En el marco del retiro anual de negocios de tecnología celebrado esta semana en el Sun Valley Resort, Jean-Rene Fourtou, presidente del grupo francés de telecomunicaciones y entretenimiento, Vivendi, reconoció por primera vez que la compañía está considerando vender su multimillonaria participación en la distribuidora Activision, pero gente allegada al proceso, asegura que hay poco entusiasmo de parte de los posibles compradores, entre los cuales se encuentra Microsoft, como lo dimos a conocer apenas el miércoles. Es una posibilidad. Siempre estamos buscando oportunidades para todos nuestros negocios, declaró Fourtou mientras caminaba con el director general de Activision, Bobby Kotick.
Aunque su postura podría cambiar, Microsoft no está considerando hacer una oferta por el momento, sostiene un informante, mismo quien también asegura que ni Disney ni Take-Two estarían interesados. Por su parte, Tencent y Nexon, dos compañías asiáticas contempladas entre las candidatas, no cuentan con capital suficiente como para adquirir los más de $8 mil millones de dólares en acciones que Vivendi pretende poner en venta.
Dicho lo anterior, para Michael Pachter la ventana de oportunidad para dar con un interesado se ha diluido. Este es un concurso de belleza, señaló el consultor de Wedbush Securities, refiriéndose al retiro de Sun Valley. Si no consigues una cita ahí, probablemente vas a morir como una solterona, agregó.
Ante este escenario, todo apunta a que Vivendi se deshaga de sus acciones en el mercado público, situación que las devaluará pronunciadamente si Kotick no encuentra un buen número de socios que quieran comprarlas y detener así la posible caída, pronosticó el analista Arvind Bhatia, de Sterne Agee & Leach Inc., a la agencia noticiosa Bloomberg.
De acuerdo con la citada fuente, Vivendi adeuda 12.5 mil millones de euros, lo que pondrá en riesgo su calificación crediticia si no liquida dichos pasivos cuanto antes, es por eso que necesita vender su cuantiosa participación en Activision.
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