La vida de casi todo desarrollador en un corporativo multinacional implica constantes presiones laborales y horarios extenuantes, algo que el productor de Street Fighter, Yoshinori Ono, conoce de primera mano, pues el supuesto accidente que lo llevó al hospital hace unos meses, resultó ser una excesiva carga de estrés, causada por la sobreexplotación de Capcom.
Pese a que el género de peleas se ha mantenido gracias a un devoto nicho, años atrás atravesó un periodo de olvido ante la opinión pública, en el cual se habría quedado estancado de no ser en parte por la enorme contribución de Ono, pero la recuperación de este estilo de juegos provocó la decadencia física del desarrollador. El creativo de Capcom cuenta que un día despertó, y su presión arterial subió a un nivel tan crítico que se desmayó en pocos minutos; su médico, quien dice que la presión sanguínea era igual a la de una persona común terminando un maratón kilométrico, atribuyó el incidente a excesos en el trabajo.
Cuando recién salió del hospital y regresó a su oficina, Ono fue recibido como si nada hubiera pasado. En mi escritorio había un boleto a Roma. Simplemente no hay compasión. Los ejecutivos me decían que estaban muy preocupados por mí, pero aún no respondía cuando ya me estaban dando un calendario atestado de compromisos y cosas que hacer, explica el productor de Street Fighter, diciendo explícitamente que Capcom está sobreexplotando a Ono, como sugerencia a la gente de Eurogamer, durante una entrevista en E3 2012. Al final, el creativo dice que Capcom no permite unirse a sindicatos o movimientos de trabajadores de cualquier índole, por lo que está seguro que el externar su sentir y haber explicado lo que en realidad sucedió, le acarreará consecuencias.
Aunque había declarado que se retiraría un tiempo, dejando las riendas de Street Fighter a alguien más, Ono continúa normalmente sus labores dentro de Capcom.
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