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El éxito de SEGA en el mercado de consolas se dio con la llegada del SEGA Genesis y con con su mascota oficial: Sonic the Hedgehog, sin embargo, antes del SEGA Genesis existió una consola llamada Master System, y antes de Sonic existió otra mascota no oficial: Alex Kidd.

Es verdad que el buen Alex y sus juegos nunca pudieron competir con el éxito de gigantes como Super Mario, aún así, Alex Kidd está presente en el corazón de un nicho de jugadores, mismos que se sentirán encantados con un remake de fans para fans del primer juego de la saga: Alex Kidd in Miracle World DX

¿Un título para conquistar al nicho puede atraer a una nueva audiencia?

Durante el tiempo que conviví con Alex Kidd in Miracle World DX, esta fue una de las preguntas que volvían una y otra vez a mi cabeza. A primera vista, luce como un juego completamente diferente al original, todo rebosa de detalles: en lugar de cielos lisos y muros con patrones repetitivos, hay fondos detallados y muros con textura, hay luces danzantes que iluminan personajes y partes del escenario dependiendo de la posición; hay efectos de partículas cuando golpeas bloques o cuando cae la lluvia, en algunos niveles hay niebla o polvo con diferentes densidades; la imagen se distorsiona cuando estás en el agua y la música cambia de manera dinámica. Los arreglos musicales basados en las versiones originales son disfrutables y se adaptan bien a lo que se muestra en pantalla. Además, la animación de Alex se ve bastante orgánica y el personaje es muy expresivo.

Para fines prácticos, se puede decir que, aunque Alex Kidd in Miracle World DX es todo un taco de ojo y tiene una estética tan bien trabajada que seguro puede atraer a nuevas audiencias, tan pronto empiezas a jugar, la realidad te cae como balde de agua fría: Alex Kidd in Miracle World DX sigue siendo, en esencia, el mismo juego de 8 bits de los 80, con niveles lineales, vidas limitadas y muerte instantánea por tocar cualquier cosa que se mueva, e incluso algunas que no.

Lo anterior no es necesariamente malo pero, a mi parecer, el juego puede causar disonancia entre cómo se mira y cómo se juega, especialmente entre nuevas audiencias. Aunque no es complicado encontrarle el ritmo al juego, y se disfruta bastante una vez que empiezas a dominarlo, debes tener en cuenta que vas a repetir varios niveles una y otra vez. El hecho de que con un botón puedes cambiar la estética renovada del juego por la apariencia clásica, parece una metáfora de que, abajo de todo ese maquillaje, se encuentra el mismo Alex Kidd de 1986.

Un juego muy conservador

No estoy siendo muy justa, Alex Kidd in Miracle World DX sí tiene algunas diferencias además de su apartado estético, sin embargo son diferencias menores. El juego guarda tu progreso de forma automática, ideal para cerrarlo, ir a la farmacia por medicamento para los nervios, y retomarlo más tarde cuando el tranquilizante haya hecho efecto. En el Alex Kidd original tocaba pasarlo todo de corrido.

Otra diferencia se encuentra en las peleas de jan-ken-pon. No, este no es el nombre de ningún jefe, sino a cómo se le conoce en Japón al clásico juego de piedra, papel o tijeras. Así es, en Alex Kidd la mayoría de los jefes principales te retan a un jan-ken-pon antes de pelear contigo, y los primeros jefes ni siquiera pelean, se resignan a morir bajo la furia de un rayo tan pronto les ganas un 2 de 3.

Al principio del juego tienes que probar tu suerte para elegir entre piedra, papel o tijera, aunque eventualmente obtienes un ítem para leerle la mente a los jefes y saber qué van a escoger. La diferencia con el Alex Kidd original es que estos enfrentamientos están simplificados: en el juego de 1986 los jefes te hacen una finta repentina justo antes de que se acabe el tiempo para elegir piedra, papel o tijera, algo que ya no ocurre, o al menos no de una forma tan brusca. Además, cuando te enfrentas directamente con ellos ya no te arrojan su cabeza como el original, sino algunas otras cosas como esferas o poderes.

Otra diferencia es que ya no tienes que ir al menú para elegir y activar los power ups, todo se realiza en medio de la acción usando los gatillos del control para elegir y presionando el botón indicado para activar.

¿Alex Kidd in Miracle World DX es un juego para ti?

Para responder esta pregunta tienes que plantearte si eres fan de Alex Kidd, si tienes ganas de probarlo o si te gusta este estilo de juegos. Los que son fans pueden ir al Ángel a celebrar porque ya ganaron, y los que tienen curiosidad están de suerte porque el juego es la misma fórmula del original; si no sabes si te gusta o no este estilo de juegos, a continuación te describo qué es lo que puedes esperar.

Se trata de un juego de plataformas donde tu arma principal son tus puños. Para abrirte paso por los niveles debes golpear varios tipos de bloques, recolectar dinero, esquivar o golpear monstruos y evitar otros peligros del escenario, como las típicas caídas o incluso un fantasma que te persigue y que, definitivamente no debes tocar. Este fantasma sale al azar cuando golpeas bloques con signo de interrogación, que también sueltan power ups, así que golpear uno de esos es jugársela.

Es importante que recolectes dinero porque, al inicio de varios niveles, hay tiendas que te venden vehículos y power ups que te facilitarán bastante la vida. Los vehículos son una parte bastante divertida del juego, hay una motocicleta, un helicóptero y un avión que son muy entretenidos de manejar, aunque todos se destruyen con un impacto. El power up más útil a mi parecer es un anillo que te permite arrojar bolas de fuego. Este power up es bastante adecuado para mantener tu distancia con los enemigos y destruir bloques por filas, que es excelente para avanzar más rápido.

Las secciones de agua me resultaron las más frustrantes del juego porque, para nadar necesitas mantener presionado el botón de “abajo”, algo que resulta cansado cuando intentas avanzar o entrar en espacios pequeños. Tan sólo miren la imagen de abajo (aunque, para ser justos, esa parte tenía maña).

En cuanto a la dificultad, esto es lo que puedes esperar

Alex Kidd in Miracle World DX no es un juego particularmente dificil para estándares de los 80, pero puede alienar a más de un jugador nuevo. Destaca que siempre inicias el juego con 3 vidas, pero sólo puedes morir 2 veces. Sí, es ese tipo de juego donde el marcador de vidas dice 1, pero perder esa vida te manda a la pantalla de game over. Esto no es tan frustrante en la mayoría de los niveles, ya que son bastante cortos y sólo toma un minuto o 2 recorrerlos enteros, la mala noticia es que hay 2 secciones en las que el juego se cree un Metroidvania y te hace explorar unos castillos. El problema es que son niveles algo extensos, tienes que recorrer varios cuartos con múltiples salidas, tienes que resolver algunos puzzles y recolectar ciertos ítems para poder completarlos. Se vuelve cansado recorrerlos cuando todo te mata con un golpe y el game over te regresa al principio del nivel. Imagina que en Zelda no pudieras curarte y cada 2 golpes te regresaran a la entrada del calabozo.

Seré honesta, fue en este punto en el que activé el “modo fácil del juego”. Así es, Alex Kidd in Miracle World DX cuenta con una opción que lo vuelve un poco más permisivo y que consiste en darte vidas infinitas, de esa manera puedes recorrer esos castillos desde la comodidad del último check point. Por otra parte usar esta opción te penaliza: una vez que lo activas no puedes desactivarlo y algunos logros se bloquean. Sí, no me siento orgullosa de haberlo activado pero tampoco me arrepiento. Todo sea por el bien de la reseña.

En conclusión

Mi experiencia con Alex Kidd in Miracle World DX en general fue buena. No es un juego difícil para estándares de los 80 y, sinceramente, sólo las secciones de los castillos se me hicieron cansadas, principalmente porque no siento que se acoplen tan bien con las reglas que conforman el juego; si no hubiera sido por ellas, no habría activado el modo de vidas infinitas. Los puñetazos se sienten bien y son bastante ágiles. El plataformeo es divertido, aunque al diseño de niveles ya se le notan los años. El control es decente, pero a momentos puede sentirse con algo de retraso. A momentos encontré más fácil jugar Alex Kidd usando la estética “retro” del juego, porque me permitía medir mejor mi distancia con los enemigos. Me parece que esto último es porque, aunque el diseño de Alex es diferente entre los 2 estilos gráficos, los bloques de colisión siguen siendo los mismos.

En general recomiendo no dejarse llevar por las gráficas renovadas y abordarlo como lo que es: un juego de 8 bits con una dificultad de su tiempo. Si quieres disfrutar la versión original del juego, es posible desbloquearla junto con un modo boss rush al final de tu primera vuelta.

Si eres fan de Alex Kidd, de los plataformeros de los 80 o si tienes curiosidad de probar una experiencia como las de hace 35 años, te deleitará saber que el juego ya está disponible para Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC y que recupera todos los elementos del juego original pero ahora en 16:9. Por otro lado, si no te gusta someterte a juegos donde la prueba y el error son la norma, siempre puedes rendirle tributo a la franquicia jugando algo más sencillo, un clásico piedra, papel o tijeras.