Pokémon Sword & Shield fue una entrega que generó opiniones divisivas y con justa razón. Si bien hizo cosas para llevar la franquicia hacia adelante, también quedó a deber en varios apartados, y al final se sintió como un paso hacia adelante, pero varios hacia atrás.

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Normalmente, muchos de los problemas de una entrega de Pokémon se solucionan con una tercera entrega. En el caso de la octava generación de Pokémon las cosas fueron hacia otra dirección, y es que Game Freak decidió ampliar la aventura con The Isle of Armor y The Crown Tundra, un par de expansiones que prometen añadir muchas de las cosas que se extrañaron en Sword & Shield. La primera de las expansiones que debutó es The Isle of Armor y después de probarla te podemos decir que tiene argumentos para hacer pasar un buen rato a los fans más clavados en Pokémon. Desafortunadamente, eso es lo único que tiene por ofrecer.

The Isle of Armor: mejoras de calidad de vida y poco más que valga la pena

La aventura de The Isle of Armor inicia cuando recibes un boleto de tren para visitar la Isla de la Armadura, una región de Galar con biomas diferentes a los de la zona principal. Cuando llegues ahí te encontrarás a un miembro del Dojo del Maestro Mustard, quien te confunde con un nuevo recluta del lugar. Tu personaje, como buen protagonista silencioso que es, no hace nada por aclarar la situación y es así como termina convirtiéndose en alumno del lugar. Al entrar al dojo por primera vez te encontrarás con Mustard, quien pone una serie de pruebas a sus alumnos. El que las termine todas recibirá un premio especial, por lo que todos se motivan a completarla. En esta aventura también te toparás con Kubfu, un Pokémon legendario de tipo lucha a quien tendrás que entrenar para que logre alguna de sus 2 evoluciones.

Así de sencilla es la historia de The Isle of Armor. Como puedes ver, realmente no añade nada nuevo y tampoco complementa el conflicto que vimos en Pokémon Sword & Shield. Lo anterior resulta ser un arma de doble filo. Por un lado me alegra que no se meta en líos narrativos con una historia que terminó sin necesidad de más. Por el otro, al final resulta siendo un producto aburrido y descafeinado. Así pues, la historia de The Isle of Armor termina como un capítulo de relleno de un anime olvidado de los 2000.

Lo anterior no debería de ser un problema que aqueje a los fans de Pokémon, después de todo, ¿cuántas son las veces en las que la franquicia ha apostado por una narrativa profunda? Por eso lo que resulta verdaderamente desafortunado es su diseño de misiones que nunca hace nada por hacerte sentir más que un mensajero. Las misiones del dojo solo son ir a cierto punto de la isla a hablar con alguien, conocer una locación o recolectar un objeto. Es un tedioso tour por la isla que llega antes del objetivo final que consiste en un grinding pesado para elevar el poder de una criatura en especifico.

Uno de los problemas más grandes con el diseño de la misión principal de The Isle of Armor es que su curva de progresión es un tanto caótica y no sabe qué tipo de experiencia quiere ser. Por un lado, busca ser una aventura nueva donde formes un vínculo fuerte con un nuevo Pokémon, pero la criatura en cuestión es de nivel bajo y todas las criaturas de la zona son, por lo mínimo, de nivel 60. Así pues, lo natural es que enfrentes el DLC con tu equipo del juego base y, si eres como yo, seguramente tienes un grupo muy poderoso, por lo que The Isle of Armor será pan comido. No hubiera estado de más que los niveles de los enemigos escalaran con los de tu equipo, aunque sólo fuera en los encuentros de la historia principal.

Una vez que terminas la historia principal, The Isle of Armor ofrece otros desafíos los cuales únicamente van a dejar contentos al más grande entusiasta de Pokémon. Si viajar por una isla buscando 150 Digletts escondidos o conseguir millones de Watts para desbloquear contenido te suena como algo divertido, te sacará una sonrisa saber que puedes hacerlo aquí. Honestamente creo que serán pocos los que se sentirán bien al leer esto.

Hasta ahora las cosas no van muy bien, pero The Isle of Armor sí tiene elementos que pueden llegar a justificar la compra para los entusiastas de Pokémon. La principal es que varias criaturas que quedaron fuera del corte de Sword & Shield están de regreso. La selección que hizo Game Freak me pareció la correcta ya que trae a varios Pokémon que muchos extrañan ―como Staryu, Psyduck, Magnemite y Jigglypuff―, así como otros que hacían falta en la escena competitiva, como es el caso de Talonflame y Druddigon.

Asimismo, The Isle of Armor tiene varias mejoras de calidad de vida que resultarán atractivas para los entrenadores competitivos. Por ejemplo, existe un NPC que te permite resetear los EV de algún Pokémon para así permitirte criarlo de una manera más apropiada a tus necesidades. Otro detalle interesante es que puedes cocinar una sopa especial que hará que cualquiera de tus Pokémon pueda alcanzar la forma Gigantamax. También hay una herramienta que te permitirá combinar elementos para crear objetos muy raros que no aparecen en la historia principal, como la Toxic Orb. De este modo, The Isle of Armor resultaría ser un lugar perfecto para entrenar y criar Pokémon si tuviera un Day Care.

Otra de las novedades que ofrece The Isle of Armor es una nueva Área Silvestre a explorar y es una de sus pocas fortalezas. Al ser más pequeña que el área principal de Galar, La Isla de la Armadura se siente como una zona más concentrada y mejor lograda. La transición entre la diversidad de biomas es natural y nunca se siente el cambio de forma repentina. Por cierto, la variedad de ambientes es agradable ya que te permite pasear por playas, cuevas, bosques y más. Ahora bien, por más buena que sea esta Área Silvestre creo que Pokémon se beneficia mucho de rutas que funcionen como calabozos para añadir reto, más allá de ir deambulando de un punto a otro.

Una experiencia que se queda corta

The Isle of Armor es una expansión que hace cosas bien, pero al final se siente como un paquete insuficiente. Fue entretenido tener una razón para regresar a Galar; su Área Silvestre está bien hecha y me divertí capturando Pokémon que no estaban en el juego base. Desafortunadamente, la historia principal deja mucho que desear y no puedo dejar de pensar que algunas de sus mejoras no justifican venderse como DLC, ya que debieron estar en Pokémon Sword & Shield desde un inicio.

Lo que verdaderamente me aqueja de The Isle of Armor es que hace muy evidente que Game Freak no sabe qué tipo de experiencia quiere que sea la saga principal de Pokémon. Por un lado, los vemos acariciando ideas que claramente están pensadas para los jugadores que invierten cientos de horas en cada generación. Por el otro hacen oídos sordos a las quejas y peticiones más importantes, entregando productos con buenas intenciones, pero ejecución simplona. Lo peor es que parece que la serie no tomará un rumbo claro mientras siga imprimiendo dinero.

Algo que quiero mencionar antes de terminar es que creo que The Isle of Armor, como experimento de Game Freak en el territorio de contenido descargable, es interesante. Como dije, creo que incluye cosas que deberían estar en el juego base; sin embargo, agradezco enormemente no haber tenido que volver a pasar horas de una historia sosa que ya jugué sólo para poder disfrutar de unas cuantas mejoras o novedades. Sólo espero que en futuras expansiones veamos un poco más de carnita que haga que valgan la pena.

Con eso mencionado, el más grande pecado de The Isle of Armor es que nunca intenta arreglar lo que está roto. Pokémon Sword & Shield hizo cosas bien, pero desatendió muchos elementos que hicieron que al final el juego fuera algo plano. Con esta expansión parece que Game Freak redobló los esfuerzos en las áreas equivocadas para entregar un producto insípido. Parece que Pokémon ya no tiene lugar para aventuras que sean algo más que la historia de un anime soso. El juego nunca te permite perderte, ni te golpea para que aprendas de tus errores. Es una lástima que el diseño de Pokémon en los últimos años haya abandonado tantas de las cosas que lo hicieron especial en primer lugar.

¿Lo recomiendo? Al final depende de lo que estás buscando. A lo que voy es que si estás enganchado con Sword & Shield, The Isle of Armor te dará más cosas que hacer como ampliar tu Pokédex o darte más herramientas para entrenar a tus Pokémon. Por otro lado, si eres de los que solo juegan la historia de Pokémon y lo dejan, te recomiendo que te esperes a ver qué tal resulta ser The Crown Tundra antes de comprar el paquete de expansión.