PREVIO: Dragon Quest III HD-2D Remake combina lo mejor de los JRPG clásicos con las innovaciones del presente

Fiel a su pasado pero más bello que nunca


Este año ha sido excelente para los JRPG, y la mejor manera de cerrarlo es con uno de los juegos más anticipados por los fans del género. Dragon Quest III HD-2D Remake está a la vuelta de la esquina, y Square Enix nos dio la oportunidad de jugar sus primeras horas para confirmar que la espera valdrá la pena.

Dragon Quest III HD-2D Remake se perfila para ser una experiencia alucinante para los que jamás jugaron el original, y una regalo muy preciado para los que lo probaron en su tiempo e incluso en sus relanzamientos. Es la balanza perfecta entre respetar sus raíces y aprovechar todas las comodidades del gaming moderno.

Lo que significa ser un héroe

Algunos seguramente lo desconocen, pero Dragon Quest III es una precuela de los 2 primeros títulos de la franquicia, así que es perfecto para quienes nunca los hayan jugado. Todo comienza cuando el héroe de la aventura, que nosotros podemos elegir si será hombre o mujer y su nombre, tiene un sueño en donde una voz divina le dice que está listo para cumplir su destino.

Justamente en el día de su cumpleaños 16, el héroe va a visitar al Rey, quien le dice que es momento de terminar lo que su padre, Ortega, estaba dispuesto a cumplir antes de su trágica muerte en batalla. A pesar de tratarse de un JRPG, el inicio del juego no nos bombardea con toneladas de texto o información; nos explica lo básico y nos lanza al ruedo para que nosotros seamos quienes pasemos las páginas del libro y descubramos lo que pasa.

Estaremos acompañados por un grupo que se nos asigna automáticamente, en nuestro caso está formado por una guerrera, un clérigo y un mago, aunque posteriormente puedes reclutar a más compañeros. Sin saber de su pasado ni interactuar con ellos, emprendemos el viaje que el destino nos tiene preparado. Uno de los primeros cambios de esta nueva versión de Dragon Quest III es que en el mapa se nos indica a donde debemos ir.

En caso de que sean de la vieja escuela y prefieran romperse el coco para descifrarlo, pueden desactivar esta función, pero seguramente los jugadores más novatos la apreciarán. De igual manera, después de tener alguna conversación importante, podemos apretar START y la plática se guardará en nuestros recuerdos, para volver a ella y revisar los detalles más relevantes de nuestro objetivo actual.

Los años maravillosos

Dragon Quest III es un JRPG clásico y de librito, lo que significa que podemos jugarlo a nuestra manera. Si queremos ir de inmediato hacia nuestro objetivo, es posible, pero también podemos explorar el mundo, las zonas secretas, los pueblos y demás. Lo más recomendable es prepararse lo mejor posible, porque, al tratarse de una entrega de la vieja escuela, tengan por seguro que buscará hacernos la vida complicada de vez en cuando.

Con esto nos referimos a que tampoco podemos aventurarnos sin un buen equipo o con estadísticas muy verdes, porque rápidamente nos toparemos con rivales que nos destruirán de un solo golpe. Recomendamos vagar un rato por el mapa y enfrentar a todos los monstruos que puedan, para así, cuando sea momento de combatir a un jefe o un grupo extenso de contrincantes, tengan todo bajo control.

Les recomendamos tener mucha paciencia, porque en Dragon Quest III hay muchísimos enfrentamientos aleatorios. Es común que al estar caminando aparezca un grupo de monstruos, y en cuanto acabemos con ellos y continuemos, salga otro casi al instante. Puede ser molesto para quienes no estén acostumbrados a los JRPG del pasado, pero hacemos énfasis en que estas situaciones terminan siendo positivas porque nos ayudan a crecer como guerreros.

El cerebro es tan importante como la espada

Los combates son por turnos, y una de las benditas funciones que agrega este remake es la posibilidad de cambiar su velocidad para hacerlas más rápidas y dinámicas. Podemos controlar nuestra party manualmente o también darles instrucciones y que ellos actúen directamente. Por ejemplo, si queremos que el mago se enfoque en curar a los demás, se lo indicamos y a eso se dedicará durante la batalla.

Otro detalle importante de Dragon Quest III HD-2D Remake es que, al toparnos con un grupo de enemigos, puede haber subgrupos de monstruos del mismo tipo. En estas situaciones, podemos decirle a un personaje que los ataque, y él decidirá a cuál apuntar por su cuenta. Esto podría molestar a quienes prefieran tener el control total de sus batallas, pero al menos la IA del título es excelente, y en la mayoría de los casos toma la decisión correcta.

Lo mismo aplica para los enemigos, que siempre saben a qué miembro de nuestro grupo atacar. Si hay alguien debilitado, van directo hacia él, o si uno tiene alguna debilidad elemental, buscan explotarla. Afortunadamente, el título tiene varias dificultades, por si hay personas que buscan una experiencia más relajada, y en el modo más sencillo es imposible morir en combate.

Quienes tengan muy poca experiencia con este tipo de entregas estarán muy agradecidos con esta función, porque una característica sello del título original es que, si uno de nuestros miembros del grupo fallece, debemos ir a alguna iglesia y pagar para que lo revivan. Aunque puede ser frustrante, al menos es muy gracioso ir caminando y que el ataúd del personaje nos vaya siguiendo.

Más bello que nunca

El gran atractivo de este relanzamiento son sus visuales. Los gráficos HD-2D son algo que hemos visto en otros RPG de los últimos años, pero nos siguen sorprendiendo como la primera vez que los vimos. Es un estilo que nunca pasará de moda y que siempre nos dejará con la boca abierta.

El mundo de este título es enorme, por lo que hay muchas áreas, pueblos y zonas escondidas. Entrar en cada una, por más insignificante que parezca, se siente relevante, porque todos los lugares se ven tan espectaculares, que algo dentro de nosotros nos hace pensar que debe haber algo importante.

En la música, Koichi Sugiyama regresó para la composición y los arreglos. Para quienes lo desconozcan, Sugiyama ha trabajado en todos los títulos de la franquicia, por lo que no hay nadie que la entienda mejor. El soundtrack original de por sí era fantástico, pero esta nueva capa lo hace sonar más claro y épico que nunca. Cada tema refleja a la perfección lo que pasa en pantalla; si estamos explorando, suena a aventura, si nos encontramos en un pueblo, se siente como un abrazo cálido; y en las batallas nos hace estar alertas y listos para la acción.

Preparen su equipo

Estamos muy contentos con lo que jugamos en este previo de Dragon Quest III HD-2D Remake porque es la manera correcta de relanzar un clásico de esta magnitud. Por un lado, aún se siente como un JRPG de la era de NES en el sentido de que tiene la magia, la dificultad y los elementos que hacen que nuestra imaginación vuele. Por el otro, mejora algunos detalles que lo hacían sentir un poco viejo o poco actualizado.

Visualmente es una belleza, y de los títulos que hasta la fecha han salido con este tipo de gráficos, se perfila para ser nuestro favorito por mucho. De igual manera, la música es un deleite para nuestros oídos y hace que cada acción se sienta heroica, memorable y digna de contar a las futuras generaciones.

En los siguientes días podremos jugar más para traerles la reseña completa, y estamos muy emocionados porque Dragon Quest III HD-2D Remake nos dejó con ganas de más. Los amantes de la franquicia y de los JRPG están a punto de revivir o presenciar por primera vez por qué este título es tan importante para el género, y lo harán con un remake que apunta a estar a la altura.

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