Tim Schafer habla del futuro de Kinect

Como creador de títulos legendarios, si bien no tan exitosos, entre ellos Brütal Legend y Full Throttle, Tim Schafer es un auténtico veterano de la industria, profesional en crear experiencias memorables; pero contrario a continuar su trabajo en títulos para audiencia madura, en últimas fechas prefirió favorecer a un público poco atendido: los niños. Es así como la más reciente propuesta de su estudio, Double Fine, no es tanto un juego sino un juguete para Kinect, la cualidad de la aplicación es que está diseñada para funcionar con infantes de alrededor de dos años de edad, que como es bien sabido, son un sector poco compatible con la precisión de un control tradicional, y por su estatura, rara vez se consideran para registrar en el resto de juegos para el dispositivo de Microsoft.

Para Schafer los niños son caóticos, y por la anarquía de sus juegos encuentran frustrante que un videojuego limite su actividad e imaginación, por ello hacía falta una experiencia acorde, que usara ese caos para crear diversión. Ante tal necesidad, Happy Action Theater brinda plena interacción con el escenario, desde patear la nieve, hasta meterse en un pozo de lava para caminar envuelto en llamas inofensivas; por supuesto, diseñarlo no fue fácil, pero la clave radicó en crearlo desde cero para Kinect, en lugar de adaptarlo para todo tipo de controles, y en palabras de este desarrollador, “para sacar auténtico potencial de Kinect, es necesario crear el juego sólo para el dispositivo, y no importarlo de títulos que funcionan mejor con un control tradicional de Xbox 360”. Y con relación a la audiencia hardcore, agrega: “sé que hay propuestas maravillosas que sacarán provecho de Kinect, están ahí, esperando que las trabajen; conozco gente muy talentosa que tiene ideas geniales, y cuando las tengan listas, si es que aprovechan las fortalezas de Kinect, todos quedaremos fascinados. Kinect tiene mucho potencial, lo único que necesita es que se le invierta lo necesario”.

A la fecha, es escasa la librería de títulos especialmente diseñados para Kinect, y los juegos que se han adaptado no han sacado suficiente ventaja, como Forza Motorsport 4; quedará en tela de juicio el completo desempeño de Mass Effect 3, cuando se lance en un par de días.