Tiger Woods es una de las series más populares y exitosas de golf en la actualidad, sin embargo eso no la pone en la lista de los videojuegos más vendidos de la historia, simplemente sobrepasa a otros del género. Al ser un lanzamiento anual, la serie se ha enfrentado al mismo problema que aqueja a innumerables títulos de deporte: la innovación ha desaparecido casi en su totalidad.

Y es que, aunque PGA Tour 13 incluye nuevas características, como compatibilidad con Kinect, la verdad es que su implementación deja mucho que desear, especialmente cuando existen opciones mucho más amigables, desarrolladas especialmente con el uso de un control de movimiento en mente.

Los gráficos son otro componente donde se nota el estancamiento de la serie, ya que no han mejorado gran cosa en relación con las entregas anteriores y los elementos del fondo, incluyendo a la gente, se ven más artificiales e inanimados que una colección de recortes de cartón. En cuanto al audio, ¿cuánto se puede mejorar en un título de golf? ¿Hacer vitores más realistas? ¿Incluir trinos de aves exóticas? Básicamente los comentaristas son lo único que podría cambiar entre lanzamientos y afortunadamente fue algo que sucedió en esta ocasión. Pocas cosas son tan satisfactorias como escuchar a un comentarista decir “Esto es aburrido, no hay nada que pueda criticar de ese tiro. Ni siquiera puedo ser sarcástico…”

Al comenzar, los jugadores tendrán la opción de crear a su propio personaje y elegir su apariencia, lo que les permitirá realizar una copia casi exacta de sí mismos, de algún conocido o simplemente darse a la tarea de diseñar a un atleta superior. Para hacerlo podrán decidir entre utilizar Kinect para transportar su apariencia al mundo digital del juego o emplear las herramientas de personalización facial y corporal incluidas, con las que es factible modificar cualquier detalle, desde el color de los ojos hasta las arrugas del contorno de la boca y mucho más.

Una vez terminado, ese poderoso novato podrá ser ingresado de lleno a lo que se convertirá en la historia de su carrera golfística, comenzando con eventos pequeños, torneos amateur y, poco a poco, escalando hacia el afamado Masters (que está de regreso, a pesar de que su bandera ha dejado de ser la protagonista de la portada del juego). Claro que también podrá participar en enfrentamientos uno a uno, torneos en línea y en el modo Legacy que, según EA, nos llevará a revivir los mejores momentos de la carrera de Tiger. Revivir la carrera de Woods podría parecer algo emocionante, sin embargo, más que la carrera, nos lleva a experimentar la vida del golfista en el campo de juego, desde que era un pequeño infante de 6 años. Y aunque esto último suena interesante, te diremos que no lo es, simplemente deberás enfrentar una serie de retos preestablecidos mientras presencias la evolución cronológica del golfista.

El esquema de control ha sido modificado ligeramente en relación con la entrega anterior; el nuevo modo de tiro ofrece mucho más control a la hora de realizar el tiro, claro que si apenas comienzas y tienes poca experiencia, esta precisión podría tornarse en tu contra. Además, es necesario decir que si buscas convertirte en el as del campo de juego, será necesario utilizar un control en óptimas condiciones, ya que de lo contrario, tus tiros terminarán visitando las trampas de arena una y otra vez. Un detalle interesante es que este año los aficionados de la saga deberán tener más cuidado al realizar su swing, pues se tomarán en cuenta más detalles, como el ritmo con el que lo realizas o la posición de tus pies en relación con la cadera.