Ayer te contamos que Rust, el juego del estudio independiente Facepunch, recibió una actualización que otorgaba al azar un personaje a los jugadores. Es decir, este avatar podría ser de cualquier género y color, sin que el usuario pudiera personalizarlo, todo con base en su SteamID. Pues bien, ante la negativa de muchos, Garry Newman, líder del equipo, habló al respecto.
A través de un artículo en The Guardian, Newman explicó que el estudio tomó esta decisión por una simple razón: enfocarse en fortalecer el gameplay de Rust. El jefe de Facepunch puntualizó que el juego no es sobre identidades, sino de sobrevivir ante los diferentes peligros al lado de tu equipo, lo que te permite generar confianza con otros jugadores.
Newman recordó que previamente todos los jugadores recibían a un tipo blanco y calvo, ya que Rust estaba en pleno desarrollo y el estudio prefería enfocarse en otras áreas, pero la decisión de realizar este cambió extremo tiene varios puntos, y el desarrollador habló de ellos.
"No queríamos pasar 6 meses haciendo una herramienta de personalización, queríamos concentrarnos en el juego", explicó. "También queríamos que la apariencia de los jugadores fuera constante todo el tiempo. Un sobreviviente no debería ser capaz de atacar a otro y luego volver más tarde con un género o raza diferente y hacer amistad con el mismo jugador. Deben ser reconocibles de manera consistente y de largo plazo, de lo contrario, cualquiera propenso a cometer un crimen probablemente usaría pasamontañas o una máscara".
Evidentemente, este cambio no fue del agrado de muchos jugadores, pero Newman dijo que al mismo tiempo hubo personas que reconocieron que la raza o sexo no hace ninguna diferencia entre el juego y el mundo real. Por otra parte, el desarrollador cree que la cuestión de raza es una cuestión regional, pues la mayoría de las quejas sobre recibir un personaje negro en Rust provienen de jugadores rusos.
Respecto al género, Newman menciona que muchos jugadores acusaron al estudio de ser forzados por los "ideales feministas", y que otros usuarios prometieron abandonar Rust para siempre. Sin embargo, las mujeres tuvieron una reacción más pragmática, pues han jugado Rust con personajes masculinos por los últimos 2 años. Inclusive, algunas agradecieron el cambio.
"Tal vez es comprensible por qué algunos jugadores masculinos no quieren jugar como mujer. Ellos no han estado acostumbrados a ser forzados", continuó. "Probablemente se podrían contar con los dedos el número de grandes juegos con gran presupuesto que no te dan otra opción más que jugar como mujer, ya ni se diga jugar con una mujer negra. Las jugadoras son, evidentemente, más tolerantes, ellas han estado jugando juegos con personajes masculinos la mayor parte de sus vidas".
Al final, Newman aclaró que todo es en beneficio del juego, y reconoció que aunque hay argumentos válidos, como los otorgados por usuarios transgénero, que ven esta acción como una reminiscencia de la transfobia del mundo real, lo que busca el estudio es fortalecer lo más importante: el sistema de juego.
"En última instancia, la decisión se reduce a gameplay. No creemos que permitirte elegir tu raza y género mejoraría el juego. Por otra parte, la asignación al azar del género y la raza cumple con nuestros requisitos. Obtenemos un equilibrio entre razas y géneros que hace a los jugadores más identificables, mientras que al mismo tiempo los aspectos sociales del juego se hacen más interesantes".
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