Tuvieron que pasar 2 años para que High Moon Studios, responsables de War of Cybertron y próximamente Deadpool, trajeran a nosotros el shooter Transformers: Fall of Cybertron, la secuela de War of Cybertron, título considerado por muchos –me incluyo- como la mejor adaptación en videojuego que los robots transformables tienen hasta la fecha. Y es que, sin desacreditar a desarrolladores que tuvieron la oportunidad de diseñar títulos de la franquicia en el pasado, o incluso la visión del cineasta Michael Bay, fue hasta esta entrega donde apreciamos una fidedigna representación de los Autobots y Decepticons.

En esta ocasión, el planeta Cybertron, hogar de los Autobots y Decepticons, enormes robots que tienen la característica de transformarse en una gran diversidad de vehículos, está por colapsar debido a la guerra civil entre ambas facciones. Las batallas han traído muerte y destrucción y la devastación total del planeta; ahora la falta de energon –recurso primordial causante de la guerra- impide la subsistencia de la vida, por lo que deben buscar el recurso en otros planetas para restaurar su hogar. Quienes estén familiarizados no solamente con el juego anterior, sino con el universo de Transformers en general, sabrán que estos acontecimientos son las crónicas previas al inminente arribo a la Tierra.

De entrada, hay que decir que el juego supera casi en todos los sentidos a su antecesor, no sólo por el hecho de que los personajes tienen un aspecto G1 (estilo con el que lucen los robots en la serie animada) sino por la atractiva campaña, las accesibles mecánicas de juego, el modo multijugador y la sublime apariencia de los escenarios y eventos que suceden en ellos.

A diferencia de la entrega anterior, ya no existen las campañas Autobot y Decepticon por separado, ahora jugarás una historia compuesta por 13 capítulos a través del chasis de varios transformers de ambas facciones, lo que hará más amena y fluida la trama. A lo largo de la campaña veremos un gran contenido de fan service; de entrada, los personajes más icónicos y queridos por los fans están presentes de una u otra manera, ya sea que los controles, hagan cameos o simplemente te den soporte en alguna misión.

En Fall of Cybertron hacen su debut 2 populares variantes de robots: por un lado tenemos a los Insecticons, quienes pertenecen al bando Decepticon; y en representación de los Autobots, se encuentran los demandados Dinobots, sí, esos robots que rompen todo esquema al no convertirse en vehículos para adoptar una forma prehistórica, lo que significa una cosa, podrás controlar al famoso T-Rex Grimlock, su líder. Tal vez te preguntes ¿cómo es posible que se transformen en dinosaurios si aún no conocen la Tierra? Sólo puedo decir que High Moon Studios supo introducirlos correctamente y en la historia tendrás la respuesta; también ayudará mucho encontrar los audiologs –coleccionables del juego- pues al recogerlos escucharás grabaciones que narran historias desconocidas e incluso se resolverán algunos cabos sueltos de War of Cybertron.

Los niveles son magníficos. Gracias a la gran variedad de transformers terrestres y aéreos con habilidades únicas, siempre veremos entornos y elementos de los escenarios totalmente diferentes, y cambiarán de manera constante, por lo que la experiencia en cada capítulo será distinta. Algo importante es que a lo largo de cada misión encontrarás unas máquinas llamadas Teleetran 1, unas pequeñas tiendas donde podrás comprar y mejorar una gran gama de armas excepcionales, y será fundamental cambiarlas de manera continua para adaptarse a cada situación.

El único error de High Moon en esta ocasión, fue omitir un modo cooperativo para jugar la historia, y es que el primer título había hasta para 3 personas, factor que hubiera ayudado a agregar rejugabilidad a Fall of Cybertron, pues en la mayoría de los casos, las campañas tienden a ser olvidadas una vez que son finalizadas.