Con millones de fans a sus espaldas, Harry Potter se consolida como una de las sagas de libros juveniles de fantasía más famosas de la historia contemporánea. Las películas hicieron un buen trabajo para llevar ese mundo mágico lleno de magos y brujas a la gran pantalla. Si bien en los últimos años también debutaron varios juegos de la franquicia, casi todos eran adaptaciones regulares de los largometrajes. Por ello, llamó la atención cuando Warner Bros. Games y Avalanche Software anunciaron Hogwarts Legacy, un ambicioso título AAA que narra una historia totalmente original.

Ahora que ya lo jugué, puedo confirmar que este proyecto es un imperdible para todo fan de las cintas y los libros. También, es una propuesta de mundo abierto con mucho encanto y carisma que emocionará a los jugadores ajenos a la franquicia. A continuación, te comparto mi veredicto.

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Salva el mundo mágico, pero no olvides hacer tu tarea

Hogwarts Legacy tiene lugar 100 años antes de los acontecimientos de los libros originales. Esto es el pretexto ideal para presentar un trasfondo refrescante y una oportunidad para que los no iniciados puedan adentrarse en la franquicia por primera vez. El primer gran acierto de esta entrega es alejarse del arco narrativo de Harry Potter y compañía.

Si bien la historia es muy simple, tiene encanto y es suficientemente atractiva para mantenernos interesados. Nos gustó que hay un sentimiento de aventura muy ameno, pues a pesar de que un mal latente amenaza con poner en jaque el mundo mágico, el tono es ligero y se aleja del drama innecesario.

Aquí, jugamos como un estudiante de 5.° grado que llega a la escuela de magia y hechicería más famosa del mundo. Nos gustó que el personaje tiene voz, a pesar de ser un avatar sin nombre, pues le da personalidad y sus interacciones con el resto de personajes son naturales. El reparto principal y secundario es carismático y variado; conoceremos a compañeros de clase, profesores y toda clase de seres relacionados con la escuela en la que todos quisimos estar.

Sin duda, Avalanche Software dio en el blanco y supo llevar a un juego el universo mágico creado por J. K. Rowling. Los escenarios tienen muchos detalles y se sienten vivos. Hogwarts y sus alrededores están muy bien representados, y son personajes en sí mismos. Recorrer el mapa tanto en tierra como en aire es gratificante; un sueño hecho realidad.

El mundo abierto es enorme, y aunque hay páramos y bosques con poco que ver o hacer, los desarrolladores supieron distribuir los puntos de interés para que las zonas vacías sean la excepción.

Como es de esperar, hay mucho contenido opcional en el mapa: coleccionables, puzzles, mazmorras, campamentos de enemigos, reservas de animales, misiones secundarias, etcétera. Estas actividades no rompen el molde, pero son inofensivas en el peor de los casos y genuinamente divertidas en el mejor.

Eso sí, las misiones de relaciones que están ligadas a ciertos personajes secundarios son las más interesantes porque presentan arco narrativo y secuencias de exposición más elaboradas.

Domina los hechizos y conviértete en un maestro

Todo lo que he dicho hasta este momento se derrumbaría como una torre de naipes si el sistema de combate resultara soso, aburrido o tedioso. Por suerte, no es el caso. Hogwarts Legacy es un brawler al más puro estilo de la saga Batman: Arkham. El núcleo es el mismo: atacar, esquivar y contraatacar. Obviamente, las patadas y los golpes están fuera de la ecuación para dar paso a ataques de energía con la varita mágica. Hay algunos inconvenientes que veremos después, pero en general, el concepto funciona muy bien.

Esto es gracias a los hechizos y las habilidades especiales que desbloqueamos al progresar en la campaña. Se dividen en 6 categorías y cada una tiene su función, aunque no todas sirven para pelear. Por ejemplo, las magias de control son útiles para mantener a raya a los enemigos, mientras que las de daño serán nuestras herramientas predilectas para arremeter contra los monstruos.

El verdadero encanto de este sistema es la posibilidad de entrelazar las habilidades para crear combos devastadores. Por ejemplo, podemos usar Accio para acercar a los enemigos y emplear Incendio para quemarlos cuando están cerca. Explorar estas posibilidades hace que las refriegas nunca sean repetitivas o aburridas. Además, tendremos la capacidad de mejorar los hechizos para crear versiones más poderosas y divertidas.

También podemos lanzar objetos del escenario, hacer parry para contraatacar y emplear finishers que causan daño masivo a fin de que las peleas se conviertan en una danza emocionante y satisfactoria. En pocas palabras, el combate evoluciona y se mantiene fresco en todo momento.

También podemos optar por el sigilo, pero el combate directo es mucho más satisfactorio

La exploración es otra parte importante de la experiencia, y nos agradó que los desarrolladores integraron de forma natural los hechizos. Cuando recorremos una mazmorra laberíntica o el mundo abierto, podemos usar Accio para atraer plataformas o Confringo para quemar telarañas que se interponen en el camino, por mencionar algunos ejemplos. Los acertijos pecan de simples, pero son un buen cambio de ritmo.

Además, hay magias que sirven para interactuar con el entorno. Por ejemplo, Reparo restaura un elemento destruido y Wingardium Leviosa sirve para mover objetos. Esta gama de herramientas es muy interesante, útil y está en sintonía con el resto de sistemas.

Llegó el momento de hablar de la presentación. Hogwarts, Hogsmeade y otras locaciones son hermosas y presentan texturas de muy buena calidad y un juego de iluminación sublime. Las animaciones faciales de los personajes también son buenas, algo que agradecí porque conversamos mucho.

Hogwarts Legacy llega a nuestra región totalmente doblado al español latino. En general, los actores que dan vida a los personajes principales y secundarios hacen un trabajo sobresaliente. Esto es impresionante, si consideramos el tamaño del guion.

Problemas menores en el paraíso mágico

Como ya adelanté, el combate tiene problemas pequeños que lo alejan de la perfección. El más importante está relacionado con la cámara y el sistema para apuntar.

Pelear contra 2 o 3 rufianes al mismo tiempo es pan comido, pero la tarea se complica cuando enfrentamos grupos más grandes. Por desgracia, en muchas ocasiones atacamos al enemigo incorrecto por culpa de la posición de la cámara. Para mitigar eso podemos fijar un objetivo, pero a costa de libertad y visibilidad.

Por otra parte, hay poca variedad de enemigos. Si bien hay múltiples tipos de duendes con habilidades y puntos débiles propios, estéticamente son muy parecidos; distinguirlos en el calor de la batalla llega a ser difícil. Lo mismo sucede con los bandidos, las arañas y otras amenazas.

También nos desagradó que el inventario sea tan pequeño y se llene muy rápido. Cuando alcanzamos el límite, ya no podremos cargar más equipo como guantes, sombreros, lentes y bufandas hasta que liberemos espacio al vender o destruir artículos. Si queremos expandir la capacidad, tendremos que desviarnos del camino para hacer las Pruebas de Merlín, un tipo de coleccionable.

Hogwarts Legacy tiene inconvenientes técnicos. La mayoría son bugs menores que no merman la experiencia: desde un personaje que camina sin rumbo hasta un elemento de la ropa que se atora con el escenario. Sin embargo, hay caídas de frames notables que son molestas cuando ocurren durante las peleas. En una ocasión, el juego se paralizó casi por completo y nos sacó un buen susto.

Por suerte, los errores visuales son inofensivos y los problemas con el desempeño son esporádicos. Aun así, espero que los desarrolladores los resuelvan con parches.

La campaña tiene un ritmo irregular. Muchas misiones principales se sienten como secundarias debido a que los eventos giran en torno a un personaje ajeno al conflicto. En ocasiones, estas secuencias sólo sirven para presentar nuevas mecánicas y magias.

En consecuencia, el arco narrativo pierde peso y se siente diluido, mientras que el conflicto queda en segundo plano.

Hogwarts Legacy también intenta abarcar muchas cosas al mismo tiempo; por ejemplo, hay recolección de recursos, personalización de base, pociones con cualidades únicas, plantas que ayudan en el combate y mejora de equipamiento. Estos sistemas hacen que la experiencia sea más profunda y longeva, pero también la complican innecesariamente. Eso sí, habrá quienes disfruten explorar todas las posibilidades.

Por último, siento que hay algunas ausencias. Me hubiera gustado ver partidos de Quidditch o tener la posibilidad de participar en clases de magia, pero no se puede tener todo, ¿verdad?

¿El mejor juego de Harry Potter de la historia? Sí

En conclusión, Hogwarts Legacy es todo lo que los fanáticos de Harry Potter soñaron y mucho más. Es un viaje único que nos transporta a la escuela de hechicería y sus alrededores, así como una propuesta de mundo abierto con personalidad que se sostiene con méritos propios.

Si bien la historia principal peca de simplona, los personajes derrochan carisma. El combate, pese a sus inconvenientes con la cámara y la poca variedad de enemigos, es divertido, apantallador y adictivo. El moño que envuelve este paquete es la hermosa presentación y los detalles de todos los escenarios.

Hogwarts Legacy es para Harry Potter lo que la saga Batman: Arkham fue en su momento para el murciélago de DC Comics. No sólo entiende y respeta el material original, también lo expande y lo vuelve acogedor para una nueva audiencia. Sin duda, es todo lo que debe ser un juego basado en una licencia.

Si bien hay margen de mejora y sobran algunos elementos, en general estamos frente a un título asombroso, enorme y mágico. Sin lugar a dudas, un imperdible de 2023. ¡Puntos para Warner Bros. Games y Avalanche Software!

Hogwarts Legacy estará disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC el 10 de febrero de 2023. llegará a PlayStation 4 y Xbox One el 4 de abril, mientras que la versión para Nintendo Switch debutará el 25 de julio. Puedes leer sobre este título si das clic aquí.

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