[p]En respuesta a la precaria situación financiera que enfrenta, la administración de THQ ha decidido cambiar de director, dejando que Danny Bilson, vicepresidente ejecutivo, dé paso a un presidente general, que no es otro sino Jason Rubin, veterano de la industria y que en su juventud fue partícipe de la fundación de Naughty Dog. El cambio, según reportes, es parte del enfoque que se fijó el distribuidor para dejar de crear juegos bajo licencias existentes, y en su lugar apelar a más amplias audiencias por medio de títulos AAA para múltiples plataformas.
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De acuerdo con el anuncio, Rubin será responsable del desarrollo de todos los productos de THQ a nivel mundial, además de encargarse de la supervisión de mercadeo, y operaciones de distribución; aunque su cargo es preponderante, tendrá que reportar resultados a Brian Farrell, director general del corporativo. La trayectoria de Jason habla por sí misma, y él es una de las mentes más brillantes de la industria, dice el ejecutivo principal de THQ, quien cree que el nuevo director será fundamental para restablecer la posición de relevancia de la compañía, al ejecutar la estrategia de ofrecer juegos de calidad para la todo tipo de audiencias.
Ante posibles señalamientos a Bilson como el responsable de los debacles de THQ, Farrell sale en defensa y dice: Danny hizo significativas contribuciones a THQ y estamos agradecidos por su esfuerzo. Por otro lado, cabe mencionar que la iniciativa no es cosa nueva; a decir verdad, comenzó cuando Bilson tomó las riendas de THQ en 2008. Así, aun si pareciera que el exvicepresidente de THQ tuvo la culpa de propiciar el panorama gris de la compañía, fue en realidad durante su administración que se consagraron algunas de las franquicias más prominentes de la distribuidora californiana: Metro 2033, Darksiders, UFC Undisputed, Homefront, Red Faction, Saints Row y Warhammer, sin mencionar que Bilson fue el único capaz de convencer a Guillermo del Toro de incursionar en la industria del pixel, además de reclutar a Patrice Desilets (director creativo de Assassins Creed) y Tomonobu Itagaki a quien se le reconoce la creación de Ninja Gaiden, para el desarrollo de nuevas propiedades intelectuales.
Al margen del reemplazo directivo, THQ ha tenido dificultades en la transición de compañía conocida por sus adaptaciones de productos de Pixar y Nickelodeon, a desarrollador de ideas originales. Y es que aunque la compañía tuvo mediano éxito con sus intentos, no ha sido suficiente para mantener liquidez financiera, empeorado en semanas recientes ante el desplomo de sus acciones en la bolsa de valores. Se supondría que bajo la dirección de Rubin, a quien se debe la fama de Crash Bandicoot y Jak & Daxter, THQ podrá tener nuevos bríos, siempre y cuando se mantenga a flote de frente a las complicaciones.
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