Hace más de 25 años un ingeniero llamado Alexey Leonidovich Pajitnov desarrolló un juego para probar una computadora cuando trabajaba en la Academia Soviética de Ciencias. Sin saberlo, este hombre había creado uno de los títulos más importantes de la historia, al grado de vender, a lo largo de un cuarto de siglo, cientos de millones de copias alrededor del mundo en cientos de dispositivos diferentes, llámense consolas, computadoras, teléfonos móviles, portátiles y más.

Tetris es un clásico de los videojuegos y un icono de la cultura popular que a pesar de sus 25 años de edad, sigue siendo divertido y adictivo. Cuando Apple lanzó los primeros juegos para iPod Video (G5), Tetris fue uno de los pocos desarrollados para esa plataforma, por lo que ahora a nadie le sorprende ver una versión para iPhone y su plataforma, iOS.

La dinámica de Tetris es muy sencilla: piezas formadas por cuatro cuadros (de ahí su raíz etimológica Tetra) que forman diferentes figuras y que caen dentro de un contenedor, el jugador deberá rotarlas para formar con ellas líneas horizontales completas y así obtener puntos; al subir de nivel, aumenta la velocidad con la que caen las piezas.

A lo largo de estos 25 años ha surgido una enorme variedad de modos de juego que emplean el principio básico de Tetris, lamentablemente en esta versión sólo existen dos. Marathon es el modo que podríamos llamar clásico; su propósito es formar líneas e ir subiendo de nivel; en cada uno el número requerido de líneas y la velocidad en que caen las piezas aumenta. El segundo modo es Magic, donde puedes hacer uso de distintos accesorios que te facilitarán avanzar dentro del juego; algunos modifican las piezas que caen mientras otros sirven para destruir las piezas que ya acomodaste. Aunque puede parecer innovador, hacer uso de estos accesorios rompe el ritmo del juego y la mayoría del tiempo resultan innecesarios.

Otra aspecto que le resta calidad a esta versión es el control, que se lleva a cabo realizando gestos en la pantalla táctil. Aparentemente son bastante sencillos, pero en muchas ocasiones no responden como deberían, así que una vez que la velocidad con la que caen las piezas aumenta de manera notable, esto se puede tornar muy frustrante.

A pesar de que Tetris es un clásico y que puede durarte para siempre, esta versión es diferente; el control mal logrado, la escasez de modos de juego, donde uno de los inlcuidos es rebuscado e innecesario, dan como resultado un juego que podemos considerar prescindible.