aunque gigantes como PlayStation y Square Enix miran con sumo interés a los títulos multiplayer, los juegos para un jugador más tradicionales dieron un golpe de autoridad en 2023 y demostraron su importancia, valor y los motivos por los que nunca podrán ser reemplazados, a pesar de nadar contra corriente.
Video relacionado: Los peores videojuegos de la primera mitad de 2023
Juegos single-player: amados por la crítica y los jugadores
Si miramos hacia atrás y recordamos los mejores videojuegos de la historia, llegarán a nuestra mente joyas como Final Fantasy VII, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, GTA: San Andreas, Resident Evil 4, Halo: CE, Metal Gear Solid y muchos más. Incluso pensaremos en joyas recientes como ELDEN RING o Breath of the Wild. ¿Qué tienen en común? Así es, son single-player.
Con historias emotivas, mundos fantásticos e increíbles, personajes memorables, conceptos únicos y una jugabilidad divertida, es fácil asegurar que los títulos para un jugador son los que impulsan el medio y lo convierten en arte. Claro que hay excepciones, pero en general se observa una idea creativa y una intención. Su importancia es tan inmensa que diseñadores, artistas, directores, guionistas y estudios enteros obtienen prestigio y crean un legado por entregar esta clase de proyectos.
En toda la historia de The Game Awards, la ceremonia de premios más popular en el medio, sólo 2 títulos online ― PUBG y Overwatch ― recibieron una nominación al GOTY. En esa línea, el hero shooter de Blizzard es el único que logró llevarse el máximo galardón a casa, aunque su triunfo generó un mar de críticas porque los usuarios consideraron que DOOM, Inside, Titanfall 2 o Uncharted 4 merecían ganar.
La industria del gaming es un negocio; una máquina bien engrasada que busca hacer dinero y obtener beneficios. Los títulos para un jugador forman parte de ese sistema, pero se perciben como iniciativas más honestas. Aunque es un error colocar a todos los juegos como servicio en el mismo saco, algunos de los peores sistemas de monetización que se han visto están presentes en los free-to-play y las experiencias multijugador.
Con esto en mente, es muy entendible que los fanáticos tengan miedo de que las campañas narrativas que se disfrutan en solitario desaparezcan o sean menos comunes en la escena AAA por culpa de las propuestas gratuitas y online. Estos temores están justificados.
En 2010, el expresidente de EA Games, Frank Gibeau, dijo que los videojuegos single-player eran cosa del pasado. Incluso en 2012 comentó con orgullo que la compañía se niega a publicar títulos que sean 100% para un jugador, pues recalcó la importancia de los apartados sociales y el flujo constante de nuevo contenido para enganchar a los usuarios.
Aunque polémicas, las palabras de Frank Gibeau eran un reflejo de la mentalidad de la época y advirtieron sobre el futuro que se asomaba por el horizonte. Por eso en la última década surgieron muchos juegos que tenían un apartado multijugador olvidable y metido con calzador: Far Cry 3, Dead Space 2, Tomb Raider, Max Payne 3, BioShock, DOOM, etcétera.
Claro que era posible divertirse con esos componentes online, pero eran genéricos y se percibían como un esfuerzo desangelado para seguir tendencias. Simplemente, carecían de una intención. Al final, son las campañas para un jugador las que elevaron esos títulos y le otorgaron el estatus de culto.
Un año de contrastes que muestra el valor de los títulos para un jugador
Sin duda, 2023 se perfila para ser un año histórico y es perfecto para analizar el estado actual de los juegos single-player y compararlo con el de los free-to-play y otras tendencias similares.
El año empezó con un éxito arrollador: Hogwarts Legacy. A pesar de toda la controversia, ya despachó más de 15 millones de unidades y generó $1300 MDD. Otro videojuego que triunfó a lo grande fue The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, que vendió más de 18 millones de copias desde su debut en mayo.
Dead Island 2, Final Fantasy XVI, Resident Evil 4 Remake, Star Wars Jedi: Survivor y Street Fighter 6 se colaron en la lista de los títulos más vendidos de la primera mitad del año en Estados Unidos, según la firma de análisis Circana. ¿Qué tienen en común? Así es, recibieron elogios y tienen un gran énfasis en los modos para un jugador.
La sorpresa más reciente del año es Baldur’s Gate 3, el RPG de Larian Studios que debutó el 3 de agosto. Aunque nada contra corriente por alejarse de los micropagos, pases de batalla y modelos de actualizaciones basados en temporadas, superó los 800,000 usuarios concurrentes en Steam en su primer fin de semana.
Si nos detenemos y revisamos los títulos que definieron el gaming en la primera mitad de 2023, notaremos que la mayoría apuestan por los modos que se disfrutan en solitario o están enfocados en la narrativa. Esto se refleja en Metacritic, donde los proyectos mejor calificados siguen dicho parámetro.
Por el contrario, los juegos como servicio tuvieron un inicio de año complicado. En los primeros 7 meses, al menos 11 títulos cerraron sus servidores o dejaron de recibir soporte: Rumbleverse, CrossfireX, MultiVersus, Apex Legends Mobile, Knockout City, Final Fantasy VII The First Soldier, BABYLON'S FALL y más.
Sin duda, este fenómeno es un llamado de atención para la industria: aunque los free-to-play y los proyectos multiplayer generan mucho dinero, el modelo está lejos de garantizar el éxito. Incluso cada vez es más difícil triunfar en ese rublo debido al mercado sumamente competitivo.
Del otro lado de la moneda, el éxito de los single-player en 2023 demuestra que los gamers aún están interesados en perderse en mundos de fantasía, descubrir una historia atrapante y explorar las posibilidades que ofrece un concepto único. Sobre todo, desean experiencias que puedan disfrutar a sus anchas sin preocuparse de cumplir desafíos semanales para subir de nivel en el pase de batalla u obtener un skin que desaparecerá. Simplemente, desean divertirse…de eso va este hobby, ¿verdad?
Pusimos como ejemplo 2023, aunque es cierto que los single-player triunfan cada año. ELDEN RING y God of War: Ragnarök marcaron el gaming en 2022, mientras que Metroid Dread y Psychonauts 2 cautivaron a los fans en 2021. DOOM Eternal y FF VII Remake emocionaron a la comunidad en 2020, y la lista sigue. La historia demuestra que hay cavida para esta clase de propuestas, a pesar de lo que dictan las modas.
Si las experiencias narrativas más tradicionales son vistas con buenos ojos por parte de la crítica especializada y los jugadores, ¿por qué muchas compañías buscan con tanta insistencia tener un juego como servicio?La razón es muy sencilla: dinero. Para nadie es secreto que los títulos online son minas de oro cuando alcanzan el éxito.
Por otra parte, los estudios apuestan por las experiencias online y los juegos como servicio debido a los altos costos de producción y los ciclos de desarrollo cada vez más extensos de los proyectos AAA. Son pocas las empresas que pueden gastar $220 MDD y trabajar por casi 6 años en un proyecto como lo hicieron Naughty Dog y PlayStation con The Last of Us: Part II, por mencionar un ejemplo.
Los juegos online y las experiencias para un solo jugador pueden coexistir
La industria de los videojuegos es una entidad cambiante. Las tendencias de consumo y los gustos de los jugadores evolucionan, por lo que las compañías deben adaptarse. Es una labor compleja y encontrar el equilibrio entre la pasión y el negocio también lo es.
Las compañías que se limiten a seguir modas y ofrezcan poco valor con sus juegos se toparán con pared, independientemente del formato que elijan. Desde siempre, decenas de juegos single-player fallaron por intentar emular el éxito de otras propuestas. Incluso en 2023 vimos fracasos abismales como Forspoken y Gollum. Claro que los títulos narrativos también pueden salir muy mal y presentar prácticas poco éticas. Si, te miramos a ti Middle-earth: Shadow of War.
De igual manera, los juegos como servicio tienen valor y estamos seguros de que millones de jugadores recordarán con cariño y nostalgia sus andanzas por Fortnite, Apex Legends, Overwatch, League of Legends o VALORANT. También hay propuestas multiplayer como Final Fantasy XIV o Destiny 2 que presentan arcos narrativos que construyen comunidades.
¿Quién dice que los juegos para un jugador y los títulos online son experiencias mutuamente excluyentes? Ambos tipos de proyectos coexisten desde hace años, y lo harán en el futuro. Lo importante es que los desarrolladores realicen obras con una visión clara.
Al final del día, 2023 y otros años han demostrado que los single-player aún existirán y serán un pilar de la industria de los videojuegos pese a la prominencia de los free-to-play y propuestas multijugador. ¿El motivo? Ofrecen experiencias que sólo ellos pueden otorgar. Los últimos meses dejaron en evidencia que los jugadores los desean y, más importante aún, que son necesarios.
Pero cuéntanos, ¿prefieres juegos multijugador o single-player? Déjanos leerte en los comentarios.
Sigue informado aquí, en LEVEL UP.
Video relacionado: El gran debate: single player vs. multiplayer
Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / YouTube / Instagram / Noticias / Discord /Telegram / Google News
Comentarios
Mejores
Nuevos