Acabé Journey. Vaya que es un juego corto, ¿no? Es un videojuego abstracto, cuya interpretación queda a cargo del mismo jugador. Creo que no es otra cosa más que lo siguiente: debido a la forma obviamente vaginal de la abertura en la montaña que se ve a lo lejos, el juego entero es una alegoría del nacimiento, y del arduo viaje que debe viajar un espermatozoide (el personaje que controlas; su larga cola o bufanda no permite otra interpretación) para llegar al útero. En el camino te encuentras con compañeros (que en realidad son competidores) y obstáculos tales como una estructura altísima y gigante que debes de escalar (un Dispositivo intrauterino), bestias extrañas que viven en una cavidad oscura y húmeda (obvia metáfora de las enfermedades de transmisión sexual, y de los bichitos que te pueden dañar si andas de pitosuelto con putas sucias y desaseadas) y un ambiente gélido e inhóspito (que simboliza la frialdad de la chava que no quiere aflojar) Todo es una alegoría, pues, de la fecundación, y ese estallido que sube al cielo es, obviamente, el orgasmo que debería de acompañar a toda creación de la vida.
Pero además de eso, creo que también es una abstracción de lo que significa un videojuego. Muchos videojuegos tratan, en su forma más hipersimplificada, de llegar del punto A al punto B. Esto es algo que se nos presenta en este juego: destino y meta, y la meta es visualmente presentada por esa vagina gigante de la que sale luz en forma de montaña. Después de todo eso tenemos experiencias que hacen más lento y más arduo el viaje, sobre todo cerca del final. ¿No es eso exactamente lo mismo que pasa en casi todos los juegos? Casi todos los RPG de batallas aleatorias tienen un mayor número de batallas al acercarte al final del juego, lo que hace tu progreso más lento.
Todavía no sé si considerarlo bueno o malo, pero me alegro muchísimo de haber jugado este juego.
COSAS RANDOM:
Cuando veo una película dirigida por Mel Gibson, realizador de Apocalypto, la única cosa que espero es violencia gore muy bien realizada, y eso es todo. Que si tiene propaganda religiosa, que si Gibson es un golpeador de mujeres... todo eso me tiene sin cuidado. Así que fui al cine a ver Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre) y obtuve eso, y me fui satisfecho. No solo eso, sino que además el final me pareció sumamente conmovedor. Claro está que la película repite valiéndole madre todos y cada uno de los clichés de películas de la SGM... pero al menos a mí no me molestó esto, porque hallé la violencia y la acción sumamente satisfactoria. Por cierto, Garfield es un actor bastante chingón, y esta película es solamente una prueba más.
Asmismo, les recomiendo a todos la película anime Redline. La animación es sorprendentemente espectacular, y extraña mucho que en esta época aún exista animación así. Es una de las películas anime con mejor animación de la historia, junto con Akira y GitS. La trama tal vez no sea la gran cosa, pero es lo de menos.