El Ecce Homo (he aquí el hombre) es una de las tantas representaciones artísticas de los sucesos en la vida de jesucristo; en este caso recrea el momento en el que Pilatos entregó la sentencia de Jesús a la iracunda turba judía, y ha sido retratado un sin fín de veces por diversos pintores a lo largo de la historia, pero hoy nos ocuparemos de éste, que está pintado en el santuario de la misericordia en Borja, España.
El cuadro en sí ni siquiera es un cuadro, puesto que fue pintado sobre la pared por el pintor Elías García Martínez en los años treinta y que debido a su "rústico lienzo" empezó a desgastarse corriendo el preligro de que pudiera desaparecer para siempre.
En agosto del 2012 la señora Cecilia Giménez, aficionada a la pintura se ofreció como voluntaria a restaurar la pintura pues según la nieta del pintor: "ya había hecho trabajos anteriores retocando la túnica, el problema ha sido que en esta ocasión ha tocado la cara". La señora de 82 años se prestó con el conocimiento más amplio en restauraciones (ninguno) y al fianlizar ni el cura de la iglesia, ni los habitantes de Borja podían creer que estaban ante la pintura más impactante del siglo en curso.

Tomado de wikipedia:Un corresponsal de la BBC en Europa dijo que la obra se transformó en un "esbozo de un mono muy peludo vestido con una túnica de una talla inadecuada".