Fue tal el éxito de World of Tanks en PC, que se convirtió en uno de los predilectos para los eSports y también para sus desarrolladores en Wargaming.net, quienes ahora intentan replicar ese triunfo en la consola de séptima generación de Microsoft con World of Tanks: Xbox 360 Edition. Antes de entrar de tajo en la reseña, es importante mencionar que esta entrega, como la original, es competitiva, entretenida y divertida, siempre y cuando se comprenda el funcionamiento de sus sencillas mecánicas de juego dentro y fuera de los campos de batalla inspirados en la Segunda Guerra Mundial.

Como dice su nombre, se trata de un shooter multijugador en tercera persona donde los protagonistas son, exclusivamente, tanques de todos los tamaños, formas, colores y, casi casi, sabores. La cantidad de tales vehículos armados es tan extensa, que no es tarea fácil contarlos, lo mismo que obtenerlos, pues eso demanda mucho tiempo, habilidad, paciencia y, en algunos casos, dinero real. De eso hablaremos en los próximos párrafos, pues primero es preciso enfatizar que World of Tanks es una entrega que nos enseña a valorar nuestra única vida en cada encuentro y a comprender que, si no trabajamos en equipo (tenemos hasta 14 compañeros en el batallón), difícilmente eliminaremos por cuenta propia a los enemigos o concretaremos la victoria.

Tales características hacen que las partidas, en ocasiones, duren un minuto o sean tan largas como para prolongarse hasta por 15 minutos que marca el tiempo límite. Separarse de los aliados y avanzar sin cuidado desde que inician los encuentros resultará, por lo general, en la inminente destrucción de tu tanque a manos de oponentes que, seguramente, lo encontrarán de inmediato con vehículos exploradores (los cuales son de clase ligera al ser débiles en ofensiva y defensiva, pero veloces al desplazarse). En cambio, tu ciclo de sobrevivencia se extenderá si permaneces con compañeros para protegerte con ellos o si te mantienes sigiloso, al permanecer fuera del radar hostil. Ambos son la clave para destruir transporte rival y ganar.

Aquellos que mueren en los primeros instantes de las batallas y no desean ser espectadores por el tiempo que ésta dure, tienen la opción de salir (sin perder progreso) para iniciar otra; esto, sin embargo, conlleva a no usar el tanque que conducían hasta que el resto de los jugadores concluyan el enfrentamiento del que se salieron, de igual forma que la XP y el dinero que ganaron en ella. Se trata de una característica funcional y práctica para quienes no están dispuestos a permanecer inactivos por tanto tiempo. El problema es que, a veces, promueve en algunos usuarios el descuido de la única vida con la que cuentan (pues tienen la posibilidad de buscar otra partida si mueren rápido), lo que implica disminuir la fuerza de los tanques en su equipo.

Si esa no es tu intención, entonces podrás retirarte libre de cualquier culpa, tomar 1 de los otros tanques que resguardas en el garaje de World of Tanks y llevarlo al combate. Una vez asignado el transporte que usarás, y después de presionar el botón “A”, el título rápidamente buscará (y conectará) partidas con otros jugadores que tengan el mismo nivel (o parecido) de tanques que el tuyo. Esto habla de un excelente sistema de matchmaking que, por las más de 80 partidas que sostuve, me introdujo en enfrentamientos libres de lag y con un balance justo tanto con mis compañeros como con mis enemigos. Desafortunadamente, no hay forma de elegir el modo de juego o mapa donde deseas jugar, pues, como en la versión para PC, las batallas son aleatorias, lo mismo que los escenarios. Esto provocó que sólo pudiera experimentar 2 modalidades: Standard y Encounter. En la primera hay que destruir a todos los enemigos o capturar su base (lo primero que ocurra) para ganar; la segunda también implica eliminar a todo el grupo opositor, o bien, controlar una base neutral.

Los niveles donde suceden los duelos tienen tamaños y entornos diversos; como los tanques, están inspirados en escenarios de la Segunda Guerra Mundial e incluyen ambientes en campos abiertos, en pueblos y aldeas, así como en zonas gélidas o con mucho pastizal. Sus diseños permiten crear diversas situaciones con todos los tipos de vehículo existentes en el juego. Los artilleros, por ejemplo, son excelentes propuestas para mantenerse resguardado en zonas con formaciones rocosas que permitan arrojar los proyectiles de sus morteros sin temor a ser atacados en el proceso, lo mismo que los tanques destructores, los cuales pueden aprovechar el follaje de árboles y arbustos para disparar sus potentes cargas sobre los oponentes. Lo único malo de todo esto, insisto, es que, al no tener libertad para escoger el mapa en el que se jugará, difícilmente se puede escoger el transporte adecuado.

Ahora bien, los tanques no sólo pretenden ser muchos, también buscan asemejarse de la manera más precisa posible a la ingeniería de sus contrapartes reales. Sin importar que sean americanos, británicos o alemanes, impactar las municiones en ciertas áreas de estos vehículos afectarán su rendimiento y estabilidad. Por ejemplo, disparar de cierta forma sobre sus tracciones de oruga (su forma de desplazamiento) causará que permanezcan inmóviles hasta que sean reparados; golpear su sección subtorre probablemente lastimará a sus tripulantes, lo que se verá reflejado en una decadencia en su puntería o en su conducción; y disparar contra sus partes traseras probablemente cause llamas que, de no extinguirse, provoquen su destrucción total. En cuanto a sus tamaños y pesos, se ven reflejados en la movilidad sobre cada nivel; los tanques pesados son poderosos en ofensiva, pero extremadamente lentos al desplazarse en terrenos rugosos o al subir superficies parcialmente empinadas. Esto los hace blancos fáciles para los carros de combate medianos o ligeros, los cuales, aunque carecen de potencia de fuego, son mucho más veloces. Se trata del típico balance entre piedra-papel-tijera para evitar desequilibrios entre cualidades y atributos.

La mayoría de los tanques tiene un precio. Casi todos se compran con una moneda in-game que en World of Tanks se conoce como “plata”, no sin antes haber usado experiencia para investigar las piezas de los vehículos que permitan desbloquearlos. Así funciona el juego. Cada partida otorga cierta cantidad de plata y XP; según tu desempeño, es el dinero que obtienes. Todo en la entrega tiene un costo in-game, incluso las municiones, el equipamiento para fortalecer las bondades de los vehículos y los consumibles que permitirán solucionar algunos problemas. Estamos frente a un free-to-play y, como tal, cuenta con un sistema de microtransacciones para aquellos que quieran obtener algunas de las mejores cosas de manera fácil, rápida y sin mucho esfuerzo.

Por medio de pagos con dinero real, los jugadores pueden obtener “oro” para convertirlo en plata o para transformar la experiencia individual de cada tanque en XP general, lo que permite usarla en cualquier otro carro de guerra, sin necesidad de usarlos en batalla para desbloquear blindados más poderosos dentro de su mismo linaje. También permite transformarlos en máquinas de elite, las cuales son capaces de almacenar cuantos puntos de XP se desee para después, nuevamente por medio del oro, usarlos en el resto de los tanques. Es un sistema de paga freemium diseñado con toda la intención de provocar en los jugadores el uso de sus tarjetas bancarias para consumir paquetes de currency de hasta $129.00 USD, los cuales, en algunos casos, son necesarios para comprar cierto tipo de personalizaciones (como skins y símbolos para la coraza de los armazones terrestres) e incluso, para adquirir balas específicas. Se trata de microtransacciones abusivas con las que, literalmente, los tanques derrochan dinero con cada disparo que lanzan.

Afortunadamente, el oro no es necesario para progresar en la compra de cada vehículo (a menos que sean de tipo Premium), aunque priva al jugador de ciertos aditamentos y de una suscripción especial para hacerse acreedor por un número específico de días a 50% de plata y XP adicional, por batalla. Cabe subrayar que el oro sólo se consigue con dinero real, mientras que en World of Tanks para PC es posible adquirirlo mediante batallas de clanes. Esta función, así como otras modalidades y vehículos de naciones adicionales, están ausentes en la presentación para Xbox 360. Quizá, futuras actualizaciones agreguen tales características.

Tal vez parezca que el caos ocasionado por World of Tanks: Xbox 360 Edition y hasta sus 30 tanques montados sobre el mismo escenario no equivalga al que logran otros shooters bélicos actuales. Sin embargo, es una propuesta multijugador sólida y sobrepoblada que los amantes de los juegos por equipos disfrutarán. Si no está a tu alcance la presentación para PC, que, por el momento, es una versión más completa, esta experiencia competitiva, gratuita y de guerra es tu mejor opción para divertidos encuentros multijugador.