Tras meses de generar expectativa y ponernos a soñar con un renacimiento de su franquicia, el marsupial más famoso en la historia de los videojuegos por fin ha llegado a la última generación de consolas con Crash Bandicoot N. Sane Trilogy. Esta compilación incluye las 3 primeras entregas de la serie principal de la franquicia, realizadas desde cero, pero manteniendo intacta su jugabilidad y personalidad.

Para todos aquellos que vivieron su infancia durante los 90, Crash Bandicoot es un ícono del primer PlayStation y de su ahora estudio estrella, Naughty Dog. Si bien Activision es el actual poseedor de los derechos del personaje, eso es irrelevante para los fans que ven en él un pedazo de su infancia y de esas primeras experiencias con una consola de Sony o, incluso, con un juego en un entorno tridimensional.

En una época en que el género de plataformas estaba saturado y que experiencias más adultas como Resident Evil o Diablo II comenzaban a llevar a los videojuegos a nuevos niveles, Crash Bandicoot con su gran personalidad, sentido del humor y buenas ideas, logró cautivar a las audiencias más jóvenes que veían en él al portavoz de su consola favorita. Y es que Crash se sentía como jugar con una caricatura: el diseño de los personajes, la trama exótica y alocada y hasta los sonidos remiten a series animadas como Animaniacs, Freakazoid y, por supuesto, a Taz-Mania. Revisitar esos juegos en esta trilogía es una buena forma de revivir aquella época.

Sin duda, Vicarious Visions, los encargados de este remake, conocían las implicaciones de hacer un remake de una franquicia de este calibre y lo hicieron muy bien. Se ve de inmediato la calidad de los gráficos y que cada elemento fue rediseñado meticulosamente para mantener sus rasgos característicos, pero al mismo tiempo, para darles un aspecto contemporáneo. Parece que el estudio se sintió tan orgulloso de su trabajo, que en el intro del juego podemos ver al viejo Crash entrando en la máquina de Vicarious Visions para salir del otro lado completamente renovado. Algo similar pasa con el sonido: el estudio utilizó un sistema 5.1 que genera una gran atmósfera la cualmezcla sonidos familiares y ambientales; seguramente no notabas esto cuando eras niño, pero sin duda ahora te parecerá un agregado gratificante.

Este remake no sólo es estético, pues para adaptar de mejor manera el juego a una audiencia actual agregaron ligeros cambios como hacer más evidentes zonas en las que hay precipicios o en algunos lugares donde había escaleras, ahora hay rampas. Otro añadido importante es en los menús, donde ahora están las opciones que sueles tener en juegos actuales, y si eres de los que gustan exprimir el juego y obtenerlo todo, puedes saber cuantas cajas has roto con un señalamiento al final de cada nivel.

Una característica nueva que también se agradece enormemente es la opción de guardar la partida por nivel, lo que no pasaba en el original —donde había que recorrer varios puntos para poder hacerlo—. También hay un nuevo sistema de retos en el primer título, así como uno de trofeos para cada juego dentro de la trilogía; estos se registran individualmente, así que puedes obtener 3 trofeos de platino pagando sólo un juego.

Crash Bandicoot N. Sane Trilogy te permite ver la evolución de la franquicia, pero también es una expedición arqueológica al diseño de juegos de hace 20 años. Si algo podemos celebrar de Naughty Dog es que siempre apostaron por la variedad: ya sea recorriendo un pasillo lleno de obstáculos y precipicios, escapando de un triceratops o corriendo sobre una moto en una carrera cada nivel, cualquier actividad es una oportunidad para poner a prueba tus habilidades y capacidad de adaptación. Sé que todos tienen sus favoritos y sus odiados, pero personalmente, disfruto los de Coco donde montas animales porque son rápidos y requieren mucha concentración.

Por otro lado, y aún cuando el velo de la nostalgia intente cegarnos, hay que reconocer que varias prácticas en el diseño de niveles del juego han envejecido mal; la más obvia es la posición de la cámara que muy a menudo juega en tu contra para calcular un salto o identificar dónde comienza un obstáculo, pues eso provoca que la experiencia sea frustrante. Otro ejemplo que sólo tiene que ver con el ritmo son los puntos en los que pasa de una vista en tercera persona a una superior, ya que no sólo carecen de reto, sino que son un trámite tedioso que eventualmente te regresa a lo que sí es divertido.

Jugar alguno de estos 3 títulos sin una carga nostálgica tal vez no resulte en la experiencia de juego más grata, pues en muchas ocasiones tendrás que pasar por el mismo punto varias veces hasta descubrir esa pequeña variable que te permitirá avanzar. Y ahora, viendo el tiempo y la precisión en el control que exigen estos juegos, resulta difícil creer que estuvieran dirigidos a niños.

No obstante, la frustración por un diseño inadecuado en algunos niveles es poco importante si pensamos que la dificultad los juegos de Crash desafía al jugador, y hay que reconocer que está presente desde hace 20 años. Esta característica es algo que los fanáticos de la franquicia anhelan, pero también puede ser la causa que haga que nuevos jugadores la abandonen. Recientemente un usuario en reddit descubrió que las cajas de colisión de Crash y Coco tienen forma de píldora en lugar de ser planas. Esto provoca que los personajes se resbalan por los bordes.

Crash Bandicoot N. Sane Trilogy es un imperdible para los fans de la serie y nostálgicos de los 90. El tratamiento que Vicarious Visions dio a los juegos es impecable y revitalizante; sin embargo, si nunca has jugado un Crash, quizá lo encuentres frustrante y deficiente.