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A partir del 1 de junio de 2020, varias plataformas de gaming en México, así como otros servicios digitales comenzaron a cobrar IVA en sus transacciones. Por suerte, esto no representó un aumento de los precios para el consumidor final en todos los casos. Puedes saber más al respecto si haces clic aquí.
Nota Original
El gobierno mexicano está buscando obtener más ingresos para sus proyectos de 2020 y para lograrlo actualizará su marco tributario. Con esto busca cobrar impuestos a plataformas de servicios digitales, entre las que se encuentran los videojuegos y los ambientes multijugador.
La propuesta de Ley de Ingresos que presentó la Secretaría de Hacienda este domino en el Congreso se indica que varios servicios digitales deberían de pagar impuestos a partir del próximo año siempre y cuando sean servicios que cobren una contraprestación. Entre ellos se mencionan los videojuegos y los “ambientes multijugador”. En otras palabras, la intención es gravar los videojuegos digitales, así como servicios como Xbox LIVE Gold, PlayStation Plus o incluso Xbox Game Pass.
“La propuesta que se somete a consideración no es aplicable a todos los servicios digitales sino exclusivamente a una categoría de servicios que generalmente son de consumo final en los hogares o utilizados por las personas para su consumo individual, como son la descarga o acceso a imágenes, películas, texto, información, video, audio, música, juegos, incluyendo los juegos de azar, así como otros contenidos multimedia, ambientes multijugador, la obtención de tonos de móviles, la visualización de noticias en línea, información sobre el tráfico, pronósticos meteorológicos y estadísticas”, señala la propuesta de la Ley de Ingresos.
La Ley de Ingresos deja bien en claro que la carga fiscal caerá en el consumidor. Esto quiere decir que los servicios subirán de precio a menos que algunas de las empresas que los ofrecen decidan absorber el costo al reducir el precio de su servicio, lo cual se antoja complicado. “Cabe mencionar que la carga fiscal del IVA correspondiente a los servicios digitales que se proponen gravar recaerá en el consumidor final, quien desde el punto de vista económico es el pagador del impuesto”, indica la propuesta de ley.
Ahora bien, es importante aclarar que este sistema no sólo afectaría a servicios relacionados con videojuegos. De hecho, se extendería a servicios de transporte como Uber, Didi o Cabify, así como servicios de suscripción como lo son Amazon Prime Video, Spotify y Netflix.
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