No es exagerado decir que Kingdom Hearts III es uno de los juegos más esperados de la generación. Desde su revelación en 2013 llamó la atención de miles por ser la primera entrega desde Kingdom Hearts II (2005) que llega a consolas caseras. Desafortunadamente, el desarrollo de juegos no siempre es tan sencillo y hubo varias circunstancias que lo alejaron de nuestras manos por mucho tiempo. Incluso hubo un momento en el que parecía que nunca llegaría o que tendría un destino similar al de Final Fantasy Versus XIII.

Afortunadamente el tiempo pasó y cada vez fue más claro que estos temores no tenían lugar y que, en algún momento de la actual generación de consolas, Kingdom Hearts III iba a estar entre nosotros. Así pues, la pregunta dejó de ser si algún día estaría en nuestras manos para convertirse en si podría cumplir las enormes expectativas que ya estaban sobre sus hombros. Entonces, ¿lo logra?

Una historia más accesible

Los hechos de Kingdom Hearts III se llevan a cabo después del final de Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance. Aquí una vez más nos encontramos con Sora, quien después de una complicada batalla perdió una habilidad clave para poder cumplir su misión de derrotar a Xehanort y romper la Organization XIII. Esto lo lleva a visitar a Master Yen Sid, quien le indica que para recuperar su fuerza debe visitar a un héroe que haya perdido la suya. Con esto, Sora, Donald y Goofy se vuelven a subir a la nave Gummi y salen en una nueva aventura.

En ese momento, Sora comienza un viaje en el que, siguiendo la tradición de la serie, visitará varios mundos de Disney, conocerá a sus personajes y hará lo posible para resolver el conflicto que está sucediendo en cada uno de ellos. Esto lo llevará a un proceso de autodescubrimiento en el que llega a conocerse a sí mismo y todo lo que es capaz al entregarse a otros y hacer todo lo posible por ayudarlos.

Como supones, cada uno de los mundos que visita Sora cuenta una historia propia que involucra a los enemigos de Kingdom Hearts y a los personajes de la película de Disney que lo habitan. Esta combinación nunca me dejará de parecer extraña, pero estaría mintiendo si dijera que no funciona. Por más sorprendente que parezca, esta combinación de universos resulta coherente y permite que los relatos se sientan frescos al no ser simples adaptaciones al pie de la letra de las historias contadas en las películas de Disney y Pixar.

Fuera de los mundos de Disney, Kingdom Hearts III sigue el camino de Sora y sus amigos por poner fin a los planes de Xehanort. Esta línea narrativa será la más interesante para los clavados en la serie, puesto que presenta a algunos de los personajes más entrañables de la serie y los vemos tener desarrollos interesantes. Además, ata varios cabos sueltos y responde preguntas que por largo tiempo estuvieron en la mente de la comunidad.

Uno de los aspectos más criticados de Kingdom Hearts es que su historia es difícil de seguir y no es para menos. Se trata de una aventura que involucra viajes en el tiempo, diferentes realidades y personajes que comparten cuerpo o que lucen extremadamente similares. Para empeorar la situación, algunos de los sucesos clave se cuentan en entregas para consolas portátiles que muchos creían opcionales o spin-offs. Es por esta razón que fue un acierto de Square Enix hacer que en Kingdom Hearts III la historia resulte accesible incluso para quienes sean nuevos a la serie. Sí, el juego nunca profundiza de tal manera en que lo entenderás todo sin haber tocado otra entrega―aunque cuenta con material en texto para quien quiera hacerlo―, pero sí explica las bases del conflicto para que todos entiendan qué rayos está pasando y no se rompan la cabeza intentando comprender quién es quién.

"Fue un acierto de Square Enix hacer que en Kingdom Hearts III la historia sea accesible incluso para quienes sean nuevos a la serie".

Ahora bien, la historia de Kingdom Hearts III no sólo está hecha para novatos porque también busca consentir a quienes la han seguido por más de una década. Que Square Enix haya hecho un esfuerzo para hacerla accesible a los nuevos jugadores no significa que su esencia se fue. De hecho, cuenta con varios giros inesperados que por momentos te confundirán y te harán dudar sobre las verdaderas intenciones de varios personajes. Eso sí, el juego es claro y para el final responde muchas de las dudas que aparecen a lo largo de la historia.

Todos esos aciertos son geniales, pero hay que reconocer que la historia de Kingdom Hearts III también sufre algunos tropiezos. El que es realmente grave está en su guion ya que, aunque tiene momentos emotivos y divertidos, también hay ocasiones en las que raya en lo ridículo. Algunas conversaciones son innecesariamente largas y hay otras que se sienten fuera de lugar por ser disonantes con la acción que se estaba viviendo segundos antes. Es un problema que ha persistido a lo largo de la serie, por lo que los fans de hueso colorado ya están familiarizados; no obstante, eso no quita que sea una lástima que es algo que hayan dejado sin pulir en este esperado capítulo.

No hay que arreglar lo que no está roto

"Los cambios son buenos añadidos y convierten a Kingdom Hearts III en la entrega más divertida hasta ahora".

La fórmula de Kingdom Hearts III ha funcionado por más de una década, por lo que era obvio que entre los planes de Square Enix no iba a estar el cambiarla. Así pues, encontrarás una experiencia muy similar al de entregas anteriores, aunque con algunas mejoras que la hacen sentir más moderna y fresca. Antes de entrar en detalle, te diremos que los cambios son buenos añadidos y convierten a Kingdom Hearts III en la entrega más divertida hasta ahora.

Entonces, ¿qué hay de nuevo en Kingdom Hearts III? Como imaginas, por lo menos en el sistema de combate las cosas han cambiado poco. Sin embargo, cuenta con algunas novedades que lo hacen más atractivo. La principal es la llegada de las transformaciones de Keyblade sistema que, como su nombre te deja ver, permite que tu arma cambie de forma para entregarte otras habilidades y estilos de pelea. En otras palabras, cuando juegues con Sora ya no estarás limitado a usar la espada en forma de llave, ya que por momento podrás transformarla en pistolas, lanzas u otro tipo de armas. Gracias a esto el combate se siente más variado y se logra que cada Keyblade tenga algo que aportar.

Otro buen añadido es el sistema Attraction Flow, el cual permite que Sora realice poderosos ataques inspirados en diversas atracciones de Disney. Estas habilidades lucen geniales y son divertidas de usar ya que algunas presentan nuevas mecánicas de juego. Por ejemplo, Blaster Blaze hace que tengas que disparar a tus enemigos como si estuvieras en un FPS, mientras que Magic Carousel lo convierte en un sencillo juego de ritmo.

Hablando del combate, hay que destacar que sigue siendo divertido, espectacular y vistoso. En Kingdom Hearts III seguirás enfrentando a hordas de enemigos con combos espectaculares que podrás realizar en el piso o flotando. Además, contarás con varias habilidades mágicas y de invocación que no sólo son útiles, sino que lucen increíbles. Ya que las peleas son el principal bucle de gameplay de Kingdom Hearts III, se agradece que sea tan asombroso en todo sentido.

"[El combate] sigue siendo divertido, espectacular y vistoso".

Todo lo anterior se combina en un genial sistema de combate que alcanza su cúspide en las épicas batallas contra jefes. Al igual que en entregas pasadas, aquí Sora, Goofy y Donald tendrán que pelear contra enormes y poderosos enemigos que siempre cuentan con distintas fases. Cabe mencionar que cada jefe entra en una de 2 categorías: están los que son relativamente fáciles y destacan por lo vistoso del combate, así como los que son realmente intensos y te mantendrán el borde del asiento en cada segundo de la pelea.

Ahora bien, las novedades de Kingdom Hearts III no sólo están en su sistema de combate, ya que Square Enix también preparó novedades para la exploración. La más importante es que ahora Sora puede caminar por algunas paredes. Esto permite que los escenarios cuenten con una verticalidad que los hace un poco más interesantes, además de que logra que el movimiento se sienta más fluido y divertido. Sumado a esto tenemos el regreso del sistema Flowmotion de Dream Drop Distance, el cual permite que Sora se mueva con mucho estilo entre plataformas.

Otro punto importante es que Square Enix también preparó varios minijuegos para que Kingdom Hearts III sea más que explorar y pelear. Entre ellos el que más destaca es el que te lleva a cocinar con Remy de Ratatouille para crear platillos que servirán en tu aventura. Se trata de un minijuego muy sencillo en el que cada ronda no dura más que unos segundos; no obstante, involucra al resto del juego ya que tendrás que estar en búsqueda de ingredientes para desbloquear nuevos platillos. Cabe mencionar que también hay una colección de minijuegos retro inspirados en sistemas como los Game & Watch, los cuales son divertidos, pero nada que te mantenga enganchado por horas y horas.

Mi principal queja con Kingdom Hearts III es que su postgame no hace justicia a lo bueno que es el resto del juego. Admito que no pude dedicarle tanto tiempo como hubiera querido; sin embargo, lo que experimenté me pareció un tanto simplón con actividades que se sienten más como zonas de grinding y no como épicos duelos para ponerte a reto. También presenta un elemento de coleccionismo que creo que sólo le interesará a quienes vayan por el trofeo de Platino o por todos los logros.

Viajando por el universo Disney

Uno de los puntos más importes de Kingdom Hearts es que combina elementos de un JRPG de acción con franquicias de Disney. Esto significa que en esta aventura visitarás un puñado de los mundos de películas de esta compañía y estudios como Pixar.

Es importante que sepas que Kingdom Hearts III tiene menos mundos que Kingdom Hearts II; sin embargo, en esta ocasión son mucho más grandes. Esto significa que tardarás unas cuantas horas en terminar cada uno; eso sin tener el tiempo que te tomará descubrir cada uno de sus secretos. La mala noticia es que no se aprovechó su tamaño para hacer que sus objetivos fueran un poco menos lineales o que sus espacios se sintieran más abiertos. Como resultado tenemos niveles que se sienten como verdaderos túneles en los que sólo vas de pelea en pelea.

Donde realmente brillan los mundos de Disney está en su presentación. Se nota que el equipo de Square Enix no escatimó en gastos e invirtió muchos recursos para que cada nivel se sintiera fiel a la franquicia a la que pertenece. De este modo realmente sientes como si estuvieras explorando el universo de emblemáticas cintas como Toy Story o Frozen. El nivel de atención al detalle es impresionante y me encantó ver el esfuerzo que hubo para adaptar a los protagonistas a varios de los reinos que visitan.

"El nivel de atención al detalle es impresionante".

Desafortunadamente, la cantidad de mundos de Disney se siente insuficiente en una entrega que pasó tanto tiempo en el horno, en especial cuando cerca de la mitad son ubicaciones que ya visitamos antes. Entiendo que es más fácil pedirlo que hacerlo, pero con 1 o 2 mundos nuevos más esto se sentiría muy diferente. Otra queja es que me hubiera gustado que en los nuevos mundos se concentraran más en mostrar diferentes eras de Disney y no tanto en producciones de la última década. También debo reconocer que fue un trago realmente amargo ver que ―justo y como ya nos habían advertido― el equipo de desarrollo no se guardó ninguna sorpresa y todos los reinos que visitas ya habían sido revelados en avances o capturas.

Atractiva presentación

Visualmente, Kingdom Hearts III me pareció un juego deslumbrante. Square Enix supo combinar bien el poder que ofrecen las plataformas de actual generación con una buena dirección de arte para crear un juego que gráficamente es como una película de Disney. Cada centímetro de sus escenarios y personajes se siente lleno de magia y vida, por lo que en más de una ocasión me dejó con la boca abierta. Además, la calidad de las animaciones también es sobresaliente.

Mi única queja con la presentación es que, en un par de locaciones con varios personajes, el juego llegó a perder algunos cuadros. Afortunadamente no fue nada grave y se trató de secuencias en las que no había acción. Es por esto que realmente no afectó mi experiencia de juego, pero vale la pena que lo sepan quienes son un poco más qusquillosos con estos temas.

Otro elemento destacado es su banda sonora, la cual, además de los temas principales interpretados por Utada Hikaru, están repletos de geniales temas que atrapan la esencia de los mundos de Disney que visitan. Por otro lado, los momentos con acción pura de Kingdom Hearts presentan canciones emocionantes como las que todo JRPG debe de tener.

¿Valió la pena tanta espera?

Confío en que los jugadores que prueben Kingdom Hearts III terminarán el viaje con un buen sabor de boca. Para los fans no hay mucho que decir más que se trata de un juego que cumplirá sus expectativas ya que tiene todo lo que hace un buen Kingdom Hearts. La historia los mantendrá enganchados del principio a fin y creo que se sentirán contentos después de ver la respuesta a muchas de las preguntas que han quedado en el aire por años. El gameplay también se siente como un paso hacia adelante al presentar algunas mejoras que, sin reinventar la fórmula, hacen que todo se sienta mejor que nunca.

"Es un satisfactorio capítulo en una de las sagas más queridas por los fans de los JRPG de acción".

Por otro lado, Kingdom Hearts III también representa una propuesta interesante para los nuevos jugadores. Como dije párrafos atrás, el juego hace un esfuerzo para que la enredada historia tenga sentido para todos, por lo que es un viaje que podrán disfrutar. Además, si no les interesa la historia de Sora y los Keyblade Masters, tendrán un agradable viaje por mundos de Disney, el cual se sostiene sobre un divertido sistema de combate.

Sin duda, Kingdom Hearts III es un satisfactorio capítulo en una de las sagas más queridas por los fans de los JRPG de acción. Sí, hay que reconocer que tiene algunos errores y que el equipo de Tetsuya Nomura pudo haber dedicado un poco de tiempo más a pulir algunas características para entregar una mejor experiencia; sin embargo, eso no evita que se disfrute de principio a fin. Sin duda, llega como una gran opción para arrancar 2019, año que promete entregarnos varios de los mejores juegos de la generación.