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La razón es una cosa de lo mas peculiar, este blog trata sobre lo que los antiguos toltecas pensaban de nuestra conciencia de ser, para ellos una regla de oro es "El mundo tal como lo conocemos es una ilusión" hemos aprendido a través de prueba y error, a crear estabilidad en el caos reinante, un gran logro de la humanidad. Y a eso se le llama realidad, pero para los estudiosos de la conciencia, existen la realidad-ordinaria y la realidad extraordinaria.
El defecto del ser humano es creer que todo se basa en el raciocinio, queremos explicarlo todo, sin tener en cuenta que nos auto-engañamos, hasta inventamos palabras para explicar lo inexplicable, en tiempos remotos se creía que eramos seres luminosos, pero al mismo tiempo seres de carne y hueso, en esos ayeres, estos personajes tenían la firme convicción de tratar de esclarecer la eterna pregunta ¿a que venimos al mundo? y su respuesta fue A engrandecer la conciencia de ser esta respuesta se baso en su conocimiento silencioso, la forma que tenían ellos de percibir, no era con los sentidos.
La percepción de los antiguos videntes estaba basado en la energía, se dieron cuenta que el mundo no es solo objetos, la esencia de cualquier organismo es la luminosidad, esa verdad para ellos fue fundamental, ya que descubrieron que no solo existen los seres orgánicos, hay otros seres que no tienen órganos, les llamaron seres inorgánicos.
La existencia de esos seres, creo un cisma en el estudio de la conciencia humana, se dijeron ¿estos seres realmente existen? o solo es una ilusión creada por algo o alguien. El "VER" y el "NO-HACER" se volvió algo cotidiano esas fechas, estas técnicas eran el fuerte de aquellos intrépidos hombres, obviamente estas técnicas se contraponian a la razón, la bronca es que a ellos les importaba un pepino la razón y la sinrazón, lo que querían era una forma de entrar en contacto con esas entidades.
Bueno hasta aquí la primera parte, esto de la otra mente es algo muy complicado y extenso de tratar de comunicar, no se que tanto me tarde en poner la segunda parte, puesto que mucho de lo relatado parece ficción, pero créanme que de ficción "NO" tiene nada.
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