Las experiencias multiplayer han sido uno de los pilares de la industria desde hace muchos años y actualmente la escena da cuenta de un número incontable de sesiones en las que participan millones de jugadores. Lamentablemente, algunas experiencias se han visto afectadas por un fenómeno llamado swatting y el año pasado la situación llegó a su límite al provocar que una persona perdiera la vida. Es por eso que el senado de Kansas, estado donde ocurrió la tragedia, endureció el castigo por este tipo de actos.
Según un reporte de PCGamesN, hoy la legislatura de Kansas aprobó la propuesta Andrew T. Finch (HB 2581) ―nombrada a partir de la persona que murió en manos de un comando SWAT― la cual endurece las penas por concepto de bromas que movilicen a los cuerpos de seguridad y tengan consecuencias como el daño físico o la muerte. La propuesta contó con la aprobación unánime del Senado y la Cámara de Representantes del estado de Kansas y abre la posibilidad de que los implicados en todo tipo de bromas de ese tipo, incluyendo el swatting, puedan pasar hasta 17 meses en la cárcel, en caso de que no haya consecuencias. Sin embargo, en caso de que la broma resulte en daños físicos a algún o algunos ciudadanos, la pena contempla hasta 32 meses en prisión y si el incidente le cuesta la vida a alguien, la pena máxima será de 20 años.
El año pasado, una disputa que tuvo origen en una sesión de juego de Call of Duty, sancionada por la plataforma de apuestas UMG Gaming, terminó en un incidente de swatting que le costó la vida a Andrew T. Finch. El residente de Wichita, Kansas, no tuvo nada que ver con la disputa y murió a manos de un equipo SWAT debido a que uno de los jugadores dio una dirección falsa que, lamentablemente, coincidió con la suya. Tyler Barriss fue señalado como el autor de la llamada de broma que alertó a los cuerpos de seguridad de Wichita y actualmente enfrenta un proceso que podría resultar en 11 años de prisión.
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