Al margen de presumir SmartGlass, garantizar un supuesto énfasis en el sector de juegos hardcore, y hacer gala de la expansión de servicios de entretenimiento para Xbox, los voceros de Microsoft pusieron mínima atención a las bondades de Kinect, contraria a la tendencia de ediciones previas del evento; según Phil Spencer, director de Microsoft Studios, tal renuencia fue intencional, ya que las funciones de detección de movimiento han quedado más que claras para la audiencia y ahora queda enfocarse en cualidades menos evidentes, como los comandos de voz.
El vocero de Xbox dice que en inicio tenía como desafío demostrarle a la gente qué significa tener una experiencia única con Kinect, lo que dio como resultado títulos y franquicias novedosas que triunfaron, crecieron a gran escala, y siguen vendiendo millones de unidades. Pero Microsoft presume que las bondades de su periférico no sólo se rigen por lo que capte la cámara, también dependen de lo precisa y flexible que sea la detección de voz. Ahora que la gente sabe cuál es el potencial de Kinect, queda demostrarles por qué se convertirá en parte integral de todo lo que surja en el futuro. Y no es que cada juego que hagamos prescindirá de controles tradicionales, pero algo sencillo, como distraer con tu voz a los guardias en Splinter Cell, será una forma de interactuar mejor con la mecánica, de obtener una experiencia más envolvente, asegura Spencer.
La noción de Microsoft implica establecer controles más intuitivos para todo tipo de juego, con Kinect como andamiaje, en un entorno en el que la adaptación sea natural, en oposición a tener que aprender de botones y palancas. La conclusión de este ejecutivo es que la voz debe ser un elemento persistente en todos y cada uno de los juegos para Xbox. Claro, el que se favorezca el componente vocal de Kinect no significa que las funciones de la cámara pasarán a segundo plano, Wreckateer puede ser muy divertido con control convencional, pero usar gestos con manos y brazos es una de esas experiencias que no tienen comparación.
La administración de Microsoft no es la única que está apostando por un futuro en el que el habla sea actor primordial de la experiencia de juego, Casey Hudson de BioWare, asegura que Kinect será el futuro de la narrativa interactiva, mientras que Tim Schafer dice que el dispositivo podría concebir nuevos géneros; el reto, según gente de Rare, será que la detección sea más natural. Por otro lado, queda la certeza de que Kinect no es ideal para todo tipo de propuesta, y Cliff Bleszinski está seguro de que al menos para Gears of War rompería con el ritmo.
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