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A simple vista, podría pensarse que Nioh es un clon de Dark Souls, pues comparten conceptos básicos como la repetición, la memoria muscular, así como la perseverancia y la tolerancia a la frustración. Sin embargo, al poco tiempo de jugar, las diferencias se vuelven obvias y es evidente que Nioh tiene suficiente fuerza para pararse solo con orgullo y hasta podría ser el responsable de iniciar toda una oleada de juegos con mecánicas similares, pues toma una fórmula probada y la mejora en todos los aspectos. Así de bueno es.
La diferencia más clara entre Nioh y la serie Souls es la ambientación, ya que, en contraste con la estética europea gótica lovecraftiana de Blodborne y sus hermanos, Nioh se lleva a cabo en una versión de fantasía del Japón feudal del siglo XVII. La atmósfera del juego es excelente, muy bien lograda y te hace sentir parte de un Japón medieval decadente lleno de monstruos mitológicos, tradiciones antiguas y personajes misteriosos con poderes sobrenaturales. Para los jugadores de la vieja escuela, la ambientación de Nioh les recordará inmediatamente a Onimusha (que Capcom tenga en su santa gloria). En Nioh visitarás tumbas abandonadas, castillos derruidos, mansiones embrujadas por almas de mujeres sin descanso, cuevas desoladas y barcos hundidos. En ocasiones estarás en medio de una nevada o una lluvia torrencial nocturna o, simplemente, en el ocaso de un día soleado. La ambientación es tan buena, que tomarás tiempo para disfrutarla cada vez que comiences una nueva misión y absorberla antes de adentrarte en el mundo para despedazar demonios.
Quienes hayan jugado Dark Souls sentirán que Nioh es una experiencia familiar. Quienes no conozcan la serie podrían considerarlo muy difícil e, incluso, frustrante. Afortunadamente, la curva de aprendizaje está muy bien diseñada y si no tienes experiencia con la saga Souls, poco a poco entenderás las mecánicas y te irá absorbiendo su adictivo y satisfactorio modo de juego.
La mecánica básica del juego, por la que todo mundo compara a Nioh con los Souls, se centra en la muerte y en cómo acumulas experiencia. Para subir de nivel en el juego es necesario recolectar un tipo de piedra llamada Amrita que se obtiene al matar enemigos. Esta piedra es equivalente a la experiencia de otros juegos, pero en este caso sólo puedes intercambiarla por niveles en templos esparcidos por el mapa. Cuando mueres dejas tu Amrita tirada en el lugar de tu muerte y el juego te regresa al último templo donde rezaste, de manera que si quieres tu Amrita de vuelta tendrás que volver a donde moriste para recogerla. El problema es que los enemigos renacen cada vez que mueres o rezas en un templo, lo que dificulta tu viaje por recuperarla. Si llegaras a morir en el trayecto para recuperar tu Amrita, ésta desaparecerá para siempre y perderás toda esa experiencia. Como bien saben quienes hayan jugado Dark Souls, esta mecánica añade mucha tensión y emoción al juego y hace que haya una consecuencia real por perder.
La muerte es parte fundamental de Nioh y el hecho de que este título te guste o no, depende mucho de que entiendas que morir no significa perder, sino que simplemente es la parte del juego que te ayuda a aprender de tus errores y a saber que equivocarte es un proceso necesario para dominar sus mecánicas (como en la vida). Esto es importante porque después de un largo camino y de matar a varios enemigos menores, enfrentarás a un jefe que parecerá totalmente imposible y que te dejará al borde de la muerte de un solo golpe. Entonces necesitarás aprender cada uno de sus movimientos y patrones para poder vencerlo, lo que sólo conseguirás muriendo una y otra vez. Muchos pueden percibir esto como una desventaja porque detiene en seco el avance y requiere analizar los ataques del enemigo y reaccionar en milésimas de segundo ante cualquier cambio repentino, otras personas pueden pensar que eso es lo que da sabor al juego, ya que le añade una capa de dificultad y crea un reto a superar.
Sin duda, las peleas con los jefes son de las mejores cosas de Nioh, ya que son desafiantes, interesantes y el diseño de jefes es excepcional. Lucharás contra demonios, criaturas extrañas y animales místicos, todos diseñados en torno a la mitología japonesa. Esto último le da un toque distintivo que lo vuelve inconfundible, le da mucha personalidad y hace que estar muriendo entre sus garras sea mucho más llevadero.
Estas batallas son especialmente agradables debido a la enorme cantidad de opciones disponibles para el jugador, como diferentes armas, magia, materiales e ítems, entre otras cosas.
En Nioh tienes acceso a 5 tipos de arma: espadas, espadas dobles, lanzas, hachas y la kusarigama (básicamente un gancho unido a una cadena). Cada una tiene su estilo particular, así como sus ventajas y desventajas. Por ejemplo, las espadas dobles son rápidas, pero no tan poderosas, mientras que el hacha es muy fuerte pero es lenta y te deja abierto a recibir daño si no asestas el golpe al enemigo. Todo esto es típico en muchos juegos, pero en Nioh hay una mecánica que expande el combate a otro nivel: las posturas. Cada tipo de arma puede ser blandida de 3 formas: en postura baja, media o alta. En la postura baja las armas pesadas y lentas pueden usarse de forma más rápida, con golpes más débiles pero veloces, mientras que las armas que son rápidas por naturaleza pueden dar aún más golpes por segundo. Si decides usar la postura alta con un arma pesada, el golpe será más lento y pesado, pero devastador. La postura media es la más equilibrada y te permite pegar con más ritmo. Cada postura tiene sus propios combos, diferentes con cada arma, de manera que cuentas con 15 estilos de juego que puedes usar según tus gustos —cada uno con sus golpes finales que puedes escoger más adelante en la historia—. A esto se suma que cada arma tiene un golpe débil con X y uno fuerte con triángulo, así que tienes 12 combos a la mano en cualquier momento. Esta mecánica cambia la experiencia por completo y separa a Nioh de la serie Souls y de casi cualquier juego de acción cuerpo a cuerpo.
Pero no creas que elegirás tu arma preferida y te dedicarás a hacer el mismo combo 1000 veces porque ya le agarraste maña, pues hay jefes y enemigos comunes que son más fáciles de matar con algunas armas en ciertas posiciones y esto sólo lo descubres experimentando (y muriendo). Además, por más cómodo que estés con una kusarigama o un hacha, de pronto encontrarás una lanza o unas espadas dobles mucho más poderosas y tal vez hasta con daño elemental, así que te será más conveniente aprender a manejar un nuevo estilo que seguir con tu combo consentido. Esto da mucha variedad al juego y hace que siempre se sienta fresco.
Otra de las cosas que puedes agregar a tu arsenal es la magia Onmyo. Con ella podrás añadir ataques elementales a tus armas, debilitar a tus enemigos y hacerlos vulnerables a tus ataques. Esta magia funciona igual los elixires que usas para recuperar energía y se regenerarán cada que visites un templo.
Pero eso no es todo. En el menú principal también puedes mejorar tus armas con diversos materiales que encuentras por el mundo, cambiar las habilidades individuales que se desbloquean entre más las uses o añadir ataques especiales a tus combos. Estas habilidades se compran con puntos especiales en un sistema de desarrollo de armas y te permiten hacer cosas como agarres que causan un gran daño, aprender a embestir a tus enemigos por la espalda e, incluso, ataques finales que bajan el Ki de tus contrincantes a media pelea.
El Ki es algo esencial en este juego y es una mecánica que le añade una profundidad adicional a todo lo anterior. Debajo de tu barra de vida encontrarás un indicador verde que muestra tu Ki (stamina o condición física). Cada acción, ya sea un golpe o una evasión agota un poco de tu Ki. Si ese atributo se te acaba no podrás atacar ni esquivar y si un golpe enemigo lo baja a cero mientras te cubres, no podrás moverte durante unos valiosos segundos y quedarás totalmente vulnerable a cualquier ataque, de manera que tienes que pensar cada acción cuidadosamente y en milésimas de segundo. Sobre la cabeza de los enemigos también verás 2 barras; igual que en tu caso, representan vida y Ki (o “contaminación Yokai” si es un demonio). Si logras acabar con el Ki de un enemigo a base de golpes o poderes, este se quedará inmóvil y abierto a ataques, lo que significa que es el momento perfecto para presionar triángulo y hacer un ataque brutal que baja mucho la vida de tu contrincante. Esta mecánica hace que estés pendiente de tu condición física y la de tus enemigos y añade un elemento de estrategia muy interesante a la experiencia. A esto se suma que al final de cada combo puedes presionar L1 para recuperar algo de Ki y si lo haces en el momento justo hasta podrás incrementar el poder de tus ataques momentáneamente.
Los enemigos son interesantes y tendrás que conocerlos individualmente para poder vencerlos, ya que tienen estilos de pelea particulares, diferentes armas e incluso posiciones de guardia y ataque alta media y baja, al igual que tú. Siempre tienes que ir con cuidado al enfrentarlos, pues incluso si estás 10 o 20 niveles por arriba de ellos, pueden matarte si eres descuidado. Tus contrincantes comienzan siendo relativamente débiles con algunos minijefes difíciles esparcidos por ahí, pero de repente esos mini jefes se vuelven los enemigos comunes, así que tienes que conocerlos bien y tener buen nivel para derrotarlos. Poco a poco irás conociendo nuevos enemigos y sus debilidades y no faltará el que te dé dolor de cabeza sólo de verlo de lejos porque nunca le has agarrado bien la maña y siempre te mata.
Nioh es un juego especialmente implacable y no te perdonará dos errores seguidos. Puedes estarle ganando cómodamente a un enemigo y, en un descuido, recibir un combo fatal que te mata aun cuando tenías la energía casi llena. Esto puede ser muy frustrante al principio y te hará querer aventar tu control a la TV y tu PlayStation por la ventana, pero sabes que si ese enemigo te mató fue porque te descuidaste y no porque el juego esté mal diseñado, así que inevitablemente regresarás a intentarlo de nuevo, tal vez ahora con un hacha en lugar de una espada. Ahora bien, si no estás pudiendo matar a un jefe y en serio necesitas ayuda, puedes ir a un templo e invocar a un amigo o algún extraño random para que te asista, lo que obviamente reduce considerablemente la dificultad y convierte una misión de 3 horas en una caminata de 20 minuos.
Desafortunadamente, al momento de escribir esta reseña, Nioh no cuenta con un sistema PVP competitivo en línea, por lo que no podrás luchar contra otros jugadores, pero Team Ninja aseguró que dentro de poco este elemento estará disponible y de forma gratuita. Por ahora, la única manera de pelear con otras personas es mediante Reventants, que son esas tumbas rojas que verás por todo el juego y que al seleccionarlas te harán pelear contra jugadores que murieron en ese lugar. A pesar de que puedes luchar contra los personajes de otros, estos son controlados por la inteligencia artificial del juego, así que se pierde toda la emoción de vencer a otro humano.
Cabe mencionar que las misiones principales no son tan difíciles como en la serie Souls y si tu personaje está unos cuantos niveles arriba de lo sugerido podrás pasarlas con relativa facilidad. Afortunadamente para los que quieren un reto súper hardcore, están las misiones Twilight que no tienen nada que ver con vampiros que brillan y todo que ver con versiones mucho más difíciles de las misiones principales que ofrecen más y mejores recompensas y que son refrescadas diariamente.
A diferencia de Dark Souls, Nioh no es un juego continuo; está dividido en 20 misiones principales que puedes repetir para acumular experiencia y cerca de 33 misiones secundarias (muchas de las cuales absorberán la mayor parte de tu tiempo y que son necesarias para obtener mejores armas y experiencia). Estas misiones secundarias tienen locaciones dedicadas y en ocasiones resultan más gratificantes que las principales. En promedio podrías tardar hasta 80 horas en acabar el juego.
Por si todo lo anterior fuera poco, en Nioh podrás unirte a un clan y recibir beneficios especiales, como más resistencia al fuego o hacer que tus ítems curen más. Podrás hacer esto en la casa de té secreta que se desbloquea después de pasar la séptima misión. Aquí podrás cambiar los puntos de gloria, que obtienes por matar Revenants, por diferentes recompensas como armas o armaduras especiales y hasta podrás desbloquear nuevos personajes para jugar. Hay 38 clanes que puedes elegir; la mitad son rojos y la mitad, azules. Al final de la semana se calcula quién hizo más puntos de gloria en el juego principal y el ganador recibe un premio. Hasta ahora, la recompensa es desconocida, pues aún no ha terminado la primera semana del evento.
Además, en el juego principal podrás escoger 1 de 22 espíritus guardianes con forma de animales que, aparte de subir tus atributos y protegerte contra elementos y enfermedades, te ayudan en la batalla cuando su barra de energía está llena. Gracias a esto podrás lanzar un poder especial que te vuelve inmortal durante algunos segundos y te permite golpear con más fuerza.
Uno de los puntos débiles del juego es que en las primeras horas no hay una gran variedad de enemigos y te encontrarás matando a las mismas clases una y otra vez y, aunque no se vuelve aburrido —ya que te atacan con diferentes armas y en grupos—, se agradecería más variedad.
Algo que aplaudo infinitamente a Team Ninja, los desarrolladores de este título, es que al inicio te permiten seleccionar si quieres que tu experiencia de juego sea a 60 cuadros estables con una resolución de 720p, a 30 cuadros en 1080p o que ni el frame rate ni la resolución estén sujetos a estabilidad y que ambos sean dinámicos. En PlayStation 4 pro puedes correr el juego a Full HD a 60 fps, o 4K a 30 fps. De esta forma, cada quien puede escoger lo que le parece más importante. En mi experiencia, el juego es más satisfactorio a 60 cuadros estables, pues necesitas la mayor agilidad posible así como el mejor tiempo de respuesta para reaccionar lo más rápido posible.
El idioma de Nioh es principalmente japonés con ciertas partes en inglés, pero cuenta con una gran variedad de subtítulos entre los que se encuentra el español. Al seleccionar otro lenguaje también cambian todos los menús y submenús del juego aunque las voces se quedan en idioma original.
Dejé la historia del juego al final porque realmente no es tan importante y puede considerarse su punto más débil, ya que es algo inconexa, difícil de seguir y no se entiende muy bien. La trama se cuenta mediante secuencias cinemáticas in-game muy bien hechas, que se ven bien y parecen muy interesantes, pero de pronto te das cuenta de que llevas 4 y no has entendido casi nada. Aún leyendo todo el contenido extra —como la descripción de las misiones y las pantallas de carga— es complicado comprender los detalles de la historia.
La trama de Nioh está inspirada en Oni, un guion inconcluso del afamado cineasta japonés Akira Kurosawa y, a grandes rasgos, se trata de los viajes de William Adams, un pirata inglés de la vida real que se cree que fue el primer británico en llegar al Japón feudal del siglo XVII. En la historia oficial, Adams fue el responsable de establecer el comercio entre Japón, Holanda e Inglaterra y se convirtió en asesor del máximo comandante militar del imperio nipón y en el primer samurái occidental. En el juego, Adams es un guerrero formidable (con un parecido brutal a Geralt de Rivia) quien, gracias a su espíritu guardián Saorise, es capaz de localizar piedras espirituales de Amrita que le permitieron ser un pirata poderoso. En cierto momento, William descubre un proyecto militar para usar la Amrita como arma, lo que ocasiona que lo encierren como prisionero en la torre de Londres. Al escapar de su encarcelamiento, el químico Edward Kelley le roba a Saorise y comienza la aventura por su búsqueda.
TL;DR
En resumen: ¿debes comprar Nioh? Si eres fan de la serie Souls, te fascinó Onimusha o te encantó el remake de Ninja Gaiden, definitivamente sí. No lo dudes. Es más ¡deja de leer y hazlo en este momento! Por más difícil que sea creerlo, Nioh supera a Dark Souls en el sistema de batalla, pues es más entretenido, variado, interesante y profundo. Tal vez no tenga la dificultad exagerada que estás esperando, pero te encantarán su excelente ambientación, mecánica de juego y modo de combate. Para ti, hardcore de corazón que no se levanta del sillón ni por un refresco, el juego tiene las misiones Twilight que son versiones mucho más difíciles de las misiones principales y se refrescan diariamente. Nioh es un juego difícil, pero te permite personalizar enormemente a tu personaje con armas, magia, espíritus guardianes y demás cosas para ayudarte.
Ahora bien, si no has jugado Dark Souls, pero quieres un juego desafiante, con un sistema de batalla interesante, bien pulido y profundo, Nioh es para ti. Pero si te frustras fácilmente y no estás dispuesto a morir decenas de veces para agarrarle la maña a un jefe, tal vez podrías dejar pasar esta joya que seguro se convertirá en un clásico para un nicho de jugadores.
Definitivamente, Team Ninja se lució con este título y superó todas las expectativas, en especial, si consideramos que tuvo un ciclo de desarrollo de casi 13 años y que originalmente fue anunciado como el primer juego para el PS3. Dato curioso: después de Duke Nukem, éste ha sido el juego que más tiempo ha estado en desarrollo. Tras de muchos cambios en la historia, así como en el modo de juego y en la inspiración de los excelentes títulos de From Software, Koei Tecmo nos entregó un producto pulido, bien logrado y que ofrece cientos de horas de juego. Sin lugar a dudas, ésta es una de las primeras sorpresas de 2017 que hasta podría ser nominada a juego del año y, al menos para mí, hasta el momento lo es.
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