Este día se cumplen 25 años desde el lanzamiento de uno de los mejores juegos de toda la historia y es una oportunidad para recordarlo como se debe. The Legend of Zelda: Ocarina of Time marcó la infancia de muchos de nosotros, quienes lo mantenemos en un lugar muy especial.
Debido a esto, quise hacer una lista con algunos momentos que seguramente te impactaron en aquel entonces como a mí y estoy seguro de que volver a hablar de ellos te generará una sonrisa. Como aclaración, a partir de este momento escribiré como colaborador de LEVEL UP y también como un seguidor más de la hermosa saga.
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1. Inicio de la aventura con Link
El primer momento es el inicio del juego, donde conocemos a un pequeño niño que despierta de una pesadilla con la ayuda de una ruidosa (pero simpática) hada llamada Navi, quien le comunica que debe ir a ver al gran árbol Deku que quiere hablar con él.
Esta petición nos permitió ponernos en las ropas verdes de Link y comenzar un recorrido en Kokiri Forest. Después de equiparnos, nos dirigimos a donde se encontraba el árbol y nos explicó lo que sucedía. Estoy seguro de que, como yo, tú también tienes presente la primera vez que recorriste ese lugar y que cada rincón del bosque se te hacía mágico, por lo que esa sensación de conocer un mundo nuevo y bien detallado, es algo que nunca olvidaremos.
2. Salida de Kokiri Forest para entrar al campo de Hyrule
Todo era hermoso en un inicio, sí, pero cuando logramos acabar con el primer jefe del juego y nos dimos cuenta de que el gran árbol Deku se quedaba en el camino, fue cuando supimos que las cosas iban en serio. Ahora la misión era ir a conocer y hablar con la princesa de un reino desconocido.
La entrega de The Legend of Zelda nos compartió más del origen de Link y aclaró por qué él no tenía un hada y podía salir del bosque. Es precisamente en este momento cuando el título nos da una de las escenas más emotivas: la despedida de Saria.
“Yo, sabía... que abandonarías el bosque algún día, Link, porque tú eres diferente a mí y de mis amigos; pero está bien, porque seremos amigos siempre... ¿verdad?”, Saria.
Si este momento no te impactó eres más duro que una Deku Nut, aunque solamente era la preparación para conocer Hyrule Field, un campo enorme que se nos hizo muy realista y que nos motivó a explorar sus rincones.
3. Encuentro con la princesa Zelda
Otro de los momentos más importantes del juego es cuando, después de llegar al curioso mercado del reino y esquivar a cada guardia del castillo de Hyrule, pudimos llegar a los aposentos de Zelda.
Este encuentro nos mostró a una princesa muy preocupada por lo que estaba pasando y a Ganondorf, un personaje que venía del desierto y cuyas intenciones eran malas. Ahora con el objetivo claro, pudimos explorar otras áreas del mapa. Sobra decir que ver a Zelda con cada una de sus expresiones de tristeza y hasta de miedo, fueron suficientes para motivarme, y seguro a ti también, para dar el mejor esfuerzo en lo que venía.
4. El primer encuentro con Ganondorf
Después del encuentro con Zelda, tuvimos que recorrer algunas zonas como el Lon Lon Ranch, donde nos encontramos con Malon y Epona; Kakariko Village, donde supimos para qué nos servían las Skulltulas y hasta ayudamos a una damisela a encontrar sus gallinas; Death Mountain, el lugar en el que conocimos a los Goron e iniciamos el segundo calabozo; y toda la región de los Zora, donde entramos en una ballena para rescatar a la princesa Ruto y nos ganamos el “derecho” a desposarla en el futuro.
Sin embargo, cuando llevábamos las novedades de nuestra misión a Zelda, la entrega nos tenía preparado un momento que seguimos recordando muy bien: el encuentro con Ganondorf. Como diría Luis Miguel: no sé tú, pero yo… me quedé un poco paralizado al ver a Zelda con Impa huyendo en caballo, la princesa lanzándome la ocarina del tiempo y tener al villano detrás de mí viéndome fijamente. Debo confesar que en ese instante creí que habría un enfrentamiento para el que no estaba listo y se me pusieron los pelos de punta. ¿Te pasó algo similar?
5. Sacar la Master Sword de su pedestal y viajar en el tiempo
Otro gran momento del título es cuando nos lanzamos al pequeño río junto a la ciudadela de Hyrule para conseguir la ocarina del tiempo. No obstante, eso sólo era el primer paso para disfrutar una de las cinemáticas que marcó nuestra infancia.
Una vez que entramos al Temple of Time y colocamos las 3 piedras conseguidas en los primeros calabozos, una puerta oculta se abría al igual que nuestra imaginación, que jugaba con nosotros y nos daba una idea de todo lo que nos esperaba en un camino del que ya no había vuelta atrás (o al menos eso pensábamos). Cuando nos acercamos al pedestal y sacamos la Master Sword pudimos ver una escena que hasta la fecha sigue dando escalofríos.
6. Ver el castillo de Ganon por primera vez y todas las ruinas
Hace algunos puntos hice énfasis en lo hermoso que se veía Hyrule Field y cada una de sus zonas. Sin embargo, una vez como adultos y después de conocer al misterioso Sheik, ver que algunos años después todo estaba destruido es algo que impactó bastante.
Fuimos testigos de cómo un mercado lleno de vida (y de perritos) se convirtió en un lugar sombrío y dominado por los terribles ReDead. Además, cuando vimos en lo que se había convertido el castillo de Hyrule y sus alrededores confirmamos que habíamos caído en la trampa de Ganondorf. Esto al viajar en el tiempo y estar encerrados por 7 años para facilitarle sus fechorías, por lo que debíamos hacer algo al respecto.
7. Los primeros templos con Link adulto
Debo reconocer que haré un poco de trampa en este punto y abarcaré varios momentos que se deben mencionar sobre los templos del título. El primero es el Forest Temple, donde nos dimos cuenta de que la aventura ya había madurado y estábamos con un ambiente algo lúgubre que se coronaba con la ausencia de Saria en ese tronco donde la vimos por primera vez.
La música del templo hizo que cualquier jugador se pusiera nervioso y los Poe ayudaron aún más con ese propósito. No obstante, uno de los instantes más macabros es cuando volvimos a encontrarnos con Ganondorf… o bueno, su peligroso y espantoso fantasma.
Además, y ya en la Death Mountain, pudimos rescatar a varios Goron y a Darunia para enfrentarnos a Volvagia en un muy interesante combate. Aquí recuerdo muy bien que toqué varias veces el Bolero of Fire simplemente para gozarlo una y otra vez, e incluso subí el volumen para escuchar las misteriosas voces en la canción de fondo del templo, ya sabes, esos que fueron reemplazados en versiones posteriores del juego.
Por otro lado, debemos recordar el Water Temple, ya que si ese lugar no marcó tu infancia no sé qué pudo hacerlo. La mayoría de los fans recuerdan este templo por su dificultad, aunque en lo personal siento que lo único molesto es estar cambiando los niveles del agua y no tanto que sea complicado atravesarlo o vencer a Morpha.
8. Cinemática de Kakariko Village antes del Shadow Temple
El Shadow Temple es otro de los lugares más interesantes y oscuros del juego. Sin embargo, la cinemática que nos encontramos antes de acceder a él es una de las más impactantes.
Aún recuerdo esa vez que entré en Kakariko Village y había partes incendiándose, mientras a lo lejos estaba Sheik viendo hacia el pozo. Después de intercambiar unas palabras con Link, una terrible amenaza salió de las profundidades y lo lanzó fuertemente al piso, por lo que el héroe decidió hacerle frente y digamos que no pudo hacer mucho. Sin duda, esa escena fue sorprendente y seguro a ti también te encantó.
9. La verdadera identidad de Sheik
Ya que estamos hablando de Sheik, recordemos que durante gran parte del juego su identidad fue un verdadero misterio. No obstante, después de haber terminado el Spirit Temple y vencido a Twinrova (sin olvidar esa obra maestra en la música con el tema de Gerudo Valley), tuvimos que regresar al Temple of Time y nos encontramos de nuevo con el interesante personaje.
Lo mejor de todo es que cuando reveló su verdadera identidad y descubrimos que era Zelda, estoy seguro de que, así como yo, sentiste algo positivo al darte cuenta de que en todo momento estuvo con nosotros y nos ayudó en cada parte de la aventura. Lo malo es que ese encuentro terminó mal e igual que Link, Ganondorf la encontró y pudo atraparla en una escena que nos preparaba para la gran batalla.
10. El encuentro con Ganondorf y el final del juego
Una vez con la motivación suficiente para enfrentar a Ganondorf, y después de pasar cada una de las puertas en el castillo que nos recordaron los templos que habíamos terminado, llegó el momento esperado: la pelea final contra el Rey de las Gerudo.
Justo antes de llegar a la sala donde estaba el villano, tuvimos que subir unas escaleras que parecían interminables, pero que nos hacían escuchar cada vez más fuerte esa melodía tan representativa del también conocido como Señor de la Oscuridad. Una vez en el lugar, pudimos enfrentarlo en una especie de partida de Ping Pong que no necesitó demasiada habilidad.
La sorpresa fue que con sus “últimas” energías hizo que el castillo comenzara a derrumbarse y vaya que la emoción se hizo presente, todo ello al tener que escapar al ritmo de los pasos lentos de la princesa, mientras rocas con fuego caían sobre nosotros.
Cuando por fin logramos salir, nos dimos cuenta de que el Rey del Mal seguía vivo y quiso sorprendernos con una transformación más poderosa que nos quitó la Master Sword desde el primer instante. Sí, sé que hubo muchas opciones para sustituir la espada y hacer frente a la amenaza, pero justo en ese momento y disculpa por decirlo así, hubo varios a los que se nos bajaron los calzones por quedarnos sin nuestra arma principal. Por suerte, todo salió bien y haciendo equipo con Zelda, Ganon se quedó con las ganas de dominar Hyrule.
Por último, fuimos afortunados de disfrutar un emotivo desenlace de la historia, donde Zelda se despide del héroe y lo regresa a su época para que viva su tiempo perdido, se descubre que todos los sabios están a salvo, Navi se separa del protagonista y Link deja la Master Sword una vez más en su pedestal.
La escena final del juego nos permitió ver el reencuentro entre Link y Zelda de niños y, durante un gran cruce de miradas, la pantalla se pone en blanco y negro, y da lugar al “The End” para provocarnos un tremendo escalofrío.
The Legend of Zelda: Ocarina of Time es uno de esos juegos que marcan a quien sea que los pruebe, y por lo mismo marcó también a la industria de los videojuegos. Han pasado 25 años desde su lanzamiento original y se mantiene como el mejor o uno de los mejores de la historia. No cabe duda de que la experiencia que nos ofreció es digna de mención y seguirá siendo muy bien recordada durante las próximas generaciones.
¿Cuál es tu momento favorito de The Legend of Zelda: Ocarina of Time? Cuéntanos en los comentarios.
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