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Mi experiencia con Destiny ha sido tan irregular que no sé si es el mismo juego que cuando empecé a disfrutarlo. La diferencia crucial es: ahora tengo con quien compartirlo. Decidido a probarlo como se debe, añadí a todos los lectores y seguidores en Twitter que pude. En especial, quiero agradecer a CoLuToPS, Bussons604, MROGATO, Ochoa8a, El_Killer_Mx, fran_ortiz87, Rukha, HitoshuraZero, Mr_Moemoe, renzosh, a los miembros del Clan Trevi Andrade (así se llama el Clan…) y un largo etcétera de jugadores que me ayudaron y mostraron el verdadero valor de este título. No caben todos con quienes he jugado, pero sepan que hicieron mi experiencia algo muy distinto a mi primera y solitaria impresión con Destiny.
Destiny trata sobre el endgame
Juntos completamos los raids en la madrugada, los desafíos semanales y diarios. Sin su ayuda, sobra decir, jamás habría acabado con Crota o vencido el Vault of Glass en nivel 30. Olviden las misiones de historia o todo lo que ocurre antes de llegar a nivel 20; Destiny trata sobre el endgame. Cuando para subir de nivel necesitas obtener y mejorar tu equipo la dinámica cambia de forma sustancial. Debes aprender o buscar a alguien que te enseñe. Fue una experiencia muy interesante entrar en Crota’s End sin saber qué hacer y, en contraste, seguir las instrucciones de un jugador más experimentado (¡gracias, Bussons604!) para completar Vault of Glass sin perder un sólo cofre o estrategia útil para las secciones más difíciles.
La expansión The Dark Below añade nuevas armas, armaduras (que te permiten alcanzar el nivel 32), nuevas misiones de historia, un raid, recompensas, emblemas y materiales para actualizar el equipo nuevo. Está pensada para quienes ya alcanzaron el nivel 30 o están cerca de él y quieren profundizar en el endgame. Sin embargo, los novatos no quedaron excluidos; gracias al equipo de bonificación, fácilmente podrán alcanzar un nivel aceptable para completar los strikes diarios. Su progreso será rápido. Puedo atestiguarlo porque un amigo, que recientemente consiguió su consola y el juego, rápidamente subió de nivel. Desgraciadamente, si no tienes un grupo de gente del mismo nivel que tú, tendrás que ponerte al corriente o no podrás participar en eventos grupales como los raids o los strikes de nivel alto. Aún así, en varias ocasiones ayudé a usuarios de nivel más bajo a completar misiones o desafíos; como en su tiempo me ayudaron a hacerlo. Esto es parte de la dinámica de los MMO y me da gusto que ocurra en Destiny.
En primera instancia, que te den equipo por comprar una expansión suena como a comprar tu progreso; sin embargo, Destiny sí recompensa a quienes se esfuercen más. ¿Cómo? Aunque los niveles sean similares, el jugador dedicado siempre tendrá armas y armaduras que se ajusten a su estrategia peculiar de juego. He investigado sobre configuraciones que permiten utilizar el súper de tu personaje cada 30 segundos. Mi build actual, por ejemplo, es óptimo por mi rifle automático exótico —Monte Carlo—, pues en conjunto con mi armadura y mis guanteletes me permite recargar rápidamente mi granada por medio de mi ataque cuerpo a cuerpo y viceversa. El resultado es una estrategia dinámica para aprovechar al máximo los recursos de mi personaje. Pero para llegar a este punto, debí buscar el equipo adecuado. Actualmente estoy buscando el que me permitiría tener 3 granadas al mismo tiempo que, a su vez, recarguen la habilidad cuerpo a cuerpo que, adivinaron, recarga las granadas y mi súper. Obtener lo necesario es laborioso y requiere dedicación, pues no hay intercambio de ningún tipo en Destiny. El único responsable de obtener equipo eres tú.
En cuanto a la expansión, puedes esperar una cantidad adecuada de contenido, que complementa la experiencia, mas no la altera de forma radical. The Dark Below se siente más como un requerimiento que como una adición sustancial. Obtenerla te dará acceso a 4 misiones de historia: Fist of Crota, Siege of the Warmind, The Wakening y Ritual of Sacrifice. También podrán jugar 2 strikes nuevos: Will of Crota y The Undiying Mind (exclusivo de PlayStation hasta mediados de este año). Añade el nuevo raid, Crota’s End, 3 mapas para el multijugador y un vehículo para desplazarse y tendrás, más el equipo nuevo, toda la expansión. Estas misiones están diseñadas con valores de producción semejantes a los del juego base y el raid está ingeniosamente concebido, aunque hay glitches que arruinan la intención original de algunas de sus secciones. También me hubiera gustado que Bungie integrara el grimorio dentro del título, pues la trama es interesante, pero no explícita.
Las misiones de historia, como ocurre con las de la entrega base, rápidamente serán olvidadas a menos que reaparezcan como un strike o reto semanal. Entonces, terminas haciéndolas una y otra vez. Esta repetición provoca que las sutilezas de su diseño se difuminen, pues la acción rápidamente se transforma en seguir patrones y estrategias para completar ciertas secciones rápido. Por ejemplo, en Will of Crota hay una táctica que consiste en esconderte en un cuarto: un jugador dispara a Omnigul mientras el otro se refugia en un lugar específico para revivir al otro cuando haga falta. La frescura y emoción del primer enfrentamiento desaparece al completar esta misión por 5.ª vez en distintas modalidades. En otras ocasiones, debes recurrir forzosamente a tácticas que abaratan la experiencia. Por ejemplo, en el reto semanal Nightfall simplemente no puedes arriesgarte a morir, pues si eso ocurre debes jugar la misión desde el principio. Justo ayer completé el de esta semana y debimos escondernos del jefe en un cuarto o, de otra forma, la lucha resulta demasiado arriesgada.
Los modificadores de los retos diarios y semanales añaden cierta sustancia a esta repetición. Muchas veces deberás optimizar tu equipo para enfrentar condiciones adversas como que los enemigos hagan mucho daño cuerpo a cuerpo o que todo el daño solar se incremente sustancialmente. Esto incentiva que el jugador de Destiny sea social: debes convivir con amigos o buscar en Internet estrategias e información para optimizar el tiempo que pases con el título. En cierto modo, es un regreso a los tiempos en los que el recreo de la escuela se transformaba en una mesa de debate sobre el videojuego del momento. De pronto volvemos a la época de los mitos urbanos y las supersticiones: “dicen que quien da el último disparo a The Undying Mind se lleva el mejor loot”, “en esta sección no utilicen el doble salto”, “el grimorio del juego sugiere que el próximo raid será sobre la reina, que se va a rebelar…”, etcétera.
He terminado varias veces el raid de Crota. En comparación con Vault of Glass, me parece un intento afortunado, pero no completamente satisfactorio, para continuar innovando en mecánicas grupales. La primera sección es divertida y está muy bien ambientada: el equipo debe recorrer un laberinto oscuro lleno de thralls bajo un hechizo que ralentiza tus movimientos. La única forma de recuperar movilidad es aproximándote a unas lámparas que también indican el camino; sin embargo, permanecer demasiado tiempo cerca de ellas las hace estallar. Esto significa que, idealmente, deberás desplazarte de forma coordinada con tus compañeros porque al final necesitarás a todos para activar un puente y soportar oleadas de enemigos. En teoría, es una gran prueba para el equipo. En la práctica, hay métodos más sencillos de completarlo: en la primera lámpara puedes aprovechar que todavía tienes movilidad para saltar en unas rocas e impulsarte casi hasta el final con la explosión producida por quedarte mucho tiempo ahí. A lo largo del raid hay todo tipo de atajos y cheats que rompen con el propósito del evento.
Hace casi un mes que salió la expansión y los glitches que permiten completar el raid en menos de una hora siguen activos
No menciono esto porque me dedique a hacer trampa, sino porque los jugadores siempre seguirán el método más sencillo para completar algo. Podemos hablar de un sentimiento de satisfacción por hacerlo del modo correcto, pero la mayoría de las personas tomarán el atajo. Hace casi un mes que salió la expansión y los glitches que permiten completar el raid en menos de una hora siguen activos. ¿Mencioné que hay un método para trabar al jefe final y matarlo en menos de 5 minutos? Estos descuidos transforman la experiencia en completar meros requisitos —y no desafíos.
Es complicado calificar The Dark Below o incluso Destiny, pues la calidad de la experiencia depende directamente de la calidad de tu clan o amigos con quienes juegues. Para muchos, el título se ha transformado en un punto de reunión para convivir. En mi caso, platiqué más con mi amigo Rukha en la última semana que todo lo que hablamos en 2013 y 2014 juntos. También forjé lazos con jugadores nuevos. De la misma forma que un MMO como World of Warcraft está lleno de historias increíbles, Destiny tiene ese potencial por medio de interacciones sociales más discretas. Dentro del juego es difícil comunicarse, pero superar ese obstáculo es tan simple como crear un Party Voice Chat desde el PlayStation 4.
Sin un grupo de gente con quien disfrutarlo, tu experiencia será miserable
The Dark Below fue criticado porque volvió obsoleto el equipo viejo; sin embargo, pienso que es un sacrificio necesario dado el sistema de actualización de armaduras y armas implementado. Después de todo, se trata de una expansión: una añadidura a la base. Igual que Destiny, difícilmente es posible criticar con justicia este DLC sin disfrutarlo durante un periodo prolongado. Una primera impresión sugiere poco contenido y negligencia hacia los jugadores más dedicados; sin embargo, todo se trata del endgame: de mejorar tu equipo recién adquirido, de subir a nivel 32, de empezar un nuevo personaje y, sobre todo, de ser un fantástico pretexto para regresar con tus amigos al juego. Al adquirir Destiny o su expansión debes tomar en cuenta que sin un grupo de gente con quien disfrutarlo, tu experiencia será miserable. En cierta medida, será tan grandiosa como tus compañeros de equipo. Ésta es la mayor virtud y falla de la entrega.
Al final, Destiny sólo ha mejorado conforme es actualizado y complementado con contenido como The Dark Below. Es común que los MMO evolucionen a medida que transcurre el tiempo (sólo vean cómo ha cambiado World of Warcraft) y Bungie ha sabido escuchar a la comunidad y solucionar quejas comunes, aunque no sin pocos descalabros. El título quizá sea el ejemplo máximo de cómo los videojuegos dejaron de ser estatuas que, después de su lanzamiento, son imperturbables. The Dark Below es maleable y se transforma con cada actualización. Prueba inequívoca de cómo los juegos han dejado de ser un producto para convertirse en un servicio, Destiny es verdaderamente de nueva generación. Tiene errores que pueden corregirse —como los glitches y la repetición excesiva— con actualizaciones; el cambiante título en estos momentos es una apuesta sólida, pero que dista de la perfección. La crítica se resume en un comentario que alguien dijo mientras jugábamos un strike: “Destiny es muy adictivo, pero no sé por qué”. Quizás algún día la interrogante será desplazada por un “porque es excelente”. Hoy sólo podemos aferrarnos a esa frágil promesa de un mejor porvenir.
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