por
A veces me quejo mucho de los precios
de los juegos, pero la verdad es que este hobby es uno de los más
nobles que existen. En el transcurso de mi vida he pasado por
muchísimos pasatiempos, que han sido la causa más común de mi
constante pobreza.
Todo empezó con los juegos de rol, el
verdadero RPG, ese que se juega con lápiz, papel y una gran
imaginación. Dungeons & Dragons fue el primero, todavía tengo
recuerdos de excelentes aventuras en el mundo de Forgotten Realms, en
la saga de Dragonlance para ser más exactos, siempre fui fan de
Raistlin, un mago que llegó a tener el poder de un dios.
Al empezar a jugar D&D empezó la
compra desatada de libros, material para poder jugar, dados de 4, 8,
10, 12 y 20 caras de todos tipos y colores. Después fui Dungeon
Master de Ravenloft, que se convertiría en mi mundo favorito de D&D,
la compra de campañas fue desmesurada, para esto necesitas un
starter kit, el Dungeon Master's Guide y muchos libros más, además
empecé a comprar las novelas de los personajes de este mundo, en
estas se contaba las historias de Strahd Von Zarovich y más
personajes.
Donde más tiempo pasé en este tipo de
juegos, fue con los de White Wolf, Vampire: The Masquerade, Werewolf: The
Apocalypse, y todas sus otras marcas. Así compré más dados, más
libros y más novelas. La franquicia de Vampire empezaba a ser muy
popular y entonces sacaron un juego de cartas.
Aquí es cuando entré a este infame
hobby, en verdad, me tienen que creer cuando les digo que este tipo
de juegos es de los más caros en los que se pueden adentrar. No
hablaré sobre el sistema de juego ya que este es muy complejo, pero déjenme explicar algo sobre todo para aquellos que nunca le han entrado
a un juego del tipo.
Para esta explicación usaré como
ejemplo el juego de cartas de World of Warcraft. La compra básica
para este tipo de juegos, son los booster packs, en estos encuentras
15 cartas al azar, 10 commons, 3 uncommons, una rara o épica y una
de héroe o loot card. De las common es muy raro que alguna sirva, de
las uncommon sólo sirven algunas, tu deck realmente se construye
alrededor de cartas raras o épicas. Esta regla es igual para
todos los juegos del tipo, y sí, es cierto que existen decks muy
buenos construidos con tarjetas common y uncommon, pero su
funcionamiento deja de ser efectivo pronto.
Ahora, el precio de un booster está
entre los $4 y $5 dólares y debes de tomar en cuenta que después de
haber comprado varios sobres la única tarjeta que te va a importar
es la rara o épica, pero esto no asegura que esta te va a servir.
Para no extender más esto te puedo decir que yo compré más de seis
cajas, cada una de estas tenía 24 sobres y aún así nunca tuve en
mis manos un Leeroy Jenkins, para tener un deck de allies decente,
necesitabas cuatro tarjetas de estas.
Después de los juegos de cartas me
pasé a los de miniaturas, varios de estos llamaron mi atención,
como los Horrorclix, Halo Action Clix y Star Wars Miniatures. Este último es el que más jugué y en el que más dinero gasté.
Definitivamente los juegos de cartas y
de miniaturas están pensados para un público que puede gastar mucho
dinero, salen expansiones cada cuatro meses, por lo tanto nunca dejas
de comprar. Me gustaría seguir coleccionando sobre todo las figuras
de Star Wars, pero son muy caras a mi gusto, la última vez que
pregunté por el precio de un booster de figuras de este juego,
costaba $220 pesos en México. No es por nada, pero prefiero comprar
un videojuego a comprar cinco boosters de Star Wars y arriesgarme a
que no me salga ni una figura que me guste. No quiero regresar a esos
hobbies, me quedo con mis películas y mis videojuegos.
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