El ganador del concurso

Hola. No soy muy bueno para esto, pero ahí va. Tenemos aquí a un relato pequeño y brutal, que va directamente al grano. Tenemos a dos personajes cuyas motivaciones son contrarias y al parecer irreconciliables: el campesino y el guardián de la Ley. El campesino, me imagino, representa al hombre común, al vulgo o persona normal que vive toda su vida bajo el dominio de la ley. El guardián representa los sistemas que los que decretan la ley han puesto para su protección. Ellos protegen la ley porque la ley es un organismo creado para beneficiarlos a ellos, no a las personas como los campesinos. El campesino, los guardianes y los que decretan las leyes son en realidad iguales entre sí, pero ese organismo artificial los mantiene separados, y unos con dominio sobre los otros.

El campesino quiere llegar a la ley, algo que se idealiza en este relato, pues esa luz dorada la envuelve en un aura divina: quien controla a la ley es quien controla el mundo, como un dios. Su obstáculo infranqueable es el primer guardián, quien le impide la entrada, y que además le advierte sobre la presencia de otros tres guardianes en el interior, más fuertes y temibles que él. Él nunca le hace la promesa explícita de que lo dejará pasar si espera, pero es lo que el campesino elige hacer: esperar y no hacer nada, al menos no de manera activa. Solo ruega, trata de sobornar, y sigue esperando. Maldice a la autoridad, primero a gritos y luego solo murmurándose a sí mismo (si esto tiene un equivalente moderno, diría que es como esos revolucionarios de twitter y de facebook que solo publican cosas en contra del gobierno) pero de manera totalmente inútil. Al final, muere.

Creo que la esencia del relato consiste en la última frase del guardián. Cuando el campesino le pregunta por qué era la única persona queriendo entrar en la Ley, él le dice que era una puerta solo para él, y para nadie más. Creo que de esto puede concluirse que el campesino, el cual representa al pueblo, estaba en el camino adecuado, pero su gran error es no avanzar por el camino, sino detenerse al inicio de éste, sin hacer nada. El relato no nos dice nada sobre lo que hubiera pasado si él hubiese intentado entrar a fuerza a la Ley. ¿El otro habría acabado por someterlo a la fuerza? Y si él de alguna manera hubiera superado el obstáculo del primer guardián, ¿habría podido con los otros? ¿Existen esos otros guardianes, por lo menos, o era solo algo que dijo el guardián para asustar al campesino y disuadirlo de seguir adelante?

Creo que al fina de cuentas, el mensaje es que incluso con resultados inciertos, si el camino se encuentra adelante, hay que avanzar. Es un mensaje bastante simple, pero que adquiere tintes de revolución social cuando se tienen en cuenta los claros simbolismos. Es derecho de cada pueblo acceder a ley, cambiarla, o moldearla para su mejor beneficio, pero si el primer obstáculo nos detiene, jamás lograremos cambio alguno. ¿Acaso algo garatiza un éxito? No, nada. Pero aún así valdría más la pena intentarlo que esperar toda una vida para no conseguir nada.

Bueno, esa fue mi interpretación, y ahora la "re-interpretación".

"Se encontraba al borde de la muerte. No había tomado agua en más de cuatro días, y el desierto por el que viajaba parecía eterno, tanto como el cielo pálido sobre él. Cuando estaba a punto de desfallecer, vio a lo lejos, más allá de una depresión pronunciada, un idílico oasis, con palmeras rebosantes de coco, y un pequeño lago de agua cristalina.
Animado por tal visión, se puso de pie y caminó, loco de deseo. Cuando llegó al fondo de la depresión, y el inicio de la cuesta, a escasos pasos del oasis, se encontró con algo que no debería existir en un desierto: una leona corpulenta y con la boca abierta, espuma chorreándole en hilos, y una mirada fija.

No avanzaba hacia él. Solo se quedaba de pie, mirándolo, como custodiando el paso. Por sus músculos tensos y poderosos, y por su pose amenazante, supo que si daba un solo paso más se le echaría encima, y desgarraría su flaca carne con sus colmillos gigantes. No sabía que hacer. La garganta lo atormentaba con sus gritos de agonía, pidiéndole, exigiéndole que avanzara, pero esa guardiana era demasiado temible. Sin ánimos de nada, se dejó caer al suelo, y se quedó ahí, hasta que murió.

La leona no se movió ni un poco. Era un animal disecado hacía varios años, que por azares del destino había sido abandonada en esa zona del desierto, por un viajero con demasiadas artículos en su transporte. Los hilos de saliva eran solo hilos brillantes, añadidos para darle realismo a la obra".

Bueno, pues eso es todo. Saludos.