¿Podrías sobrevivir el recorrido de una terrorífica mansión con 1000 cuartos, con cada segmento más y más horrible que el anterior? ¿Pero qué tal si esta mansión fuera una mezcla de cute y aberración en partes iguales? Ésa es la pregunta que debes contestarte con Spooky's House of Jumpscares, el primer juego del dúo indie, Lag Studios, que se ha vuelto viral por su absurda mezcla de gráficas dignas de Adventure Time y abominaciones lovecraftianas persiguiéndote por pasillos interminables.

Al inicio, creí que Spooky's House of Jumpscares era básicamente una especie de broma memética sin mucho interés, aunque con una premisa interesante: una mansión de 1000 cuartos en la que cada sección se vuelve progresivamente peor hasta que encuentras un mundo de pesadilla y horror sin límite. Sin embargo, a pesar de su amor por los jumpscares baratos con volumen ultra-alto y su diseño tan simple, debo decir que Spooky's House of Jumpscares no sólo es una experiencia recomendable, sino que nos presenta una extraña y fascinante premisa de la que sin duda queremos saber más.

En el juego, eres un visitante de la mansión de Spooky, una chica fantasma color azul que parece sacada de Adventure Time. La mansión es una serie de 1000 cuartos interconectados y el reto es sencillo: llegar al último cuarto e investigar los misterios de la mansión. Los entornos se sienten como un clon de Wolfenstein pero en true 3D, y al inicio básicamente no puedes hacer nada: sólo correr (la stamina se te acaba, por supuesto), recoger llaves y abrir puertas con E. Al principio, el juego es ridículamente cute: los jumpscares son cartulinas de calaverita y fantasmas de gomita que salen de pronto. Sin embargo, todo cambia cuando encuentras un papel abandonado en un escritorio, con la extraña historia de un superviviente que es atacado reiteradamente por monstruos. Ahí es cuando das vuelta, y descubres a un monstruo que, además de darte un jumpscare, te persigue por los pasillos y te ataca mientras una desagradable baba impide tus movimientos y luchas por recordar el layout de los cuartos para evitarlo. Bienvenido a la mansión de Spooky.

Un buen equilibrio entre exploración y horror

Eventualmente, llegas a una computadora que te explica el propósito de la mansión: se trata de una especie de experimento en el que diversos monstruos o "especímenes" asesinos son puestos a prueba contra los huéspedes. Los primeros especímenes son los letreros cute e inofensivos, pero conforme avanzas comienzan a salir los monstruos de verdad: una niña estilo El Aro, una marioneta tipo BEN, horribles parásitos espaciales, espectros parecidos a La Llorona que te sueltan un buen jumpscare, asesinos estilo Jack el destripador, y hasta encarnaciones satánicas del macho cabrío con decenas de almas muertas bajo su capa.

Spooky's House of Jumpscares es interesante por los constantes cambios de tono y la tensión que van construyendo a lo largo de tu camino. La sensación de desesperación al ir pasando cuarto por cuarto y ver cambios radicales de entornos y música es muy interesante: el juego tiene en su mayor parte un soundtrack atmosférico que te pone nervioso, pero cuando los enemigos (cada uno tiene su tema musical) te atacan, el asunto se convierte en una pesadilla, con la sensación de pasos y la desesperación de tomar la puerta equivocada mientras intentas despistar a los monstruos.

Otro mérito de Spooky's House of Jumpscares es que cada enemigo tiene mecánicas diferentes. Los monstruos iniciales son algo tontos y sólo se requiere huir de ellos sin verlos, pero conforme avanzas los enemigos se vuelven cada vez más insidiosos. Por ejemplo, el monstruo que es un homenaje al vendedor de máscaras de Majora's Mask puede teletransportarste, y la única manera para que se quede quieto es verlo a los ojos. Otros enemigos, como la cabra satánica, hacen que veas todo con un extraño filtro que te confunde, y otros más deben ser mantenidos a raya con el hacha que obtienes después de un tiempo. Jack the Ripper es invencible, y la única manera de despistarlo es meterte en un ropero. Por lo tanto, el reto del título es recomendable y hay un buen equilibrio entre exploración y horror.

A pesar de su humilde factura, lo mejor de Spooky's House of Jumpscares son los cambios de ambientes. Por ejemplo, en cierto momento las habitaciones cambian a un horrible filtro de sangre de pesadilla en el que no puedes distinguir una puerta de un muro y escapar de los monstruos se vuelve molesto y confuso. En otras, hay filtros psicodélicos y homenajes a otros títulos horroríficos como Silent Hill, Castlevania y Majora's Mask. El aspecto más fuerte de este juego es la atmósfera, que a través de los cuartos infinitos y muchos cambios de tono (como en Eversion) te asusta involuntariamente mediante una mezcla entre horror y humor.

Nuestra única crítica es el extraño esquema de control respecto a las esquinas y el sprinting. Al parecer, al menos en nuestra versión, no puedes iniciar un cuarto con sprinting, simplemente te quedas ahí, lo cual te obliga a adaptar tu paso de una manera a veces extraña. El otro problema es que las esquinas luego son prácticamente matamoscas pegajosos que hay que evitar si haces sprinting o de lo contrario te quedarás ahí. Suponemos que esto es a propósito para evitar que los fans del speedrunning la tengan fácil, pero se siente un poco rara esa dinámica, si no te la explican.

Spooky's House of Jumpscares es una excelente premisa que funciona bien durante el tiempo de juego, aunque sentimos que todavía le hace falta algo para convertirse en un clásico. Quizás uno de sus innumerables cuartos guarda un misterio verdaderamente digno de ese nombre. Por ahora, es un título free-to-play que podría ser recomendable para los amantes del terror atmosférico y la onda creepy, o también para los amantes del cute horror. Ojalá una secuela con más recursos pueda expandir esta historia, que por el momento tendríamos que elogiar con ciertas reservas.