Al ser una figura mítica que ha cautivado la imaginación del mundo, no es ninguna novedad que la fantasía del samurái se intente replicar en el mundo de los videojuegos. Los hemos visto a lo largo de la industria; a veces como juegos de pelea, otras en simuladores o entregas de estrategia; en todo momento, la norma es querer retratar la emoción del choque de los aceros (que de por sí tienen su propia fama) y el romance de su estricto código moral, a la vez que las flores de cerezo se acumulan en el suelo y el ocaso tiñe de rojo el horizonte.

• Ghost of Tsushima — disponible en Amazon

El intento más reciente en retratar dicha fantasía es Ghost of Tsushima, entrega de Sucker Punch Productions que utiliza un contexto histórico para recrear al guerrero que ha ocupado la mente de generaciones de aficionados. Después de jugarlo incesantemente durante semanas, puedo decir con gusto que lo han logrado y con creces… aunque no todas son buenas noticias, ya que el fantasma del formato abierto se proyecta en el horizonte una vez más.

Cuando hablo sobre la fantasía del samurái me refiero a lo que se retrata comúnmente en los diferentes productos de entretenimiento: literatura, cine y televisión. Después de todo, un samurái es, en esencia, un formidable guerrero, por lo que no es ninguna sorpresa que gran parte de la experiencia de Ghost of Tsushima está repleta de choques entre espadas.

El combate es la carta fuerte que acompaña a Ghost of Tsushima porque retrata con éxito la fantasía que mitifica a los guerreros que encaran la muerte en cada uno de sus duelos. Aquí, te espera una experiencia que retará tus habilidades mediante un brutal y letal sistema de combate que requiere precisión, cadencia y perseverancia.

Todo comienza cuando empuñas la funda de tu espada y la presentas a quienes quieren desperdiciar su vida. Un duelo de miradas delata al guerrero poco preparado y un relámpago cegador pinta de rojo tus ropas; el desenfunde de aceros se mezcla con el centelleo de miles de hojas que reflejan la luz de luna. Enseguida, se asoman los sistemas que hacen del combate una experiencia inolvidable que fundamenta esta entrega.

Hasta cierto punto, se puede decir que Ghost of Tsushima es una especie de juego de ritmo, donde tienes que reaccionar ante los embates del enemigo para desviar las filosas hojas de sus armas, o en su defecto, dar un paso para esquivarlas. Se trata de un juego que requiere una buena dosis de paciencia y concentración, pues la dificultad es indomable, fiel reflejo de aquellos guerreros que vivían a centímetros de la muerte. Observar al protagonista sobrevivir con un suspiro de salud después de enfrentar a una docena de enemigos es una experiencia catártica que te lleva al borde del asiento, en especial, después de acondicionar tu cerebro al sonido de las espadas que chocan y son rechazadas, momento que es aprovechado con una letal estocada en el flanco enemigo.

"La dificultad es indomable, fiel reflejo de aquellos guerreros que vivían a centímetros de la muerte"

Si fallas, no solo significa que deberás intentarlo de nuevo, sino que serás testigo de una visión brutal del vencido y de las huestes mongolas que atraviesan al indefenso héroe tendido en el piso, rodeado por un charco de su propia sangre. Esto sucede una y otra vez, hasta el punto donde esta animación de derrota se convierte en una carga emocional agregada: simplemente no quieres en dichas condiciones a tu héroe.

Asimismo, la experiencia es un acto de malabarismo en sí, pues dentro del fulgor del combate tendrás que dominar los diferentes artes de la katana, cuyos estilos debes aprender a alternar si deseas sobrevivir. Así, aprenderás a romper la defensa de los diferentes arquetipos de oponentes: los hay ágiles y pesados; están los que usan escudos y los que empuñan armas de asta; hasta puedes enfrentar generales fuertemente acorazados. Todos tienen una debilidad y es tu misión aprender cuál es y cuándo utilizarla, pues durante la ofensiva es el momento donde eres más frágil, especialmente cuando te encuentras rodeado de enemigos. Atacar sin remedio no es una táctica.

Ghost of Tsushima

Sin embargo, no son los únicos objetos de combate que empuñas, puesto que cargas con un pequeño arsenal de artilugios cuyo propósito es definido. Desde arcos, bombas de humo, artefactos ruidosos y navajas arrojadizas, es tu misión aprender cómo utilizar cada una de tus herramientas y siempre tenerlas en mente porque es muy fácil olvidarlas en el calor del combate. Con esto quiero decir que, por lo menos en mi experiencia, nunca usé muchas de estas armas especiales a menos que el guion lo exigiera. Con esto queda expuesto que la experiencia de combate con espadas es la más satisfactoria entre todas las formas de luchar, por razones que mencionaré más adelante.

Por otro lado, no todo dentro del combate brilla: el diseño y la posición de la cámara entorpece la acción en ocasiones. De esta forma, es común que tu experiencia de combate sea afectada por la pobre posición de la cámara, la cual tiende a ofuscar la acción a tus alrededores; además, da la impresión de que, a veces, está muy cerca y en momentos indescifrables está muy lejos; es inconsistente. A veces tiene aciertos, pero son más los desaciertos que comete.

"No todo dentro del combate brilla: el diseño y la posición de la cámara entorpece la acción"

La experiencia de combate se basa en que eres un samurái que enfrenta sus retos de manera honorable, es decir, cara a cara. Sin embargo, uno de los problemas del paquete es que introduce un conflicto moral en el personaje que lo orilla a seguir sendas deshonorables. Este es un tema que se maneja a lo largo del juego, el cual detona y contextualiza los sistemas relacionados con el sigilo. Es así como Jin Sakai tiene la capacidad de eliminar sistemáticamente a sus oponentes para abrirse paso sin levantar sospechas.

En específico, Ghost of Tsushima sufre porque dicho diseño es casi simplón, debido a que carece de métodos y herramientas básicas de otros títulos que se toman en serio los temas de subterfugio, como Dishonored, Hitman o Thief. A lo mucho, dicho elemento en Ghost of Tsushima es una molestia, pues existen algunas secuencias cuya condición de derrota se activa tan pronto como eres descubierto; tampoco ayuda que dicho requerimiento se convierte en una actividad trivial cuando se explotan los elementos RPG, es decir, cuando equipas artefactos que entorpecen la detección de los enemigos, con lo cual prácticamente puedes caminar enfrente de ellos enemigos sin ser detectado. Definitivamente, el sigilo es de los eslabones débiles de la entrega.

Como el nombre lo sugiere, el título acontece en la isla de Tsushima, locación bajo el asedio de las huestes mongolas lideradas por el general Khotun Khan, quien desembarca en el pequeño archipiélago como un primer paso para conquistar Japón. Aquí conocemos a Jin Sakai, un joven y honorable samurái que se une a la banda de 80 guerreros que acuden a las playas para recibir el primer desembarque enemigo. Ghost of Tsushima retrata una historia que toca temas sobre honor, responsabilidad, aceptación y perdón, en un paquete hermosamente labrado que denota altos valores de producción cinematográfica. Así, el juego no es tímido en mostrar sus inspiraciones basadas en las obras clásicas del cine japonés de samurái; es más, incluso cuenta con una modalidad en blanco y negro de alto contraste (con todo y sonido de baja fidelidad) cuyo nombre rinde homenaje al cineasta japonés Akira Kurosawa.

"No es tímido en mostrar sus inspiraciones basadas en las obras clásicas del cine japonés de samurái"

En relación a lo anterior, debo confesar que me llevé una mejor experiencia cuando configuré el juego con las voces en japonés para aumentar la sensación de cine samurái, pues la caracterización en inglés me pareció monótona y dejó mucho que desear: falló en capturar los matices de entonación del japonés, y con ello toda la emoción y el dramatismo de los diálogos; a pesar de lo anterior, los movimientos de labios están sincronizados con el idioma inglés, por lo que el japonés se ve y se escucha raro. En teoría, el juego está disponible en español latinoamericano, sin embargo, la versión para reseña que probé carecía de dicha opción y solo fue posible activar los subtítulos en español. Lo más probable es que las voces latinoamericanas sean agregadas durante el lanzamiento del juego.

Sobre la historia, podemos decir que introduce dilemas que definen el desarrollo del personaje, sin embargo, resulta decepcionante enterarte de que no tienes ningún control o agencia sobre esta parte, en especial al saber que se trata de un juego de Sucker Punch Productions. Además, es especialmente grave, ya que en múltiples ocasiones se presentan retos narrativos binarios cuyo resultado es insignificante para el desarrollo del personaje, sus allegados y, en general, la historia. Salvo un detalle importante antes de correr los créditos, el camino que tomas es unidireccional.

Ghost of Tsushima

Por otro lado, es medianamente interesante conocer algunos de los personajes que apoyan a Jin Sakai, debido a que, mientras la agenda es repeler la invasión mongola, cada uno tiene sus aspiraciones y dilemas personales; en más de una ocasión, estarán en tu contra, lo cual representa un aderezo importante dentro del paquete. Por otro lado, también existen personajes inútiles que pasan sin pena ni gloria en la vida de Jin Sakai a manera de peldaño para contribuir a su crecimiento. El problema en estos casos (es uno en específico) es la manera efímera con la que se maneja el asunto, pues en general, la historia y su desarrollo es breve.

Lo anterior no quiere decir que Ghost of Tushima es una experiencia corta; quiero aclarar que, mientras tiene el potencial de ser breve (si sigues exclusivamente la línea de misiones principal), ofrece decenas de horas de entretenimiento. Personalmente, encontré muy difícil dejar a un lado el control debido al diseño de su mundo abierto, el cual hila actividades de manera elegante y orgánica. En específico, hablo de que soluciona (con algunos grados de éxito) el problema de navegación en títulos de mundo abierto. Así, para ir de un lugar a otro, puedes utilizar un marcador en el mapa para seguir una corriente de aire que es estéticamente agradable a la vista y no interrumpe el apartado visual minimalista de la entrega, contaminando la pantalla con minimapas o líneas en el piso que indican el camino a seguir.

"La paleta de colores de Ghost of Tsushima es un ensueño"

Asimismo, la isla de Tsushima se destaca gracias a una belleza natural cautivadora. Se trata de una entrega que pone gran empeño en retratar y resaltar todas sus locaciones naturales, con una aptitud sobresaliente que sigue los mismos principios cinematográficos de la temática japonesa. De esta forma, quedarás embelesado cuando recorras sus interminables bosques con forraje que no se limita al color verde: los encontrarás en tonos rojos, amarillos, cafés, blancos… la paleta de colores de Ghost of Tsushima es un ensueño. La norma, en todo momento, es que los diferentes contrastes llamen tu atención y, cuando lo hacen, significa que es muy probable que sea una locación de interés. Por diseño, el mundo de Ghost of Tsushima está hecho para incitar la curiosidad.

Así, recorrerás incontables kilómetros en el lomo de tu caballo para explorar de polo a polo la isla de Tsushima y liberarla del control del ejército mongol, el cual atormenta a la pobre población. Al mismo tiempo, la exploración es la excusa para cosechar tu cuerpo, mente y espíritu; después de todo eres un samurái y tu misión es cultivar tu persona. Encontrarás actividades que mejoran tus aptitudes espirituales, de combate y salud en forma de minijuegos, retos de plataforma, duelos sangrientos y misiones que te llevarán a investigar leyendas. Lo anterior también es el pretexto que da pie al desarrollo de las habilidades del personaje, el cual desbloquea los diferentes árboles de habilidad con la espada y el funcionamiento de tus artilugios para el combate. Al final, tu misión es construir la leyenda del fantasma de Tsushima.

Debo agregar que Ghost of Tsushima es un juego que cuadra a la perfección, por lo menos de forma temática. Verás: en muchos juegos de mundo abierto se puede sentir una desconexión entre el tema del héroe y las actividades secundarias que realiza. Este no es el caso de Jin Sakai, quien por definición es samurái, es decir, de acuerdo con el origen etimológico de la palabra “samurái”, su objetivo es servir, ayudar. De esta forma, tiene mucho sentido que el protagonista escuche a cada uno de los habitantes de la isla y haga un espacio en su ocupada agenda para ayudarlos.

Recapitulando, Ghost of Tsushima resultó ser una agradable sorpresa. Se trata de una experiencia redonda por donde se le quiera ver, la cual ofrece una sensación de combate apabullante como pocas; está llena de desafíos para cumplir con creces la fantasía de ser un mítico guerrero samurái lleno de honor. Por otro lado, no todas sus partes brillan, en especial cuando se ofrecen sistemas de sigilo que no terminan por cuadrar mecánica ni temáticamente. Como reza el viejo dicho: “Un samurái no puede obedecer a 2 amos, porque entonces cae en desgracia”. Así, Ghost of Tsushima es un recordatorio del porqué Grand Theft Auto V y Red Dead Redemption 2 son joyas generacionales y puntos de referencia en términos de mundo abierto.