Insomniac Games regresa con Marvel’s Spider-Man 2 y las apuestas no pueden estar más elevadas con la introducción de uno de los villanos más icónicos y temidos del universo del amistoso vecino arácnido. En todo momento, es evidente el esfuerzo del estudio de PlayStation en mejorar todo departamento en comparación con las entregas anteriores; el combate se siente más pulido, ofreciendo una experiencia más intensa y emocionante, mientras que el desplazamiento es más fluido y atractivo. Sin embargo, a pesar de estos avances notables, los errores del pasado aún dejan su huella. Secciones forzadas y aburridas rompen la inmersión y desafían nuestra paciencia, recordándonos que, aunque la fórmula es buena, abusar de ella a la larga se torna aburrido. ¿A qué nos referimos? Te lo contamos en nuestra reseña.

Marvel's Spider-Man 2 en Liverpool

• Marvel's Spider-Man 2 - Edición de Colección
• Marvel's Spider-Man 2 - PlayStation 5

Manhattan como Stan Lee imaginó

Sobran las palabras para elogiar el sistema de movimiento de Spider-Man 2. Si creías que no se podía poner mejor, piénsalo 2 veces, pues con un par de ajustes y una que otra novedad, esta actividad adquirió una dimensión totalmente nueva de fluidez y libertad. Explorar Manhattan como Stan Lee imaginó originalmente es una actividad divertida que fue mejorada. Ahora, Peter Parker y Miles Morales llevan alas en su traje para planear, como si fueran hojas en el viento, navegando con estilo y ligereza a través de los rascacielos.

Pero no es el único truco debajo del traje de los arácnidos: durante la aventura adquieren habilidades que aprovechan para desplazarse muchísimo mejor en su entorno. Por ejemplo, se impulsan explosivamente con la elasticidad de su telaraña y aprovechan la energía de una caída libre para salir propulsados hacia las alturas.

En conjunto, las adiciones al sistema de desplazamiento de Spider-Man 2, entre nuevas habilidades y movimientos, se integran orgánicamente al esquema de control. El resultado es victorioso y se alza como una de las actividades destacadas y más sobresalientes del juego. No te mentimos: muchas veces, pasábamos por alto objetivos de historia con tal de disfrutar columpiarnos por toda la ciudad. Sin duda, es uno de los mejores sistemas de movimiento en la industria y pensamos que difícilmente se verá algo mejor.

Por su parte, el combate actúa como la columna vertebral que da forma a Marvel’s Spider-Man 2. Insomniac Games reitera los fundamentos de entregas pasadas y clásicos del género de súperhéroes. Parte principal de su encanto radica en el grado de simpleza; la cantidad de combos es manejable y de sencilla ejecución, mientras que la ventana para esquivar ataques es benévola. Al mismo tiempo, el reto que imponen los enemigos aumenta gradualmente de dificultad gracias a su variedad y evitan que se torne aburrido.

Lo interesante de Spider-Man 2 es que el esquema de control es mucho más fluido que en las entregas pasadas, principalmente la original de 2018. Para la entrega actual, se simplificó la barra de artefactos y se limitó a solo 4 (además del lanzador de telaraña). Lo anterior reduce la complejidad y fricción del combate, al mismo tiempo que fomenta estilos variados de combate al combinar artefactos con las nuevas habilidades.

"Lo que más le pesa a Marvel’s Spider-Man 2 es la narrativa en general, especialmente con algunos momentos absurdos de guion"

Los matices del combate no terminan ahí; hay muchas cosas que se suman y resultan en una experiencia increíble. Por ejemplo, es común interactuar con el entorno y aprovecharlo como una extensión de tu kit de combate; patear a los chicos malos, romper un andamio y utilizar los tubos o uno de los múltiples objetos del escenario como proyectiles es una de las actividades más poderosas de Marvel’s Spider-Man 2 que te hacen de verdad sentir que eres el amistoso vecino araña. No solo se trata de batirlos a golpes, sino de que se vea de la forma más divertida posible.

Pero, sin duda, lo que transforma la sensación de combate es la capacidad de los 2 Spider-Man de tomar la ofensiva con un contraataque o parry. Esta acción se suma al repertorio de diminutos retos mecánicos que construyen el sistema de combate. Un contraataque bien ejecutado interrumpe al enemigo, lo detiene en seco y abre una ventana de oportunidad para conectar un ataque. Es gratificante dominarla y ayuda mucho que sea algo indulgente.

Por otro lado, mientras que nos gustó el combate por su flexibilidad, a la larga se torna repetitivo y muy fácil, incluso en dificultad máxima. Su fortaleza también es su defecto: es demasiado sencillo y muy permisivo. Esto hace que enfrentamientos contra jefes que deberían resultar retadores, terminen como paseos por el parque. La habilidad de esquivar es muy poderosa y ocasiona que las peleas más memorables sean contra decenas de enemigos en vez de las peleas contra jefes.

Con los pecados de los mundos abiertos

Como se había adelantado, Marvel’s Spider-Man 2 reinterpreta el mito de Venom, por lo que para estas alturas puedes darte una idea más o menos clara de la dirección que tomará la historia y en qué tono. Por ejemplo, la línea argumental clásica se mantiene, con Peter revestido con el simbiote y experimentando las consecuencias sin darse cuenta.

Además, el juego es una oportunidad muy bien aprovechada para para caracterizar ampliamente la lucha que libran Peter y Miles mientras buscan el tan anhelado balance en sus vidas y la relación que tienen con su traje de arácnido. Peter Parker lucha por ayudar a un amigo mientras paga la hipoteca de su casa, y Miles Morales lidia con sus responsabilidades como arácnido y su ingreso en la universidad. Son retratados de manera entrañable.

Estos no son los únicos factores con los que deben lidiar, pues Kraven amenaza con terminar el estilo de vida de los arácnidos en Manhattan, donde una pieza importante de la historia es el Dr. Connors. Sin embargo, al tratarse de un universo aparte, el relato gira con misterio y emoción, donde es interesante el desenlace de algunas cosas que se adelantan y resultan en otras direcciones para mayor efecto dramático.

Sin embargo, lo que más le pesa a Marvel’s Spider-Man 2 es la narrativa en general, especialmente con algunos momentos absurdos de guion, donde los personajes principales olvidan las capacidades sobrehumanas que los convierten en superhéroes y los personajes de apoyo —que no tienen poderes— se convierten en superhéroes. Esto es especialmente frustrante con cada aparición de Mary Jane, que regresa peor que nunca.

Sabemos que Mary Jane es audaz e inteligente, pero verla derribar oponentes que unos minutos atrás superaron a los supervillanos más temidos del universo de Spider-Man es demasiado para nosotros. Además, sus apariciones le restan muchísimo ritmo a la electrizante experiencia.

Lo mismo se puede mencionar sobre las secciones forzadas de sigilo. Estas secuencias carecen totalmente de consecuencia alguna, lo cual le resta reto. Además, ocasiona que herramientas queden criminalmente desaprovechadas. Literalmente, la nueva línea de telaraña la usamos 2 veces en todo el juego. Ojalá Insomniac Games entendiera que el vecino amistoso no es un depredador y dejara de forzar, de una vez por todas, dichas secuencias. Es decir, que le dejen a Batman lo que es de Batman.

Afortunadamente, Spider-Man 2 ofrece muchísimas oportunidades para disfrutar del vertiginoso combate y la ágil movilidad de los arácnidos. Manhattan y sus 2 nuevas regiones, Brooklyn y Queens, están atiborradas de actividades en las que puedes participar para matar el tiempo entre misiones principales. Las tareas secundarias son mayormente un acierto, especialmente las que aprovechan las fortalezas del sistema de juego que, como hemos aprendido son 2: combate y desplazamiento. Al mismo tiempo, el juego tampoco es tímido para ofrecer otra clase de retos en la forma de acertijos que aportan algo de variedad. Nuevamente, Insomniac Games sorprende con una ciudad palpitante y peligrosa, repleta de actividades que te mantendrán ocupado, siempre tendrás algo divertido qué hacer.

"Los juegos son una forma de entretenimiento en el que se puede hacer cualquier cosa, ¿por qué lo limitan así?"

Sin embargo, detectamos una falla en la dirección general del juego. Sentimos una necesidad desenfrenada por ofrecer tanto que no se cuestiona si es lo apropiado para el juego; quizá es un defecto del diseño de mundos abiertos. Por ejemplo, mientras que la lista de actividades en las que puedes participar a lo largo y ancho de Manhattan es emocionante y existen otras que son inofensivas, como tomar fotografías, tareas que te sacan del papel de Spider-Man para ser Peter Parker o Miles Morales alargan rápidamente su bienvenida. Sirven para caracterizar a los personajes, pero no cuentan algo significativo de novedad que valga la pena. No fue una sorpresa encontrar que preferimos evitar dichas misiones.

Lo desalentador de Marvel’s Spider-Man 2 es su gran insistencia en ofrecer una experiencia dramática de alto impacto a costa del control del jugador. Es decir, muchos de los momentos épicos del juego ocurren cuando estás en el asiento del pasajero, donde participas esporádicamente en Quick Time Events.

Spider-Man 2 es un juego que pretende darte el control de la acción, pero lo que hace en realidad es limitarte, mientras te nutre con una fórmula muy específica y probada. Por ejemplo, hay secuencias en las que todo a tu alrededor se derrumba, pero en realidad no pasa nada. No decimos que la fórmula sea mala; son secuencias impactantes y emocionantes, pero a veces se sienten condescendientes. Es como si el juego no confiara en ti para darte el control de la diversión y nos hace pensar: los juegos son una forma de entretenimiento en el que se puede hacer cualquier cosa, ¿por qué lo limitan así?

En conclusión, Marvel's Spider-Man 2 ofrece una experiencia sobresaliente en términos de combate y desplazamiento increíblemente fluido. Sin duda, una de las mejores actividades que ofrece es la oportunidad de viajar a toda velocidad por los techos y cornisas de Manhattan; es una actividad que disfrutamos mucho.

Sin embargo, el mayor pecado de Insomniac Games fue descuidar la narrativa y ciertos aspectos de diseño, como las secciones de sigilo y la insistencia en ofrecer una experiencia cinemática llena de Quick Time Events a costa del control del jugador. Marvel’s Spider-Man 2 no pretende reinventar la rueda, pero tampoco hace mucho para que gire mejor.

VIDEO: Marvel's Spider-Man 2: ¡Lo Bueno, lo Malo y lo Meh!

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