Concord se anunció en 2023, pero fue hasta inicios de 2024 que los vimos por primera vez en acción. Su escena cinemática parecía indicar que estábamos frente a una aventura single-player donde podríamos jugar como un pintoresco grupo de forajidos espaciales. Desafortunadamente, la decepción llegó cuando Firewalk Studios anunció que, en realidad, el proyecto en el que trabajó por 8 años es un hero shooter.

Lo sabemos, este nuevo juego de la familia PlayStation causó una muy, muy mala primera impresión. Claramente, un sector de la comunidad está harta de los juegos como servicio. Pero, ¿realmente es un completo desastre del que debemos huir a toda costa o es un juego incomprendido que merece una oportunidad? Vamos a averiguarlo.

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Saludos a todos los miembros de la Northstar

Concord va directo al grano y evita perder el tiempo en introducciones innecesarias. Tras iniciar sesión, podemos unirnos a una partida y pasar un momento entretenido gracias a sus mecánicas fáciles de aprender y héroes con habilidades intuitivas. Nos recordó a un multijugador de la vieja escuela, cuyo único objetivo es divertir, y podemos decir que cumple con ese cometido la mayor parte del tiempo.

Si algo logra muy bien este título de Firewalk Studios, es hacer que acciones básicas, como esquivar y disparar, sean satisfactorias. La sensación de usar las armas y habilidades es muy buena, y se nota que los desarrolladores se aseguraron de que acertar un headshot o golpear a un rival fuera gratificante. El gunplay es placentero y su ritmo nos recordó a Destiny. En esa línea, nos agradó que las partidas sean de corta duración.

Los hero shooters viven o mueren por sus personajes. Hay luces y sombras en este apartado, pero algo que debemos reconocerle a Concord es que cada miembro del reparto tiene algo único que ofrecer. Si bien existen tópicos familiares, como el soldado que usa granadas y la francotiradora, hay adiciones interesantes que juguetean con los estereotipos del género: desde Haymar, una maga que puede levitar y crear muros de fuego hasta 1-IC0, un robot que literalmente aspira los disparos enemigos.

En general, los Freegunners tienen poderes interesantes que enriquecen las partidas. Nos gustó que algunas habilidades sólo se recargan al derrotar a un enemigo o al conectar otra técnica, lo que nos obliga a ser proactivos y permanecer en el centro de la acción. Asimismo, las cualidades pasivas y variantes de personajes añaden una capa de profundidad muy bienvenida.

Uno de los añadidos más interesantes de Concord es el sistema de construcción de equipo. Cada personaje pertenece a un rol, el cual tiene una habilidad pasiva: desde vida adicional hasta mayor velocidad. Lo interesante es que conservamos esa bonificación cuando cambiamos de héroe y especialidad durante una partida. Lo recomendable es usar la mayor cantidad de Freegunners para acumular más mejoras y ser eficientes.

Introducir esa mecánica es una forma inteligente de motivarnos a experimentar con todos los héroes de la plantilla. Además, añade cierta estrategia al momento de elegir el orden de los personajes, especialmente en los modos de juego sin reapariciones.

En general, se trata de un hero shooter pulido en todos los apartados básicos. La atención en los detalles se observa en las expresiones vividas de los personajes, la vibrante dirección artística de los escenarios y los menús estilizados. Además, tuvimos una experiencia libre de lag y problemas de rendimiento.

Se nota que hay un intento honesto por crear una experiencia divertida y agradable. En esa línea, aplaudimos la decisión de prescindir de un molesto Battle Pass que fomente el FOMO, aunque aún está por verse cómo será la monetización.

Un ciclo repetitivo y carente de sustancia

Desafortunadamente, Concord falla en algo muy vital: darle peso a cada rol. Eso se debe a que la mayoría de los Freegunners se sienten como un DPS que se especializa en causar daño. Sí hay personajes con habilidades de soporte, pero son la excepción. En consecuencia, el trabajo en equipo es casi nulo debido a que la simbiosis entre clases es inexistente. Esto impulsa una mentalidad de lobo solitario, lo que atenta directamente contra la filosofía competitiva del juego.

Nos hubiera gustado que las clases tuvieran más personalidad para que la composición del equipo tuviera mayor importancia. Se nota que faltan personajes especializados en curar, ofrecer protección con escudos o potenciar las habilidades de los otros miembros.

Tampoco ayuda el hecho de que las herramientas de comunicación resultan insuficientes para el tipo de experiencia competitiva a la que aspira Concord. Podemos marcar a los enemigos, pero faltan opciones básicas como solicitar curación o apoyo en una zona del mapa. Siempre podemos recurrir a los chats de voz, pero no es lo ideal. A estas alturas, muchos juegos demostraron que un sistema de ping es necesario para garantizar una interacción eficaz entre jugadores, y es imperdonable que aquí esté ausente.

Otro problema es que las partidas carecen de emoción y sustancia. Eso se debe a que las recompensas por ser un buen jugador, como rachas de bajas o mejoras temporales, brillan por su ausencia. También echamos de menos las habilidades Ultimate que tengan un gran impacto, pues los enfrentamientos se sienten monótonos y estáticos todo el tiempo. Aunque sí son posibles las remontadas, es muy común que un equipo domine de inicio a fin debido a que falta ese factor sorpresa que equilibre la balanza. El único incentivo para tener un buen desempeño es lucirnos y tener la satisfacción de ganar, pues ni siquiera hay un símil con el Play of the Game de Overwatch.

Concord peca de tener un sistema de progresión poco inspirado que hemos visto en innumerables juegos. Cuando participamos en partidas, completamos desafíos y realizamos ciertas acciones, ganamos experiencia que sirve para subir de nivel y desbloquear recompensas. Los artículos que obtenemos son poco atractivos, pues la mayoría son skins básicos y objetos para personalizar nuestro perfil.

Como cualquier hero shooter que se respeta, aquí hay muchos atuendos con los que podemos personalizar el aspecto de los Freegunners. Desafortunadamente, la mayoría son paletas de colores y sólo hay un skin alternativo para cada personaje. El resto de ítems, como amuletos y variantes de armas, apenas son visibles durante las partidas. Así pues, en ningún momento sentimos la urgencia de jugar para obtener alguna de esas recompensas desangeladas. Esto nos hace creer que los mejores objetos estarán en la tienda premium próxima a estrenarse, lo que nunca es ideal.

Concord es una experiencia estéril y poco emocionante. Sí, 16 personajes, 6 modos de juego y 12 mapas es un paquete saludable, pero es insuficiente para que los jugadores abandonen sus juegos de confianza y decidan probar esta propuesta. Hay un apartado contrarreloj, pero es un añadido que pierde su encanto rápidamente. Tampoco ayuda que cuesta $40 USD, lo que es poco realista para el clima actual de la industria. Si juegos free-to-play fracasan, ¿qué puede esperar este título?

Las cifras hablan por sí solas: con menos de 700 jugadores simultáneos en Steam, claramente la comunidad ignoró por completo a Concord. La falta de interés se nota en los tiempos de espera. Si bien encontramos partidas rápidamente en los modos clásicos, en las modalidades sin reapariciones demoramos hasta 4 minutos para entrar en la acción. Eso pasaba en el fin de semana de lanzamiento y con el cross-play activado, así que sospechamos que, a este ritmo, es posible que cambie de formato o lo veremos en la alineación de videojuegos gratuitos de PS Plus.

Una galaxia aburrida

Estamos conscientes de que los personajes de Concord dieron mucho de qué hablar por su diseño. Aunque creemos que todo se resume a una mera cuestión de gustos, es innegable que el reparto es aburrido y poco memorable, a pesar de los esfuerzos de los desarrolladores por inyectarle carisma y vida. Confesamos que jamás aprendimos los nombres de los héroes, lo que siempre es una muy mala señal para un hero shooter.

Aquí, hace falta una Tracer, un Phoenix o una Loba que destaque por su personalidad o aspecto. Pero más allá de los apartados visuales, los bautizados Freegunner carecen de chispa y se sienten como hojas en blanco. Tampoco ayuda que las interacciones entre héroes brillen por su ausencia durante las partidas, lo que ocasiona que haya poco margen para conocer sus aspiraciones y el papel que desempeñan en este universo. Vamos, ¡ni siquiera hay gestos o bailes que denoten rasgos de su personalidad!

Entendemos que el enfoque está en las partidas competitivas, pero Overwatch y otros juegos similares demostraron que es posible desarrollar una narrativa con simples líneas de diálogo que establecen quiénes son los héroes y villanos, así como las relaciones entre personajes. Se supone que en Concord jugamos como un grupo de mercenarios, pero jamás se siente una conexión entre sus miembros.

Resulta evidente que Firewalk Studios se inspiró en Guardians of the Galaxy, Star Wars y más óperas espaciales para construir el lore. Aunque nos gustó la dirección retrofuturista que nos recordó a un show de los 70, en general se siente como una imitación que es incapaz de replicar lo que hace especial a las franquicias en las que se basó.

Si bien el contexto narrativo es rico en detalles y tiene mucho potencial para expandirse, posee un gran problema: la información de los planetas, las organizaciones y los personajes está relegada a la Guía Galáctica. La presentación de ese apartado es poco emocionante, pues debemos leer un montón de murallas de texto si queremos conocer los detalles sobre este universo de ciencia ficción. También se espera que cada temporada introduzca nuevas cinemáticas que profundicen en el lore, pero tememos que para entonces ya sea demasiado tarde y los jugadores hayan perdido el poco interés que despertó la escena inicial.

Conclusión

Concord está lejos de ser un completo desastre. Tiene una base sólida e ideas interesantes que hacen que sea divertido participar en las partidas rápidas y explorar las habilidades de los héroes; sin embargo, se queda a la mitad del camino en muchos apartados que son cruciales para un hero shooter contemporáneo que desea forjar una comunidad.

Disfrutamos nuestras primeras sesiones, pero la falta de innovación, el reparto insípido de personajes y la poca sinergia entre clases hacen que la experiencia se vuelva repetitiva al cabo de un puñado de horas. Los incentivos para querer progresar y mejorar también se acaban muy rápido.

En un panorama lleno de juegos como servicio más atractivos y populares, Concord hace poco para destacar y simplemente falla en ofrecer suficientes razones para motivarnos a adentrarnos en su mundo futurista. Dista de ser un mal juego o una pérdida total de tiempo; más bien es algo mucho peor: un producto incapaz de entender el mercado en el que compite. Tiene buenas intenciones, pero el requisito de pagar $40 USD y su falta de iniciativa lo llevarán a la perdición.

Concord está disponible para PC y PlayStation 5. Podrán leer más noticias relacionadas con él si visitan esta página.

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