Breivik: jugar videojuegos era mi coartada principal

Anders Breivik, es el responsable confeso de un infame acto de violencia llevado a cabo en Noruega el año pasado. Su caso es relevante aquí porque supuestamente utilizó Modern Warfare 2 para entrenarse en el uso de armas, según una declaración propia surgida en aquel entonces. En este momento se lleva a cabo el juicio por el que Breivik tendría que responder por haber asesinado a 77 personas, y según la información que surge de la corte.

Breivik de 33 años afirma que utilizó MW2 para aprender a identificar objetivos: "Si te son familiares las miras holográficas, están hechas de tal modo que puedes haberle dado una a tu abuela y se convertirá en una excelente tiradora. Están diseñadas para ser usadas por cualquiera. En realidad se requiere muy poco entrenamiento para usarlas de manera óptima. Pero, por supuesto, ayuda haber practicado con un simulador."

El hombre también habló sobre World of Warcraft durante el juicio: "A algunas personas les gusta jugar golf, a algunos les gusta hacer velero, yo juego WoW. No tuvo nada que ver con lo del 22 de julio [día del atentado]. No es algo que determine tu mundo. Es simplemente un hobby. WoW es sólo un juego de fantasía, el cual no es violento del todo. Es sólo fantasía. Es un juego de estrategia. Cooperas con muchos otros para pasar objetivos."

Breivik declaró que jugar videojuegos le sirvió como coartada durante el año en que vivió con su madre mientras trabajaba en su manifiesto de más de 1,500 páginas, 2083: una declaración de independencia europea: "Jugaba con la dea de 'oh, soy adicto a los juegos'. Esa era mi coartada principal." Familiares de las víctimas de la matanza estuvieron presentes durante el juicio; cuando el juez le preguntó a Breivik cómo cree que se sentirían, respondió: "Probablemente estén reaccionando de un modo natural, con enojo y horror."

Anders Breivik cometió el año pasado uno de los actos de xenofobia y violencia más penosos de los que se tenga memoria en Noruega, en un día que los medios han llamado "la masacre de Oslo", donde el ultranacionalista abrió fuego contra personas en un parque, además de hacer explotar un coche bomba.